sábado, 28 de enero de 2023

ESPERANDO EL MESÍAS por Victor José López EL VITO




Por años ha sido San Cristóbal,  su feria, el acto de la tauromaquia americana más importante por tratarse de la apertura de la temporada. Motivo para la presentación de aquellos espadas que dominarán los escenarios ibéricos en la temporada veraniega regular.

Así fue en su inauguración Pueblo Nuevo con la presencia de Palomo Linares y El Cordobés, quienes como adelantados al reino de César Girón, Antonio Ordóñez y Paco Camino le señalaban al resto de la torería los caminos ibéricos por aquellos siete empresarios que entonces dominaban los teatros taurinos .

Algo parecido ocurre hoy con Andrés Roca Rey, convertido en torero  para multitudes. 

Reaparecía el limeño en el Táchira. Arenas que conoció de becerrista en compañía de Colombo, entonces ilusion y esperanza de la tauromaquia nacional, hoy primera figura de Venezuela.

Había que escoger  razones importantes para el reencuentro, refiriéndonos a los toros, y con inteligencia la empresa recurrió a lo que sobre el papel en “la ganadería con más cartel” en Venezuela: Los Aránguez … pero, como repetía el maestroPepe Alameda, los toros no tienen palabra de honor y, por mas que ls toreros llevaran en las alforjas las llaves de la Puerta Grande, deja mucho que desear el comportamiento (descastados) de los toros  de Carora.

Pero, llegó El Mesías. Andrés Roca Rey que desde su Ayacucho particular ha convertido en guerra de independencia por la libertad en el toreo arrasando en las batallas que sobre la arena de Iberia ha debido dirimir a pesar de la insensatez de los maestrantes. Lo que no ha sido fácil, pero sí gratificante.  Ayer Roca Rey encontró en San Cristóbal una plaza entregada y, diríamos, dispuesta a inmolarse por el limeño. 

En el preámbulo de la cita con El Mesías, la feligresía  se reunió con José Garrido, triunfador de la Feria de Sa Sebastián 2022. Buen torero, en especial agraciado con el temple de su capote; y con  el ídolo del terruño Jesús Enrique Colombo, un torero que se atrevió caminar por los duros caminos de la Sierra Andina en el hermano Peru, que hace poco triunfo en México, que Colombia le ha exaltado y que tiene por meta inmediata convencer a los público de España, convencer a los feligreses del Tendido 7, fanáticos xenófobos que no han contendido que la Tauromaquia es del tamaño de la universalidad de la herencia de España en América. 

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