Información y Opinión Taurina de Venezuela para el Mundo, por el periodista y crítico taurino venezolano Víctor José López "EL VITO"
jueves, 8 de julio de 2010
SAN FERMINES | Tercera corrida de la Feria Imponente y vacía corrida de Peñajara
Pancarta de las peñas en el tendido de sol en el momento en el que comenzaba la semifinal del mundial de fútbol entre España y Alemania, mientras que en el coso pamplonés se encontraba el último de la tarde de la Feria del Toro de los sanfermines del 2010.
Zabala de la Serna | Pamplona
Sin trofeos para la terna en la tercera de la Feria de San Fermín. Siete de julio, San Fermín. Lleno y algarabía de peñas por primer día. Leña a la alcaldesa Yolanda Barcina desde el sol. Para no variar. Una pancarta la defendía: "Ole tus guevos, Barcina". Y apareció el primer toro de San Fermín. Un torazo. Muy montado. Por delante un tío. Más escurrido por detrás. No se veía. Imponía el aparato. Diego Urdiales le puso la derecha pronto. Rebrincada la embestida, pegando un derrote final. Un pechugazo. Más acusado por el izquierdo. Por el palillo siempre. Pasaba a esa altura. Pero reponía más que pasaba. Urdiales en clásico con un tramo inicial bueno. Que era el que tenía el toro hasta que fue acortando. Lo mató breve.
Bolívar saludó con una larga cambiada al también castaño segundo. Más bajo y bien armado también. Muy abierto. Le dio sitio en la mano derecha, pero en cuanto a la tercera serie quiso ligar el toro no quiso. A menos. Imponente la cabeza del sardo tercero. Y justas las fuerzas. Lo midió en el caballo Salvador Cortés, que se arrancó por pases cambiados en la apertura de faena. Le faltó quizá un tranco al toro por el derecho más que voluntad. El pitón pudo ser el izquierdo, pero antes. Fue el mejor. Profusa la labor que terminó por bernadinas. Y una espaldina anterior. Se demoró en su afán. Demasiado. Un aviso antes de matar sonó.
El cuarto, cinqueño como los dos anteriores, parecía de Miura por su capa salinera (castaño salpicado decía el programa), su longitud y su amplitud de pitones. A la hora de la verdad, boyancón, ni chicha ni limoná.
El castaño quinto también era inmenso en sus 625 kilos. Y mansón. Espero mucho en banderillas. Sin romper. Igual en la muleta de Luis Bolívar, que empezó con un pase cambiado. A la defensiva por arriba el de Peñajara.
Desbandada de gente en el sexto para ver España-Alemania. El sexto, aun en su generosidad de cuerpo, era muy agradable por delante. Protestón el toro y espeso el matador.
Plaza de toros de Pamplona. Miércoles, 7 de julio de 2010. Tercera de Feria. Lleno. Toros de Peñajara, muy serios, de gran aparato, cinqueños 2, 3 y 4; de muy poco fondo y menos estilo; a menos todos hasta pararse; el 3 destacó por encima de la media.
Diego Urdiales, rosa fucsia y oro. Estocada pasada atravesada (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada (silencio).
Luis Bolívar, blanco y plata. Estocada corta desprendida (silencio). En el quinto, tres pinchazos y estocada honda desprendida (silencio).
Salvador Cortés, blanco y oro. Pinchazo y estocada. Aviso (saludos). En el sexto, pinchazo y estocada tendida y descabello (silencio).
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