domingo, 10 de abril de 2022

LA ENCERRONA SE VISTIÓ DE TRAGEDIA , EN LA CORRIDA DE MADRID por Víctor José López EL VITO / Fuente Toros Plaza TV

 




Emilio de Justo, ufre "fractura estallido masa lateral izquierda de atlas (C1) y fractura estallido de masa lateral derecha de Axis (C2), sin desplazamientos apreciables. En resonancia magnética se aprecia "lesión ligamentosa atlantoodontoidea. Pronóstico muy grave. Queda ingresado a la espera de inmovilización definitiva

Los tradicionales proverbios en Tauromaquia suelen no fallar, este Domingo de Ramos en Madrid algunos pensaban en la muy repetida “corrida de expectación corrida de decepción”. 

Se han equivocado, más por lo trágico que por el fracaso artístico.  

Irreprochables, el toro de Pallarés y el torero Emilio de Justo en el primer todo de la encerrona, un hermoso santacoloma, cárdeno y arrogante, bravo y noble. Exaltándose el gesto del maestro apenas la introducción de la primera estación de la obra prometida, exaltación que crecía lance a lance pase a pase mientras convergían las alabanzas por lo emotivo y hermoso que ocurría sobre la arena venteña. 

Todo iba bien, hasta que el de Pallarés, a la hora de la muerte, prendió con su pitón derecho al matador por los tobillos en el momento que entraba, por segunda vez, a matar. 

Terrible la voltereta, que cambió argumento y escenario de lo que prometía ser el capítulo 49 en los anales de las corridas de toros en solitario en la historia de Las Ventas.

 

Van 49 festejos en solitario en el historial de la Plaza de Madrid.


De Emilio de Justo se esperaba todo. Las razones, su grandeza; porque en tres tardes anteriores en Madrid había tocado el cielo por sus triunfos.

No había urgencia para que de Justo se jugara la vida, decían lo que han de reprochar algo,  lo que la afición de Madrid convirtió en atracción, fue la repuesta.

 Se jugaba un puesto en la historia, apuesta para sí mismo y para el toreo de los registros, hecho que lo demuestran el que Emilio de Justo no solo hubiese escogido toros cinqueños, exuberantemente armados para su “encerrona” con seis ganaderías enraizados sus nombres en sus éxitos monumentales.

El detalle estuvo por la mañana, desayunarse con ellos esta mañana en el apartado de Las Ventas.

Victorino, Palha, Pallarés, Juan Pedro, Victoriano del Río y Domingo Hernández.

Gran toro el de Pallarés, toro de santacoloma, sangre heredada por la línea santa colomeña del genial don Joaquín Buendía. 

No para el indulto, que la miel no se hizo para el hocico del asno, sino para escribir con letras de gloria el nombre de De Justo.  

No expondré con absurdo razonamiento de cómo debió de haber entrado de Justo, para colocar la espada - ¡Jamás me atreveré indicar semejante observación, como y que debió de haber hecho un matador de toros de la jerarquía y rango de de Justo! - ; pero escucho que no había ocurrido el percance de haber entrado en corto y por derecho la suerte natural y no ejecutarla de forma contraria como lo hizo. 

Observación que no comparto, y menos cuando se opina a toro pasado.

A raíz del muy lamentable percance de la voltereta de Emilio de Justo que con el bravísimo santacoloma demostró sin reparos que en cada una de sus tardes de heroica gloria torera ha demostrado con creses que el sitio de primera figura del toreo lo comparte con Morante de la Puebla, la tarde tomó otro curso. Distinto, diferente, no remaría a favor de la corriente sino en contra ya que el mando de los acontecimientos los tomaría un torero con veinte años de alternativa, y con escasos momentos de experiencia: Álvaro de la Calle. Cinco toros lidió, el  salmantino Álvaro de la Calle. Cinco toros serios, bien armados, con las dificultades de los toros con edad. Cuatro de ellos cinqueños y uno con casi seis años cumplidos. 

Poco a poco el torero fue creciendo ante el paquete que le quedó en sus funciones de director de lidia. Con el agravante, nada más y nada menos,  que solo en el ruedo de la Monumental de Madrid llena a rebosar del público de Las Ventas. Solo con sus viejos sueños, los que soñó en noches de esperanza y los que le atormentaron en días de angustia

Debo manifestar que Madrid ha demostrado ante esta inesperada situación. Sentí que el desajuste que expresó de la Calle ante el toro de Domingo Hernández, fue ahormándose a los acontecimientos uno a uno en los tres toros que saltaron a la arena. Entre ellos nombres aterradores en las tablillas. Victorino Martín y Palha; pero también de gloria, como Duplicado de Victoriano del Río que no espantó a de La Calle, Duplicado, de Victoriano del Río. Todo un espectáculo de hechuras, bravura y calidad. 

El elixir de la consagración; el ritmo sostenido de los elegidos; provoca la chaladura de la muy antigua discusión, polémica infinita, de si debió o no haberse indultado. 

Ha sido el toro que salvó la tarde, convirtiéndola en tarde de cuadrillas gracias a un tercio de varas soberbio y los banderilleros Revuelta y Arrugaque lograron que las palmas echaran chispas en los tendidos. 

Toro de vuelta al ruedo: el picador Oscar Bernal, con ovaciones en sus puyazos; banderilleros aclamados en la boca de los burladeros: La Tarde de las Cuadrillas.

Malas, más bien terribles las noticias al salir de la plaza. El maestro García Padrós, hijo de aquel gran Médico que en ocasiones atendió a César Girón cuando un toro de Pinohermoso le reservaba cupo para un viaje al más allá, declara que Emilio de Justo tiene tres vértebras fracturadas, la base craneal lesionada, además que muchas cosas dependen de los exámenes que, ahora mismo,  le hagan a Emilio de Justo en el Centro Hospitalario donde se encuentra. 

Habrá que orar, y esperar…


PARTE FACULTATIVO: Emilio de Justo, tras la realización de prueba TAC en la clínica de la Fraternidad, de la columna vertebral sufre "fractura estallido masa lateral izquierda de atlas (C1) y fractura estallido de masa lateral derecha de Axis (C2), sin desplazamientos apreciables. En resonancia magnética se aprecia "lesión ligamentosa atlantoodontoidea. Pronóstico muy grave. Queda ingresado a la espera de inmovilización definitiva

 

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