MÉXICO Y EL TORO DE LIDIA , CINCO SIGLOS DE TAUROMAQUIA por Rafael Cue

 

México es uno de los 8 países que gozan de la tauromaquia como parte de sus tradiciones y de su cultura. Estamos cerca de que se cumplan cinco siglos de celebrar festividades y ferias a lo largo y ancho de la república donde, sí o sí, el evento principal es un festejo taurino. Así de arraigada se encuentra esta cultura en México, es evidente y contundente.

HOMENAJE DE RAFAEL CUE

A LOS GANANDEROS DE MÉXICO

Esta cultura, este arte, gira alrededor de un animal maravilloso, al que el hombre ha venerado desde la época de las cavernas, ahí están los testimonios en Altamira, por ejemplo. El toro, símbolo de poder, de fertilidad, virilidad, de sensualidad incluso. El hombre llega a su máximo esplendor cuando es capaz de dominarlo, alcanza sus más altas cotas de valor al superar su miedo para crear junto con el toro la belleza inigualable del toreo, emoción incomparable del espíritu humano, -de quienes tienen este don-, para emocionarse ante el peligro y la estética del toreo.

Todo en la fiesta brava gira alrededor del toro. Protagonista absoluto de esta cultura a la que el hombre ha dado matices de arte, inspirador de otras artes, que tristemente no es apreciada por todos, lo que nos hace, a los taurinos, víctimas de celo y rencor; que hoy en día es mal, entiendo, dentro de una sociedad que al no respetarse a sí misma, busca justificar su ineptitud humanizando a los animales.

Los ganaderos de toros de lidia son los máximos ecologistas del planeta, por la simple razón que, al criar y cuidar al toro, generan en sus dehesas el equilibrio ecológico que sólo la naturaleza sabe mantener, excluyendo al mayor depredador del planeta, el hombre.

México cuenta con 170 mil hectáreas dedicadas a la crianza del toro de lidia. Alrededor de 118 mil cabezas de ganado de lidia cuidan el campo y a cientos de especies de flora y fauna. 250 ganaderías conforman la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, fundada en 1946, y ha sido trascendental para la consolidación de esta industria que genera anualmente más de siete mil millones de pesos.

La A.N.C.T.L., es la agrupación más importante de esta industria, ya que genera la materia prima para el espectáculo, cuida los campos, defiende la Fiesta, trabaja en la búsqueda y desarrollo de nuevos toreros, surte a los consagrados toreros de toros que hoy son mejor que nunca, físicamente y en su manera de embestir, además de ser un gremio unido cuya vocación es el toro de lidia.

A finales del mes de febrero, en la ciudad de Aguascalientes, llevaron a cabo su asamblea número 90, en la que el ganadero Germán Mercado Lamm terminó un exitoso periodo de trabajo, con enormes retos. Se llevaron a cabo elecciones y por unanimidad se eligió al ganadero Ramiro Alatorre Rivero, propietario del hierro de Pozo Hondo, cuarta generación de ganaderos zacatecanos, descendiente directo de don Julián Llaguno, uno de los genios del campo bravo mexicano.

Para conocer aún más la incansable labor de la A.N.C.T.L., basta comentar que, gracias a ellos, hace más de una década se comenzó con la titánica y desgastante labor de la defensa de la tauromaquia ante los ataques inmisericordes de políticos baratos, entidades extranjeras cuyo objetivo es vejar nuestra cultura e idiosincrasia. Con amplio conocimiento de causa y de primera mano, afirmo que, gracias a ellos, esta cultura se ha mantenido viva en México y que vamos ganando una batalla desigual en la que estoy seguro la libertad que gozamos los mexicanos amparados en nuestra Constitución y el sentido común y valor civil de los jueces terminará por darnos la razón.

Es la A.N.C.T.L., quien ha financiado en su mayoría a Tauromaquia Mexicana, invirtiendo enormes cantidades de dinero, tiempo y talento humano para este fin. No conformes con eso, han desarrollado el programa Campo para Novilleros que se dedica a descubrir y desarrollar novilleros, poniéndoles el campo a su disposición para formarlos como toreros. Resultado que vivimos en la final dentro del serial de novilladas en Aguascalientes el 25 de febrero, con tres novilleros estupendos.

Como cereza del pastel a la gestión de Germán Mercado y como estímulo al inicio de la gestión de Ramiro Alatorre, la gobernadora Tere Jiménez, anfitriona del congreso, servidora pública valiente, capaz y comprometida, declaró al estado hidrocálido sede del Congreso Mundial de Ganaderos de Toros de Lidia a celebrarse el año entrante. Qué gusto da escuchar a políticos capaces, proactivos y valientes de lo que es México.

Así que amigo lector, honremos a los ganaderos mexicanos, ejemplo de empuje, trabajo, vocación y sacrificio. Mexicanos de ley, amantes del campo, del toro y del caballo. Los máximos ecologistas de este país son estos hombres y mujeres dedicados a promover y defender nuestra esencia. ¡Olé por ustedes ganaderos!