lunes, 24 de enero de 2022

ALEXANDER GUILLÉN VISTE DE SERIA ILUSIÓN EL CARTEL DEL JUEVES EN SAN CRISTÓBAL por Víctor JOsé López EL VITO

 


Se da el caso que uno de los toreros más completos que tiene la tauromaquia andina es caraqueño. Como caraqueño fue el aragüeño César Girón, y caraqueño Erick Cortéz. Cosas que ocurren en un país joven, una nación muy activa  en la que las familias recorren llanos y cordilleras, como ha sido el caso de Alexander Guillén, ahijado de Enrique Ponce y que un día llenó de ilusión el tarro de la esperanza de los taurinos de toda Venezuela.


Su formación es envidiable, pues de muy joven se atrevió allende nuestras, fronteras como fue el caso de estrenarse como novillero sin picadores en Francia, en la plaza de Beziers donde el empresario y ganadero Robert Margé apostaba por los toreros venezolanos como lo había hecho con el también caraqueño Leonardo Benítez, que debutó en Beziers junto a Curro Romero y a Enrique Ponce para salir a hombros tras cortar tres orejas y abrir la puerta grande, mientras sus encopetados alternantes escuchaban cerradas ovaciones mientras marchaban andando habiendo participado en una gran tarde.


Alexander Guillén hizo su debut como novillero con picadores en Venezuela, en la Monumental de Mérida ciudad que le considera como un hijo. Alexander se presentó ante la afición de la Ciudad de los Caballeros en enero de 2001 con novillos de Otto Rodríguez Jáuregui, Santa Fe junto al rejoneador Rafa Rodríguez y los novilleros Orlando Valero y Oliver Uzcátegui.

Su debut en Caracas sería en el 2003, en una de las novilladas organizadas por los militares en Fuerte Tiuna; pero antes, Alexander Guillén se presentó en México. Lo hizo para participar en una temporada de competencia internacional organizada por ganaderos aztecas, en Monterrey. Lo hizo con Pedro Carrasco y con Mariano del Olmo, ayer torero esperanzador, hoy un alto ejecutivo de la Empresa de la Plaza México.



Alternativa de importancia, Enrique Ponce y Javier Conde, muy merecida por su proyección como torero...Todavía tiene mucho que dar.


Con un aprendizaje internacional, su sólido sentido del arte y de la lidia, Alexander Guillén tomo la alternativa para convertirse en el matador de toros número 129 entre los espada con alternativa venezolanos, en uno de los festejos de la Feria del Sol del 2008 de manos del maestro Enrique Ponce y testimonio de Javier Conde… Presurito llevó por nombre el toro del doctorado, de la ganadería colombiana de La Ahumada.

En Caracas participó en los festejos que los militares organizaron a puerta cerrada en Fuerte Tiuna con Dionner Mendoza, Enrique Nelo y Hassan Rodríguez en la lidia de toros de Campolargo. 


Desbordante de afición Alexander es uno de los venezolanos que, a falta de oportunidades en su tierra, viajó al Perú, generosa patria que le ha abierto de par en par las puertas del toreo a muchos toreros venezolanos. Matadores, picadores y banderilleros, dadas las penosas circunstancias que vivimos en nuestra tierra. 

 

Hoy cumple funciones de encargado de la ganadería de Los Aránguez junto al ganadero Jesús Riera y su Mayoral Emilio, lo hace Alexander con un profundo sentido de enterado aficionado, conocedor del toro de lidia aunque late y arde su corazón como torero y su infatigable afición.

Joven e inquieto, buen conversador como enterado taurino no deja de participar en las más variadas fanas camperas. 

Se agradece la organzación de la corrida nocturna del jueves en la Feria de San Cristóbal, donde Alexander Guillén competirá con otros buenos toreros venezolanos, tachirenses para mejor seña, con toros de Campolargo…


Pónganle atención a este torero, pue todavía es joven y tiene mucho que decir como profesional. 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario