MORANTE DE LA PUEBLA EN MÉXICO, por Fernanda Haro

He leído y escuchado algunas cosas muy desagradables sobre la actuación de Morante en México. Les comparto mi percepción: A propósito de tanto ataque, fuí a Juriquilla y a San Luis. 

Estuve en dos de las tres tardes. Engañada no fuí, ni me robaron. Conocía los carteles; y estoy satisfecha.

 Lo que ví en San Luis es algo que no había experimentado antes.  Claro que me hubiera gustado ver a Morante con mejores toros, porque los hay en México. No fue el caso y desde antes de comprar mi boleto lo sabía. Morante no está "obligado" a dar show. 

Es un torero.

 A veces esa tendencia al caudillismo -algo muy latinoamericano- hace que la gente se entusiasme y se ilusione mucho... para luego venir a rasgarse las vestiduras porque no sucedió "el milagro".

 Quién sea un aficionado que se informe ( no bueno ni malo) sabe que aún habiendo toro puede José Antonio hacer poco. Y que le acompaña como maldición la expectación creciente que genera.

 Hay quien lo ha seguido varias tardes de la temporada o de varias temporadas y no le toca ver mucho del genio.

Yo sabía a lo que iba. 

Y tuve la suerte de ver algo que no se ve con frecuencia.

 No iba yo esperando TOROS, conocía los carteles y sabía cuáles eran las Ganaderías.

 Lo que yo no llevaba era expectación, así que la tarde noche de Juriquilla... 

Salí contenta de haber estado en una plaza que no conocía; y la tarde de San Luis, ya les conté...

 Esos tres pares de banderillas todavía me saben bien y más cosas que ví.  

Para mí no fue un petardo porque conozco mi país.

 Y ni ví toros íntegros ni bravos en las corridas de los últimos meses ni tampoco esperaba verlos con Morante. 

Mejor presentados qué otras tardes muy importantes, eso sí que ví en San Luis con los toros de la Punta. Y me causa un poco de incomodidad esa facilidad de mi gente para hacer de víctima y buscar culpables.   

Morante no vino solo, vino a México con una empresa que compra los toros, fija los precios de las entradas y hace los contratos con los toreros. Sí a alguien tengo que reclamar yo, que pagué un boleto (no como los que se indignan y se sienten estafados sin haber siquiera estado en la plaza) sería a la empresa. Ahora resulta que el país que tiene los cárteles de droga más poderosos, un sistema político viciado y altísimos niveles...Es un país de ingenuos...

Pero vuelvo al inicio: Yo sabía a lo que iba y estoy satisfecha.

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