Manolo Vanegas este domingo en Aignan. Foto: Philippe Gil Mir |
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RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La campaña europea para el diestro venezolano Manolo Vanegas ha arrancado de una manera espectacular. Y tenía que ser en Francia, específicamente en la localidad de Aignan, donde el mencionado coleta ha echado andar su primer año como matador de toros, lidiando toros nada más y nada menos de dos hierros de gran predicamento torista, como son los de Concha y Sierra y el Cura de Valverde, ambos propiedad del ganadero Jean-Luc Couturier. Y para tal efecto, al lado de especialistas en estos hierros como son el gaditano Octavio Chacón (ovación con saludos tras aviso y oreja) y el sevillano Pepe Moral (Ovación con saludos y silencio).
Lleno en los tendidos de la plaza, para ver la terna mencionada, donde el coleta nacional se llevó la oreja del primero de su lote, tercero del festejo, tal y como nos lo reseña de forma completísima el periodista galo Philippe Gil Mir, quien hace balance de la actuación del espada de Seboruco, quien reaparecía tras percance en la pierna derecha el fin de semana anterior.
Cortaría la oreja al toro del hierro de Concha y Sierra, en completa y variada labor de capote y muleta, en especial por la mano derecha, venciendo las ásperas embestidas de la res, sin humillar frente a las telas, en los medios, metiéndole en la muleta a base de mucha firmeza y conocimiento de terrenos para aprovecharle al máximo. El volapié soberbio con la que le despachó, valió unánimemente para el corte de la oreja. Con su segundo, del Cura de Valverde, el toro poco ayudaría, tras su escaso recorrido en la muleta, dejando en evidencias sus ansias de triunfo ante género poco propicio. Tres viajes con el acero, valió para se le silenciara al final de labor.
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