Milagro de La Cruz de Lorena
EL VITO
Juan Bautista superó el la indiferencia provocada por el
descastado lote de La Cruz de Hierro, y a sus alternantes Fui a ver los toros de La Cruz de Hierro,
ganadería que siempre me atrajo por la integridad y presencia de sus reses, y
me encontré con La Cruz de Lorena que llevó en su expresión ortodoxa del toreo
el rubio diestro de Arles, Juan Bautista. Un torero al que hay que seguir, si
el aficionado busca las raíces del arte profundo y la expresión genuina del toreo
que se considera profundo, ajeno de martingalas y remanguillé, y sí sobrado de
temple y mando. Satisfecho con Juan Bautista, con su capa y su muleta, en tarde de toros de poca casta
y presencia, y con alternantes que se dejaron arropar por las escasas
condiciones de lucimiento que dieron sus oponentes sin intentar superarlos para
aprovechar la oportunidad
Tarde del Poder Popular
La inútil Defensoría de Pueblo, apoyada por la fuerza de la
represiva Guardia Nacional, intentó impedirle la entrada a los niños a la
plaza, No ocurrió así, pues una jueza dejó sin efecto la orden que prohibía que niños con sus padres asistieran a
los toros. La jueza procedió cuando los niños, las madres de los niños del
pueblo y sus padres en avalancha entraron a los graderíos de la Monumental.
Vale la pena que el Ejecutivo en su afán de prohibir los toros revise , y que
el pueblo venezolano tome ejemplo en los niños y madres valientes que hicieron
valer su derecho de ir a los toros.
Basta de tantas prohibiciones señor Hugo Chávez, estamos los
venezolanos sedientos de Libertad
El milagro de la Cruz de Lorena
Fue el claro caso de José Antonio Valencia, torero que
insiste en que le den una oportunidad. Tuvo dos, y no aprovechó ninguna pues
estuvo siempre confuso y confundido confundiendo incluso al toro en su
planteamiento de la lidia.
Antonio Ferrera ante sus toros dejó constancia de sus
avances con la capa, en banderillas -su fuerte-, solo emocionó en su segundo
toro con el que, por cierto, agregó u
elemento a la ejecución de la suerte. Coloca en los medios un capote
plegado, no sabemos para que, como si de don Tancredo se tratara.¡Vaya usted a
saber cuál es la intención! Me
pareció inútil.
Otto Rodríguez ni estuvo ni le vimos intención de estar.
Fue de Juan Bautista la tarde, ¡Qué duda cabe! A escasos
centímetros del triunfo en sus toros, concediéndole una oreja luego de haber
herrado penosamente, es de los cuatro torero al único que los asistentes a la
plaza de Valencia se llevarán en sus retinas. Todo fue para ser olvidado, menos
el milagro de La Cruz de Lorena ante el pesado juego de los de La Cruz de
Hierro
FICHA DE LA
CORRIDA
I Feria de Nta Sra del Socorro, Plaza de toros Monumental de
Valencia. TOROS: Siete de La Cruz de Hierro y uno de El Capito lidiado en segundo
lugar, bien presentado con una buena parte que terminó rajado buscando las
tablas. Los de La Cruz de Hierro, justos de presencia. Sosos para el caballo e
incierto en la lidia, exceptuando en cuarto, que fue el único con clase y
definida nobleza. Este, como sus hermanos, terminó buscando las tablas. JOSE
ANTONIO VALENCIA, de rosa pálido y oro; silencio y silencio; ANTONIO FERRERA,
azul añil y oro; verde olivo y oro palmas y palmas OTTO RODRÍGUEZ silencio y
silencio; JUAN BAUTISTA, barquillo y oro,
ovación y ovación con petición y concesión de oreja, a pesar de su yerro
con la espada ENTRADA un tercio de la plaza fue cubierto por los aficionado en
la Monumental.
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