Se unen socialistas y comunistas en Cataluña

con la Misión de Prohibir la Fiesta de los Toros

AGENCIAS

El martes fue la segunda reunión para debatir las enmiendas a la Lay para la Prohibición de las Corridas de Toros y la posibilidad de pactos, ha sido encuentro forzado por Partido Socialista Catalán y el Partido Popular

Para el 2 de junio se votará su incorporación al texto. El PP remitirá el texto al Consejo de Garantías Estatutarias, que dictaminará sobre su constitucionalidad.

En julio el consejo tiene un mes para emitir un dictamen no vinculante. Después, la ley se votará en el pleno para su aprobación o rechazo definitivo


El próximo 18 de julio, José Tomás vuelve a la Monumental de Barcelona, una plaza que ha llenado hasta la bandera en las últimas temporadas para demostrar la vigencia de la Fiesta en esta comunidad. En las mismas fechas se votará en el Parlamento autonómico la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Una votación que, según el diputado del PSC David Pérez, parece abocada al éxito de los impulsores de la ILP, lo que representaría la prohibición de las corridas a partir de enero de 2012. Sólo se salvarían los «correbous», salvaguardados por una ley que se tramita paralelamente en la Cámara catalana con el impulso de CiU y ERC, para superar el rechazo de parte de sus cuadros y votantes a la prohibición.
Ayer se reunió la ponencia de la ley para debatir las enmiendas presentadas por los partidos, un encuentro en el que quedó claro, según Pérez, que «el rodillo» formado por CiU, ERC e ICV actuará a una para conseguir la prohibición. Republicanos y ecosocialistas han aceptado como propia la enmienda de CiU que introduce la prórroga de la prohibición hasta 2012 para salvaguardar la próxima temporada, ya contratada. Y los promotores de la ILP han aceptado también la enmienda, de modo que ésta se incluirá en el texto final de la ley que se vote en el pleno.
CiU, ERC e ICV rechazaron, por contra, pactar las enmiendas propuestas por el PSC para aceptar modalidades como el recorte o las corridas «a la portuguesa», en las que no hay muerte del toro.
El portavoz de CiU en este debate, Josep Rull, niega que la federación se haya postulado abiertamente a favor de la prohibición y asegura que su enmienda es simplemente «una cautela», para garantizar la temporada ya contratada en caso de que se apruebe la ley. «Esta enmienda no condiciona la libertad de voto, que CiU mantiene», asegura Rull. Los convergentes han rechazado incorporar al texto enmiendas que iban en la línea de limitar la prohibición, desde la ampliación de la prórroga a las excepciones a la prohibición, y votarán en bloque contra esas propuestas.
Pero sus diputados podrán votar contra la prohibición en la votación final. Aunque en la admisión del texto, sólo 9 convergentes votaron en contra, y entonces la dirección del partido no se había posicionado. Ahora, CiU, ERC e ICV cuentan con una mayoría de 83 diputados, frente a los 54 que suman PSC, PP y C´s, por lo que esos 9 «díscolos» serían irrelevantes.