RICARDO FRAUSTRO se convierte en el ïdolo de la Plaza México

POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍAFOTOS: ALEJANDRO VILLA 



ES incuestionable la calidad y el arte que atesora el novillero Ricardo Frausto y también indiscutible su valor y pundonor. Esto quedó ayer ratificado en lo que fue la tercera novillada de la temporada chica, que celebra la Plaza México. Y es que el joven hidrocálido, ahora de las filas de Tauromagia, recibió una cornada en la parte interna del muslo izquierdo cuando toreaba de muleta al primer toro de su lote. El astado, de la dehesa de Jorge María, frenó su paso cuando el coleta lo pasaba por el lado derecho, no pestañeó Frausto y aguantó al novillo a medio viaje, sin embargo, éste apenas levantó el cuello y pegó el derrote para inferir la certera cornada. Ricardo se incorporó de inmediato y de inmediato también le comenzó a escurrir la sangre manchando la taleguilla, para entonces ya Mario Zulaica, representante de Tauromagía y que acompañaba al torero en el callejón, había saltado al ruedo para asistir a Frausto colocándole un torniquete con el corbatín del propio torero. Prosiguió el coleta con su labor muleteril, echándose al público a la bolsa, que le jalearon con fuerza los muletazos que continuó cuajando. De haber metido el acero correctamente hasta orejas corta, pero valió más su enseñanza de querer ser a costa de todo. 

Pensamos que Frausto iría a la enfermería para ser intervenido por el cuerpo médico que encabeza el doctor Rafael Vázquez Bayod, pues normalmente ese es el procedimiento, pese a que ya no saldría a lidiar su segundo toro. No obstante, Ricardo que se quedó en el callejón, con las dos manos sobre las tablas del ruedo para no ser llevado a la enfermería, puesto que tenía encima a los médicos quienes le aconsejaban fuera por su propio pie. Y sí, Ricardo se soltó de las tablas y fue, pero a dar la vuelta al ruedo que el público le exigía diera tras este gesto de pundonor. 

Tras recibir las aclamaciones de admiración, el espada decidió quedarse en el callejón y previo chequeo de los médicos y vendajes, no dejó de hacer movimiento para no enfriarse y así esperó la salida de su segundo astado. Con dolores y riesgos, Ricardo iba en busca del triunfo a como diera lugar. Ya hace ocho días había mostrado de qué pasta está hecho y ayer no quería irse con las manos vacías.

Para su segundo astado, Ricardo salió al ruedo como si nada hubiera pasado, no obstante, el boquete era grande, pues luego nos lo confirmó Mario Zulaica: "Está muy grande la cornada". Aunque el parte oficial aún no estaba hecho por el doctor Bayod. 

No funcionó como se esperaba saliera su segundo astado, pese a ello, el torero herido estuvo verdaderamente machacón, empeñoso en su búsqueda por hacerle faena al novillo, lamentablemente sus ganas se estrellaron en la poca tela que le ofreció su enemigo. 

Salió Frausto con una vuelta al ruedo, tal vez no pudo conseguir orejas por fallar con la espada, sin embargo, nos deja claro que con su actitud, con su entrega, raza y pundonor, llegará muy lejos. Ayer la gente le reconoció su disposición, pues a este torero ni una cornada le impedirá llegar a donde se ha propuesto y ayer ha sido lo más destacado de la tarde, ya que David Aguilar navegó sin brújula y Borja Jiménez cortó una oreja con división de opiniones.