EL MOZART DEL TOREO
Por Alexander Quiñones.
Se cuenta que Filippo Brunelleschi, el constructor de la cúpula de la catedral de Florencia, llegaba al extremo de tallar en un nabo (que era el equivalente de una papa en la Europa del siglo XV) para explicar materialmente cómo quería los ladrillos y detalles de lo que sería el techo de la catedral más grandiosa de su tiempo. Por más de un siglo la iglesia había recibido sobre su altar mayor, lluvias en invierno y solazos en verano, ello hasta que por concurso se eligió el proyecto de un hombre que tenía la solución para esa nueva frontera de la arquitectura y el genio humano. Pienso en Brunelleschi cada que camino hacia la Monumental Plaza de Toros México, y sólo voy a ahí a las corridas de toros, mismas que hasta este sábado se detuvieron por 610 días.
Tras días largos por trabajo y por asistir al excelente Foro LATAM de Periodismo, organizado por Factual y Distintas Latitudes, decidí salir lo más posible el fin de semana y la reapertura de la México se presentó ante las opciones cuasi infinitas como algo genial, o así habría sido si el contubernio entre taquillas y revendedores que detuvo la venta de boletos no me hubiera tenido casi tres horas en fila por una entrada, y si también el último toro no hubiera sido tan mal toreado por Leo Valadez, a quien vi excelentemente, en Zacatecas, en marzo pasado.
El creador mismo del proyecto de la Monumental, el empresario yucateco, de origen libanés, Neguib Simon Jalife, tenía también algo de esa visión de Brunelleschi al invertir su fortuna en un sueño que marcaría época. Hoy mismo, mucho de la humanidad se divide entre quienes aceptan la restricción de su contexto y quienes, por el contrario, no consideran lo que decía Truman Capote sobre los peligros y la perdición que supone el no aceptar los límites de la supuesta identidad y clasificación que los demás imponen sobre nosotros. Al reflexionar sobre ello, salta a mi memoria alguien más con esa visión que trasciende los tiempos y a quien conocí hace poco, Jordi Meléndez, el fundador de Distintas Latitudes, -un proyecto que nació como revista hace una década y hoy enlaza a periodistas y les ayuda a fortalecer sus capacidades y alcances; a la vez que da una mirada narrativa joven sobre la actualidad latinoamericana-, y por tanto uno de los ideadores del Foro Latinoamericano de Medios Digitales y Periodismo en el que tuve la oportunidad de estar hace días, en el Museo Memoria y Tolerancia. Gente así me recuerda que cada tiempo tiene su dotación de personas que ponen ladrillos sobre la catedral del mundo, y es fascinante ver esperanza en la construcción de un mejor mañana.
Quien sí verá toros como se debe y no nos dejó un muy ‘buen mañana’ a los sinaloenses, es nuestro exgobernador, Quirino Ordaz Coppel, quien en su nuevo escalón (o torre de marfil) en el servicio público, si es que su partido si lo deja irse como embajador a España, podrá ver lo mejor de la tauromaquia. Y ello es muy probable pues fue quien, por no publicar el decreto de prohibición de las corridas en Sinaloa, ha salvado la posibilidad de que tengamos Fiesta Brava en el estado, lo que la verdad no creo que eso se dé, salvo para turistas que se bajan un rato de un crucero. Ello porque la Fiesta Brava, al menos para mí, requiere concentración y mirada, atención al detalle y ejercicio del juicio democrático (el aficionado taurino puede, por ejemplo, pedir el indulto a un toro sobresaliente). En los toros no hay ‘pantallotas’ ni repeticiones; los instantes son perpetuos, siempre que uno se concentra en encontrarlos. Y en Sinaloa, las audiencias en el ´beis´, el futbol y todos esos espectáculos, no tienen eso que hay en mucho del público de la México, que incluso soporta a los 6 o 7 anti taurinos vociferando alegatos a las puertas de la Monumental, con pobre argumentación y hasta xenofobia hacia la población española en México.
Pues tras mi sábado de toros podía volver a una fiesta que mi amigo, el periodista y escritor, Paul Matos dio, con rica comida yucateca, para quienes fuimos al Foro, pero ya era una pálida noche a pesar de las velas que lució la México para conmemorar a quienes fallecieron en pandemia, así que me refugié en casa. Pero el domingo, eso sí, hubo en la Ciudad de México varias representaciones del Réquiem de Mozart, que no escuchaba en vivo desde inicios de noviembre de 2018, en la Torre Académica de la UAS, con dirección de Miguel Salmón del Real, y todavía mi versión favorita de las que he presenciado. No alcancé boletos en Bellas Artes así que fui a escuchar esa magna obra bellísima al teatro Ángela Peralta, en Polanco. La Filarmónica de las Artes, con Enrique Abraham Vélez, como director, me pareció que tuvo violines muy “chillones” y percusiones muy golpeadas, y eso que estaba en la más última fila de un teatro al aire libre. Pero Mozart, como Haendel, sonarán mientras exista la música.
