lunes, 27 de septiembre de 2021

JESÚS ENRIQUE COLOMBO VÍCTIMA DE LA XENOFOBIA MADRILEÑA por Jorge Arturo Díaz Reyes

 

 

 
MADRID 3ª OTOÑO
 
Costosos victorinos
Jorge Arturo Díaz Reyes, IX 26 2021

Los muy serios victorinos no regalaron nada. Lamelas ovacionado por partida doble, no tocó pelo debido a su inexacta espada. López Chávez y Colombo, de tripas corazón. Publico inclemente. 
Lamelas frente al 5º victorino. Fotograma: Plaza Toros TV
Es muy difícil torear así. Jugarse la vida frente a toros tan complicados en un ambiente como este”. Dijo Victorino Martín. “Hostil”, añadió Cristina SánchezSeis toros con lámina para la primera plaza del mundo. Cuajados, armados, bien comidos. En tipo. La mitad bien cinqueños el resto de cuatro adentro. 547 kilos promedio, cárdenos. Cinco aplaudidos de salida. De arrastre solo segundo y quinto. Protestada la inicial falta de fuerza del primero y el accidental despitonamiento izquierdo del tercero. Por lo demás, no ayudaron, amenazaron toda la tarde y cotizaron con su complejidad y peligro cuanto se les hizo por la cara. Se hicieron respetar. Faltaría menos en tan digno hierro. Es que lo excelso es difícil y raro. No hay que olvidarlo por mucho que se pague por la entrada.
 
Alberto Lamelas se puso de rodillas a larga distancia de la gayola para recibir a sus dos toros. Más valor, había que esperar, y los animales tenían tiempo y espacio para orientarse. Largas cambiadas estrepitosas, engarzadas con lances raudos a quemarropa, que de una pusieron el graderío en sintonía. Flaco, de rictus intenso, y gesto decidido, el veterano jieniense justificó lo de la dificultad ensalza. Su lote quizá humilló más, quizá fue más allá antes de volver a reclamar carne, pero también él puso y expuso para ello. Sin alardes, cruzándose tras cada suerte como un obseso. Bien se sabe que siete arriba no perdonan eso del hilo del pitón. Así logró suertes aisladas de valor e inesperadas tandas a “Venadito” y “Baratillo”. Se tiró sin trampa ni cartón a las afiladas cunas, dejando en ambas ocasiones el acero descentrado, lo cual debió pesar en el juicio de don Gonzalo de Villa Parro, para contrariar la significativa petición de pelo en el quinto. Es Madrid.
 
López Chávez en lidiador. Fue recibido con el debido respeto tras siete años de ausencia. Pero las claudicaciones de “Bolsillo” en el primer tercio sacaron las uñas del fundamentalismo y ya nada valió después. Encima pinchó antes de la estocada honda. Leves palmas de los comprensivos, fue todo lo que cosechó en su dos costosas bregas. Al cuarto le dio en hueso dos veces, le clavó media tendida y le descabelló con acierto.  
 
Si hubo inhospitalidad, fue Jesús Enrique Colombo, quien más la pudo padecer. Pero no la acusó el tachirense durante sus faenas. Su problema en ese momento eran los toros y su propia vida. A qué preocuparse por los que como xenófobos gorriones pitaban porque sí y porque no. Piroténico y preciso en sus dos tercios de banderillas, desató sendas ovaciones y en el resto, bregó y bregó, con riesgo, pero sin recompensa. Estocada desprendida al tercero, media cimera y descabello al sexto para par silencios.
 
Una corrida exigente por donde se le mire. Abajo y arriba. En línea con el prestigio de la plaza. En esta siempre se sufre más de lo que se goza. Por lo demás, sol y el medio aforo permitido.
 
FICHA DEL FESTEJO

Madrid. Plaza de Las Ventas. Domingo 26 de septiembre 2021. 3ª de feria de otoño. Media plaza permitida. Seis toros de Victorino Martín, seriamente presentados, de complejo y dispar juego.
Domingo López Chávez, palmas y silencio.
Alberto Lamelas, saludo tras aviso y saludo tras aviso y petición de oreja.
Jesús Enrique Colombo, silencio y silencio tras aviso.
 
Incidencias: Saludaron José Mora y José Antonio Prestel tras parear al 5º. Ovacionado el picador Israel de Pedro en el 6º.

No hay comentarios:

Publicar un comentario