Se fue un pedazo importante de la tauromaquia venezolana, ha muerto Pedro Arias, con él se han ido valores auténticos, posiciones fieles y leales a la causa de la fiesta más nacional y auténtica que tienen los venezolanos, los toros.
De niño fue alumno de la Escuela Taurina del maestro Pedro Pineda, lo hizo como aspirante en compañía de Ramón Bustamante “Zapaterito”, Eusebio Rodríguez “El Faraón de Aragua” y su gran amigo Edgar Pérez “Perecito”.
Pedro Arias con Manuel Benítez "El Cordobés"
Eran días que la presencia en Maracay de Cagancho y los mexicanos Ricardo Balderas y Anselmo Liceaga obnubilaban a los que se iniciaban; porque Pedro Arias siempre tuvo aspiraciones de ser un profesional del toreo. Destacó como valiente banderillero con un capote presto al quite. Sus primeros pasos fueron días del toro de lidia criollo, los días que se formaron en las arenas del Calicanto toreros de la talla y envergadura de Oscar y Ricardo Martínez, Eduardo Antich, Germán Regalado “El negro de seda”, Pedro Delgado “Pedrucho de Caracas”, Vicente Forte, Gilberto Quintero “Molinero”, Pacorro, Armillita de Aragua y Francisco Suárez “Veneno” y por supuesto César Girón y Moreno Sánchez, la pareja de gallos a la que Pineda pulía sus espuelas para que Venezuela tuviera una gran figura del toreo universal.
Con Paquirri en triunfo grande en Valencia.
Ya como profesional, torero maduro y bien formado, actuó en las cuadrillas de los hermanos Girón. En especial su amigo Efraín Girón, formando con Rafael Girón una interesante pareja de banderilleros.
Como profesional subalterno y gremialmente a las órdenes de Rafael Cavalieri, Carlos Saldaña y Pedrucho de Caracas cubrió las más apasionantes temporadas en la historia taurina nacional, fue requerido en carteles muy importantes por toreros de la jerarquía de Manuel Benítez “El Cordobés,” El Niño de la Capea, Francisco Rivera “Paquirri”, Eloy Cavazos a cuyas órdenes estuvo siempre, como también en las cuadrillas a las órdenes de Manolo Martínez, Alfredo Gómez “Brillante”, Jorge Gutiérrez .
Ganador del Premio Nacional de Periodismo Deportivo en 1970
Su admiración a los diestros mexicanos y su cercana amistad con Rafael Báez, apoderado de Cavazos, le hicieron un visitante muy seguido a tierras de México donde disfrutaba del afecto de toreros y aficionados aztecas.
Desde muy joven estuvo ligado a la casa de los hermanos Girón, siendo un defensor a ultranza de sus admirados amigos César y Curro Girón, lo mismo en los ruedos que en las redacciones de los diarios donde se destacó como fotógrafo taurino en tiempos cuando destacaron El Gordo Pérez, Manuel Medina Villasmil “Villa”, José Sardá, El Pollo Sosa, El Chino Castillo, Germán Saravia, Bravo Conde, Mesutti …
Pedro Arias destacó como fotógrafo taurino en diarios y revistas de La Cadena Capriles como fueron las páginas taurinas y deportivas en La Esfera, Últimas Noticias, Élite, Venezuela Deportiva y El Mundo, a las órdenes de Federico Núñez y de Rodolfo Serradas, entre destacados cronistas de la fiesta de los toros.
Su profesionalismo lo llevó a los parques de la pelota rentada venezolana y el beisbol le reconoció siempre como uno de los grandes fotógrafos deportivos.
Con sus más de 90 años de edad vivió sus últimos años en contacto con sus pasiones: los toros y el beisbol, porque compartió con la fiesta de los toros la pelota como profesional del lente en los diamantes de Valencia, Maracay y el Universitario de Caracas.
El sepelio, como forma el obituario que generosamente publicaron sus amigos Juan Florencio, Rafael y Miguel, los nietos de don Florencio Gómez Núñez quienes en vida fueron sus muy cercanos amigos, fue el 21 de julio pasado.
Con su partida, la fiesta de los toros venezolana pierde un bastión y un defensor a ultranza, y perdemos sus amigos un valor ejemplar por leal y consecuente.
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