SEGUNDA CORRIDA DE VALENCIA según Rubén Darío Villafraz

 

Padilla a hombros tras indultar a “Jardinero” de El Capiro

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Importante actuación ha tenido el diestro jerezano Juan José Padilla, en el cierre de la Feria de la Virgen de Socorro, en la ciudad de Valencia. El espada en mención ha logrado los momentos más artísticos de la última función, logrando el indulto del quinto toro de lidia ordinaria, perteneciente al hierro colombiano de El Capiro, encierro este de juego dispar y aceptable presencia. Por su parte el coleta nacional José Nelo “Morenito de Maracay” y “El Fandi” han igualmente “tocado pelo”, tras cercenar oreja, en tarde de toreros rehileteros.

Abrió plaza el rejoneador yaracuyano Francisco Javier Rodríguez, quien ha hecho gala de una lidia pulcra, medida y precisa a lomos de su preparada cuadra. En rejones de castigo clavó dos hierros, dejando preparado tercio para banderillas donde lució e hizo lucir monturas y bravo astado, dejando en lo alto y clavando a la grupa las farpas. Una pena que tres pinchazos con el rejón de muerte desde su montura ante de rejón contrario  le dejara el rácano premio de saludo desde el tercio, ante la inoportuna entrega de un reconocimiento de parte de las cuadrillas a Dominguito Guimerá, interrumpiendo la vuelta al ruedo que se disponía dar el jinete.

En lidia ordinaria “Morenito de Maracay” ha estado en la tónica de sus ultimas actuación previas al retiro. Cauteloso e inspirado cuando lo ve claro, el veterano espada ha dejado en su despedida de esta plaza chispazos por momentos en el que fue su primer enemigo, al que tras medida sangría en varas al relance, toreo de inicio por muleta en elegante y sobrio inicio por alto, en series cortas, por la diestra. Pero el contenido de su primer acto tendría color por naturales, donde definitivamente sus incondicionales se rompieron en palmas. Los tres cuartos desprendidos de acero toricida bastaron para el corte de una oreja.

Su segundo no le puso las cosas fáciles. Picado nuevamente al relance, invitó a sus compañeros de cartel cubrir tercio de rehiletes, en este caso clavando Morenito “de poder a poder”, Padilla “al cuarteo” y El Fandi “al encuentro” en el tercio. Ya en la muleta, lo pocos momentos de lucimiento sobre la diestra fueron en los medios en su inicio, pues el toro escaso de raza dispuso de las tablas para buscar refugio, donde el José Nelo lo intentó en vano. El pinchazo previo a los tres cuartos tendidos y desprendidos bastaron para mandarlo a las mulillas.

Padilla ha visto la dos caras de la moneda. Su primero ha sido literalmente un “manso de libro” el cual no ha querido pelea en los caballos, la justa en un primer encuentro, del que salió de najas, para posteriormente dejar en evidencia la antítesis del toreo, en este caso un torero persiguiendo detrás del toro por sacar muletazos donde no los había. Padilla cariacontecido no dejo duda de su voluntad en el alegre recibo de capa y el intento por banderillearlo, y poco más. Le despenó no sin antes pasar fatigas, escuchando un aviso.

Pero saldría «Jardinero» en quinto lugar, el de mejores más y armónicas hechuras del lote, el cual recibió de larga cambiada cerrado en tablas, para luego en varas cuidarlo “in extremis”, dejando en la retina como prologo de su importante actuación sabroso quite por talaverana, delantal, chicuelina y revolera en los medios. El ambiente estaba preparado, pues en banderillas Padilla se explayó en tres pares de formidable ejecución, para así comprobar las bondades de un toro que iba a más en su desempeño.

Y lo vio claro desde un principio, pues rodillas en tierras, desde las tablas a los medios se lo llevó como preámbulo a un recital de muletazos, donde por la diestra y la siniestra el toro nunca rehuyó la pelea por embestir. Los circulares invertidos eternos, así como como los largos pases de pecho sin dejar a un lado la entrega del torero y toro en los medios de la arena, han cincelado una obra de inocultable merito, que se prodigo por encima de la centena de muletazos, hasta que la petición unánime del indulto fue clamor ante el largo recorrido y nobleza del toro, no quedando remedio al palco que concederlo, asomando el pañuelo naranja desde lo alto del tendido.

A El Fandi no del todo le han rodado las cosas este domingo en Valencia. El que abrió su lote, escasito de raza, le llevo a media alturita, tratando de no forzarle, lo que le permitió sacar partido en series de templado trazo y variado repertorio. Previamente le había dejado en lo alto tres pares de rehiletes de sobrada ejecución. El pinchazo previo y los dos descabellos no fueron impedimento para que cortara la única oreja en su haber, pues en el que cerró plaza, lo escaso de su recorrido así como lo aquerenciado de sus intenciones le limitó de opciones, solventando situación de estocada tendida y trasera, suficiente para colocar punto y final a una feria que ha tenido un claro y unánime triunfador, ¡¡Padilla… Illa, Illa, maravilla!! coreaban al sacarlo en hombros por la Puerta Grande al Ciclón Ciclópeo de Jerez.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de Toros Monumental “Bernardo Valencia”. Domingo 18 de noviembre.

Con poco más de media plaza aproximadamente 9000 personas, en tarde calurosa, se han lidiado toros colombianos de EL CAPIRO (Dayro Chica), además de uno para rejones nacional de LOS ARANGUEZ (1º), en su conjunto bien presentados, mansurrones en especial el corrido en 2º de lidia ordinaria. El más destacado del envío el 6º, de nombre «Jardinero» N° 286 de 432 kilos, indultado.

Pesos: 426-426-446-430-426-432 y 440.

FRANCISCO JAVIER RODRÍGUEZ, a la usanza campera, saludos desde el tercio.

“MORENITO DE MARACAY”, espuma de mar y oro, oreja y palmas en su segundo.

JUAN JOSÉ PADILLA, de lila y oro, ovación tras una aviso y dos orejas simbólicas en el del indulto.

“EL FANDI”, de azul eléctrico y oro, oreja y ovación.

INCIDENCIAS: Presidió festejo el Dr. Ángel Stopello. *** Destacaron en la vara Juan de Dios Quinta. *** De manera irrespetuosa se interrumpió la vuelta al ruedo al rejoneador Francisco Javier Rodríguez, para entregar reconocimiento al propietario de la cuadra de caballos y hombre ligado al mundo del toro en Venezuela, Dominguito Guimerá.