domingo, 18 de noviembre de 2012

PRIMERA CORRIDA DE VALENCIA, según la vio Rubén Darío Villlafraz

 
Mansa corrida de La Cruz de Hierro
Oreja para Juan Bautista en tedioso festejo

RUBEN DARIO VILLAFRAZ

Corrida de aburrido contenido en todo su desarrollo la que ha tenido lugar la tarde de este sábado en el curso de la primera corrida de la Feria de la Virgen del Socorro 2012, en la ciudad de Valencia, festejo donde los toros que se han corrido de la vacada perteneciente a la divisa de La Cruz de Hierro, el cual se ha “parcheado” con un toro colombiano de El Capiro, en su conjunto han sido un rosario de mansedumbre, donde los toreros han tenido pocas opciones.

Ha sido una de esas corridas donde lo más deseable es que se termine a la brevedad posible. Y lo fue, pues en ella pocas emociones fueron las que se vieron en un recital de mansedumbre y descastamiento por demás preocupante de cara al futuro de una ganadería de corta camada como esta.

Abrió plaza el veterano espada local José Antonio Valencia, coleta quien ha hecho frente a este una labor deslavazada y de mínimo interés ante los presentes, tras no ceñirse en ningún momento con el mansurrón animal de Don Orlando Echenagucia. La voluntad y la variedad se le agradeció por una parte de la concurrencia, y censurada por otra, dada la ligereza de pies demostrada por el matador en turno. El certero medio espadazo, delantero y contrario fue fulminante para enviar a las mulillas al burel.

Más “enrabietado” salió ante su segundo, ejemplar que al igual que el lote hasta los momentos lidiado, no desentonó en cuanto a comportamiento se refiere. No era menos pensar que ante tal género el público no le diera importancia a lo hecho por el diestro en mención, el cual no se complicó papeleta, rematando actuación de estocada trasera y pinchazo para ser nuevamente silenciado.

Antonio Ferrera ha dejado lo más lúcido de su paso esta tarde en los alegres recibos de capa que se prodigó, en verónicas de enjundiosa ejecución rematadas con media. Luego otro cantar fue en la muleta el de El Capiro, que en primeras instancias despachó, donde lo cortó de su recorrido y escasa bravura limitó de mayores florituras.

Su segundo del lote más breve fue su toreo de capa, para luego en varas y banderillas armarse la “marimorena” ante el desorden del peonaje por llevar a cabo los tercios subsiguientes. Nuevamente, como lo había hecho en su anterior, Ferrera tomo las banderillas, clavando “a toro pasado” que no limitó las palmas de la concurrencia, quien entraría en sopor su faena con la pañosa, tras el limitado recorrido de la res. Se dilató con los aceros, escuchando dos recados presidenciales.

Ha pasado sin pena ni gloria Otto Rodríguez, y vaya que la suerte no le ha acompañado en su lote. Dos toros, que en escasos momentos ha dejado brillar al torero valenciano, quien lo ha intentado, pero no ha podido ante los “marmolillos” que pasaportó, para vergüenza de su ganadero. En ambos se le silencio.

Lo más torero y resaltante de la función ha corrido a cargo del galo Juan Bautista, quien nuevamente ha dejado constancia de su gran empatía con los toros Saltillos de Echenagucia. Su sabroso y suave recibo con el percal con el cuarto dejaron servida la mesa para una actuación con la muleta donde lo poco que se dejó hacer el toro se lo hizo Jalabert con parsimonia, temple y gusto. Lo mejor, una tanda por naturales, a media alturita, de gran calado, que tras una estoada trasera y dos descabello desató la pañolada que desafortunadamente por error del personal de callejón no se concedió, pues desde lo alto de la presidencia se asomó pañuelo blanco que no fue atendido por los alguacilillos ni por el delegado de callejón.

En similares cotas transcurrió la faena que cerró jornada, esta vez dosificando como “malabarista” las fuerzas del animal al que sostuvo a base de temple, distancia y mucho mimo con la tela roja. El pinchazo en lo alto, antes de dejar una estocada en buen sitio, dio pie a la solitud de la oreja que en parte redimió del petardo del toro anterior a Usía.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental “Bernardo Valencia”. Primera corrida de feria.
Con poco más de un tercio de plaza, aproximadamente (6000 personas) se han lidiado siete toros de LA CRUZ DE HIERRO y uno de EL CAPIRO (2º), en su conjunto dispares de presentación, justos de pitones los primeros y a menos en la muleta, desarrollando mansedumbre en la muleta. Los mejores del envío los lidiados en 4º y 8º lugar.
Pesos: 482-472-450-472-502-496-500 y 490.
JOSE ANTONIO VALENCIA (rosa y oro), silencio en ambos.
ANTONIO FERRERA (azul añil y oro), ovación y palmas tras dos avisos.
OTTO RODRÍGUEZ (verde botella y oro), palmas y silencio.
JUAN BAUTISTA (canela y oro con cabos blancos), petición de oreja y oreja.
INCIDENCIAS: Presidió el festejo de forma irregular el Dr. Julio Lozano Peña, quien mostró desde lo alto del palco el pañuelo blanco para la concesión de oreja en el tercero, y no fue avistado por el alguacilillo ni por el personal auxiliar en el callejón. *** La corrida inició con retraso de media hora. *** Censurable desempeño de las cuadrillas, donde se dejó ver mucho personal que hacía tiempo se pensaba que estaba retirado de estas lides.

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