COLUMNA PARES AL QUIEBRO por Víctor José López EL VITO

En reunión convocada ayer sábado 23 de octubre por Ventaurinos, convirtiendo el Zoom en escenario amplio y muy claro, el profesor Vicente Royuela, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona nos brindó una exposición interesantísima, en la que dibujó en trazos amplios y con pulso seguro, pletórico de generosidad, los resultados de profundas investigaciones que tienen que ver con la Fiesta de los Toros. En investigaciones realizadas sobre las variantes en la economía de las ciudades sedes de corridas de toros. 

Hace poco, contaba Royuelo ante un comentario hecho por Eloy Anzola -cosa de un par de meses-, presentó un minucioso estudio económico de Olivenza. Más de cinco millones de euros fue la respuesta que obtuvo del trabajo Rayuela y su equipo, una investigación realizada en colaboración de la Universidad de Extremadura cuyo propósito fue analizar el impacto de la temporada en la Monumental de Barcelona. “Son aires de libertad…”, los que señalan, que en Cataluña ya comienza a ser noticia,  porque se trata de realidades que van más allá del pensamiento único. 

Vicente Rayuela da clases de análisis de datos y de métodos empíricos en economía regional y urbana. Lleva años arañando con minuciosidad y rigor la corteza de la economía del mundo del toro. Hasta puso en marcha un proyecto de colaboración entre los centros de secundaria con su Universidad con el objetivo de llevar a cabo el trabajo obligatorio de investigación de los alumnos de bachillerato entre las múltiples disciplinas.

No tiene muchas esperanzas que los toros regresen a Barcelona. Considera que los toros como espectáculo  no son bien promovidos. No tienen presencia y carecen de oferta. Vivimos en una sociedad diferente a aquella de los mejores momentos de los toros. 

Está convencido, a Vicente Rayuela lo convencieron los resultados de sus investigaciones de que el voto político sí influye en la salud de la tauromaquia.

Escuchándole deducimos, por lo que nos cuenta, que la fiesta de los toros en Cataluña se ha convertido en el blanco al que apuntan los dardos que los separatistas lanzan en contra de España, en momentos del revoltillo independentista.

Barcelona que fue, - esta es nuestra opinión - una ciudad importante en lo taurino, una urbe que se daba el lujo de superar en muchas  temporadas en número de festejos plazas comoMadrid y Sevilla.

En lo que respecta a Venezuela, comentábamos, Barcelona estuvo muy ligada a nuestra fiesta de los toros desde los primeros pasos de la torería nacional. Fue en Barcelona donde se presentó el primer venezolano que actuó como torero en España: Luis Emilio Olivo, 1916. 

Más tarde , Felipe Reina, Niño de Rubio, lo hizo después de su campaña con el matador de toros Eleazar Sananes Rubito, ya de matador de toros cuando regresó a Caracas. Reina se quedó en España y debutó como novillero en Barcelona, 1926. 

Julio Mendoza el primero que triunfó como matador de toros, se presentó el 28 de septiembre de 1926 y  conquistó Barcelona. Niño de Rubio se convirtió en ídolo de la Ciudad Condal. Lo hizo como novillero. Barcelona le abrió al Negro Mendoza las puertas de Valencia y de Bilbao, donde lidió una corrida de Miura y, más tarde, en septiembre del 27, confirmó en Madrid con Luis Fuentes Bejarano y Juan Armillita. 

Don Pedro Balañá ayudó a muchos novilleros de Venezolanos. Toreros como Alí Gómez, Joselito Torres, Eduardo Antich, Oscar Martínez y César Girón.

César Girón, hecho por sus virtudes atracción para la Monumental de Barcelona fue impuesto por Carlos Arruza, para su alternativa el 28 de septiembre de 1952. Tanto poder logró Girón que le dio la alternativa en la Plaza de Barcelona a sus hermanos Rafael y Curro, el 27 de septiembre de 1956. 

Curro Girón fue un torero muy apreciado en Barcelona; dos veces puntero de la estadística española, cinco salidas a hombros por la Puerta Grande de Madrid fue un torero gloria de América que se hizo cara a la afición de Cataluña y en especial de Barcelona.

El estímulo de Curro llevó a muchos venezolanos a España, paisanos de los Girón, para los que don Pedro Balañá, solidario con los venezolanos, siempre tuvo las puertas abiertas.

 En 1957 Carlos Saldaña, torero de gran proyección  recibió el doctorado de manos del catalán Joaquín Bernardó; Efraín Girón en 1963 de manos de su hermano mayor César, con Fermín Murillo y Luis Segura de testigos y toros del Conde de Ruiseñada, de nombre Famoso el del abrazo; Adolfo Rojas en octubre de 1967 cobró dos salidas a hombros como novillero triunfador en Las Ventas de Madrid, recibiendo en Barcelona la alternativa de manos del maestro de la Isla de San Fernando, Rafael Ortega, y el testimonio de Francisco Rivera “Paquirri”; Celestino Correa, Dámaso González Padrino y de testigo el colombiano Enrique Calvo "El Cali" en septiembre de 1974; y José Nelo “Morenito de Maracay”, el 24 de septiembre de 1978 con Dámaso González, padrino, y José Manzanares testigo.

 *** BARCELONA, hoy penosamente en proceso de desprendimiento de la unidad de la nación Española, actúa y conspira contra la Tauromaquia, en la que ve el espejo de la hispanidad. Hoy hay mucho de taurinisimo en Cataluña, por supuesto en Barcelona. Magníficos y sensatos aficionados que se reúnen en peñas, de identifican con la fiesta de los toros y viven el toreo sustentando sus ideas en las ideas que siempre han tenido y han sido cultas y apasionantes.