MÉXICO, Distrito Federal. Domingo 15 de noviembre
(Especial).- La cuarta corrida de la Temporada Grande Internacional 2015-2016
en la Monumental Plaza México, que registró una buena entrada en tarde fresca,
ha tenido como triunfador al diestro potosino Fermín Rivera al cortar la única oreja
del festejo por una faena de mucho mérito, en tanto que su alternante, el
confirmante riojano Diego Urdiales ha dejado una grata impresión, cayendo de
pie ante el público de la capital del país. Y el tercero en el cartel, Fermín
Espinosa “Armillita IV” fue víctima de un lote que no le funcionó y la gente
terminó metiéndose injustamente con el torero. El rejoneador Alejandro Zendejas
por su parte, ha tenido una plausible actuación.
Así que se lidió un buen toro para rejones de
la ganadería hidalguense de Fernando de la Mora y para la lidia a pie fueron
seis ejemplares de dispareja presentación de la dehesa guanajuatense de
Bernaldo de Quirós, siendo bueno el primero y los demás dejaron mucho que
desear al evidenciar descastamiento y falta de clase.
En el toro que abrió el festejo, de la dehesa
de Fernando de la Mora, el rejoneador ALEJANDRO ZENDEJASmanejando
la rienda de “Figura”, tras clavar el único rejón de castigo, tuvo un momento
de apremio pero sin consecuencias. Cambió de cabalgadura para que sobre “Cali”
dejara tres banderillas largas a una mano al cambio, exponiendo, además de
templar a la grupa y toreando de costado. Luego, encima de “Aníbal”, no acertó
en un palo al violín y si estar espectacular en cuatro giros en la cara del
astado y templar la embestida de costado. Lo volvió a intentar al violín para
clavar un garapullo de buena ejecución más dos rehiletes al cambio arriba de
“Minimí”. Puso finalmente dos banderillas cortas y mató de pinchazo y estocada
muy trasera y caída para ser aplaudido.
En la lidia a pie, el espada riojano DIEGO
URDIALES, quien confirmó su alternativa, en el astado de la ceremonia,
llamado “Personaje”, número 645 y con 505 kilos, de la ganadería titular de
Bernaldo de Quirós, bien lanceó a la verónica. Con la muleta, después de
algunos lances para medir la tarda embestida del toro, se dio cuenta de la
calidad y docilidad que tenía para cuajarle una sedeña, señorial y reposada
faena por ambos lados, haciendo gala de temple y clase en cada trazo, todo
amenizado con los sensibles y estremecedores ¡olés! del público mexicano que
indudablemente se escucharon hasta su natal Arnedo. Una labor, sin dudad, de
mucha seriedad y, sobre todo, respondiendo con creces al llamado de la empresa
de la Monumental Plaza México. Elegantes y toreros doblones para terminar y
matar entonces de pinchazo hondo y tres golpes de descabello para ser
ovacionado en una vuelta al ruedo.
A su segundo, el arnedano torero poco pudo
hacer con el capote. Su quehacer muleteril ha tenido firmeza y valentía a un astado
nada fácil y acobardado pero como los buenos vinos de La Rioja, Urdiales tuvo
la sapiencia y el asentamiento para saberlo esperar y entonces sacarle
muletazos brillantes y muy serios por ambos pitones, sobre todo cuando le
insistió por naturales cuando ya el toro estaba apencado en tablas. Finiquitó
de dos pinchazos y estocada honda y desprendida para ser aplaudido.
El diestro potosino FERMÍN RIVERA en
el primer ejemplar que le tocó en suerte veroniqueó con empeño y mejor se pudo
expresar en un quite por chicuelinas. Con la sarga, a un ejemplar de poca
fuerza y que iba a la tela con brusquedad, sin clase, además de sosear, le
realizó una labor muy torera a base de obligar y exponerle por los dos
perfiles. La faena fue corta ante las pocas posibilidades que ofreció su
antagonista. Acabó de estocada entera, cuatro golpes de descabello y el astado
dobló sólo para tener silencio tras un aviso.
En su segundo, llamado “Girasol”, nada pudo
hacer Rivera con el capote en tanto que su labor de muleta, a base de consentirlo,
de darle su tiempo y su espacio fue que al rajado y descastado ejemplar de
Bernaldo le pudo lograr pasajes de mucha valía por ambos lados, sobre todo
cuando lo lidió dándole las tablas y pisándole los terrenos, ligando pases
estupendos y sin enmendar, haciendo el toreo lento y de gran valor, todo con
mucha reunión. Concluyó de pinchazo y estocada ligeramente trasera para que le
fuera concedida una oreja.
En el primer burel de su lote, el matador
aquicalidense FERMÍN ESPINOSA “ARMILLITA IV” dio una larga
cambiada de rodillas al hilo de las tablas y de pie simplemente bregó con
soltura. Luego del segundo tercio se desmonteró el subalterno Ángel González.
Con la franela ejecutó un trasteo esmerado con las dos manos, sobre todo por la
izquierda y a pesar de lo deslucido y sosería del toro. Técnica y oficio fue lo
que evidenció el espada dinástico para rubricar su actuación de tres pinchazos
y media estocada, siendo silenciado tras un recado de la autoridad.
Y en el toro que cerró plaza bregó con atingencia.
Su intervención con la muleta, tras brindarle al ganadero y empresario taurino
coahuilense Armando Guadiana Tijerina, “Armillita IV” intentó el
lucimiento en todo momento pero la descastada condición del burel no le ayudó
de mucho. El público se impacientó mientras que el torero tenía disposición y
al final optó por cortar por lo sano para matar de estocada certera para ser
despedido entre una injusta división de opiniones.
FICHA:
MÉXICO, Distrito Federal. Cuarta
corrida de la Temporada Grande Internacional 2015-2016. Monumental Plaza
México. Entrada: Buena en tarde fresca. Un toro de Fernando de la Mora para
rejones de buen juego. Y seis astados para la lidia a pie de Bernaldo de Quirós,
de dispareja presentación, siendo bueno el primero y los demás dejaron mucho
que desear. El rejoneador Alejandro Zendejas: Palmas. A pie, el arnedano Diego
Urdiales, quien confirmó su alternativa con el astado de nombre “Personaje”:
Vuelta al ruedo y palmas. Fermín Rivera: Silencio tras un aviso y una oreja.
Fermín Espinosa “Armillita IV”: Silencio tras un aviso y división de opiniones.
El banderillero Ángel González se desmonteró en el tercero.
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