Hace 50
años , convencidos que los retos en la vida se superan enfrentándolos, reunidos
con Alejandro, Monchito y Raúl, los hermanos Riera Zubilaga en Carora decidimos
fundar una ganadería de lidia.
Confiamos en nuestra experiencia, habíamos sembrado el ganado tipo Carora y no veíamos el porqué no podríamos atrevernos a las aventura de lo que para muchos por aquellos tiempos en Venezuela veían como un misterio por develar.
Al
escepticismo le agregamos la opinión de un gran amigo, César Girón, quien dispuesto
a ayudarnos como amigo sincero que siempre fue nos dijo:
-“ Habrá quienes inviertan muchos dólares en vacas bravas en Venezuela, pero también habrá en el futuro quienes vendan a locha esas vacas”.
Y nos
atrevimos.
Hoy, a
los 50 años de aquellos sueños, sesteando bajo los Araguanes (*) de las sabanas
caroreñas revisamos el camino andado y nos damos cuenta que hemos andado, que
se ha hecho un camino en la Fiesta de los toros en Venezuela.
Son
tiempos muy difíciles, los fueron menos ayer y lo serán más mañana, pero todo
ha servido para que nos sentamos más orgullosos de ser venezolanos.
Gracias a
la afición venezolana por lo mucho que nos ha dado, sobre todo por la confianza
que hemos merecido cuando creían que bajaríamos la guardia.
ALBERTO
RAMÍREZ AVENDAÑO
Carora, jueves
15 de marzo 2018
(*) En
Carora así llamamos al Araguaney.
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