Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Después de un largo fin de semana con Morante Tour incluído, entramos a la recta final del mes de enero con el inicio de la feria de León 2022. Morante ya se fue y tras su paso de este fin de semana por algunas plazas del país, lo único que le pedimos a la empresa que maneja Plaza de Toros «La Luz» es seriedad. Las promociones siempre serán bienvenidas, pero si se cumple con la seriedad elemental que debe de tener una plaza como la de León, muchos aficionados se lo van a agradecer con su presencia en su tendido. Y con seriedad me refiero al trapío de los astados que se lidien durante la feria y con darle autonomía a las autoridades para que ejerzan su labor con completa libertad.
Es cierto que la ciudad en estos momentos no atraviesa por un gran momento por la cuarta ola de covid y que desgraciadamente en todo el país la crisis económica que está dejando la pandemia afecta también a las corridas de toros y la Feria de León, quizás no será la excepción. Pero esta nueva edición de la feria debe ser para el gerente del coso y para la empresa que lo respalda, un reto y un objetivo que debe de consistir en darle un punto más de categoría de la que ya tenía el serial en ediciones anteriores e intentar que hasta los detalles más pequeños sean grandes.
Ahora, la seriedad en la corrida no excluye la fiesta ni la diversión. La seriedad en la corrida significa que se respeten las reglas del juego: El toro ha tener trapío y casta; el torero, valor; la presidencia debe desempeñar con prudencia, equidad y rigor su cometido, y si el público sabe valorar lo que sucede en el ruedo, está en su papel. Esas son, en efecto las reglas del juego, y a partir de ahí emoción y diversión se darán por añadidura.
La afición de León, tradicionalmente no es torista, pero exige que se lidien en su plaza reses con trapío, afortunadamente en la empresa hay un gran esfuerzo y seriedad para que esto se consiga. Además de mucho tiempo dedicado cada año a que las cosas salgan bien en su serial ferial.
No tengo ninguna duda que con la cartelera anunciada la afición responderá en las taquillas, hay muchas ganas de toros, pero con la compra de sus entradas exigirá seriedad, trabajo, profesionalidad y esfuerzo en todo los detalles. Pero principalmente en la presentación de los toros, que tampoco debe de ser como los toros que se lidian en Guadalajara o en la Plaza México, sino un toro acorde al trapío correspondiente a la categoría de la plaza, pero siempre garantizando un mínimo integridad y de respeto.
El año 2020 la valoración de la feria fue positiva, y espero poder decir lo mismo dentro de unas semanas.
Es lo que digo yo.
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