En todo ello, ir a los toros y al réquiem de Mozart, veo los dedos de una misma mano, ello aunque la homogenización que aplica la insalvable ‘marea’ de lo norteamericano se empeñe en mostrarnos como contraria a nuestra época la tradición de la Fiesta Brava, misma que, como toda tradición, va cambiando y a su momento muere. Cada vez más los pueblos pierden los extremos de su identidad ante la estandarización de lo estadounidense en procesos que creo no se detendrán jamás. Pero mientras el mañana nos alcanza, sigue habiendo toros y sigue sonando Mozart.
Publicado en Debate
LA REAFIRMACIÓN
DE EMILIO DE JUSTO
Por Manuel Naredo.
Muy en contra de lo que ha pasado con otros diestros hispanos, el más reciente de los cuales fue Pablo Aguado, en tierras mexicanas, Emilio de Justo vino a reafirmar su capacidad lidiadora, su condición de matador de toros y su etapa cúspide de carrera taurina.
Lo hizo en la Monumental de Aguascalientes, en territorio taurino por excelencia, donde demostró porqué es el triunfador indiscutible de Madrid y de Sevilla, y el por qué encabeza, junto con Morante de la Puebla, la preferencia de los aficionados españoles en esta temporada 2021, que vino a despertar un tanto a la Fiesta de los Toros en Europa.
De Justo tiene ya una larga trayectoria como torero, con años de alternativa y una lucha constante a lo largo del tiempo por abrirse camino en el difícil mundo de su profesión; hace un par de estos años que empezó a figurar como lo que está dispuesto a ser, como lo que necesariamente merece: un torero triunfador.
En Aguascalientes, con su segundo enemigo, procedente de luna de las dehesas de los Bailleres (a uno de ellos, por cierto, le brindó la muerte del burel) De Justo se dejó ver como el gran lidiador que es, sacando, con base en técnica depurada y en conocimiento de los terrenos, una gran faena de donde no parecía haber materia prima para cortar. Luego, con la sabiduría práctica que le caracteriza, mató de un volapié impecable.
Tuvo también el sevillano un detalle que habla muy bien de su seriedad para torear cuando mandó callar a los músicos que ya entonaban, durante el último tercio, la música festiva. No era un toro de festejo, sino de conocimientos; de irle pensando su lidia en la cara y de estructurar una faena minuciosa y brillante.
A diferencia pues de otros muchos, Emilio de Justo ha caído con el pie derecho ante la afición mexicana. Todos lo queremos ver en la México, y si se puede soñar, en alguna de las plazas queretanas.
Publicado en El Diario de Querétaro
EL MERCADO SE MUEVE
Con el fin de la temporada taurina y la llegada del otoño, comienza el baile de apoderamientos con rupturas y nuevos acuerdos.
Una vez echado el telón a este 2021 y con el invierno ya a la vista, los toreros suelen aprovechar estos meses de parón para introducir novedades en sus cuadrillas, buscar un cambio de aires desde el punto de vista profesional y renovarse de cara a la próxima temporada, que arrancará dentro de unos tres meses aproximadamente.
El más tempranero en poner punto y aparte en la planificación de su carrera ha sido el extremeño Miguel Ángel Perera, que el pasado Día de la Hispanidad anunciaba su ruptura profesional con Santiago Ellauri y Pedro Tamayo después de tres años trabajando juntos.
El jerezano, aunque oliventino de adopción, Ginés Marín, que precisamente ese mismo 12 de octubre abría la Puerta Grande de Las Ventas, ha decidido también concluir su relación con los hermanos Jacinto y Jesús Ortiz para nombrar como nuevo apoderado de cara a 2022 al matador de toros Curro Vázquez, que seguirá también vinculado a las carreras de Pablo Aguado y Cayetano.
El lorquino Paco Ureña se ha desvinculado recientemente de la casa Lozano, con quien llegó a un acuerdo hace poco más de un año tras su anterior ruptura con José María Garzón; y el joven toledano Álvaro Lorenzo ha tomado también la decisión de concluir con quien ha sido su mentor las últimas tres temporadas, Fernando Lozano.
Pero estos no han sido los únicos matadores de toros en mover ficha de cara a 2022, pues el peruano Joaquín Galdós y el francés Juan Leal se han desvinculado profesionalmente de Julián Guerra con quien llevaban ligados dos y tres años, respectivamente.
El joven francés Andy Younes ha roto hace pocas fechas su apoderamiento con el también torero galo Fernández Meca; el colombiano Luis Miguel Castrillón ha hecho lo propio con Tomás Campuzano, mientras que el veterano diestro toledano Eugenio de Mora ha encontrado en Miguel Cubillo la persona que se encargará de gestionar su carrera el próximo año.
En cuanto a los novilleros también ha habido movimientos: el francés Carlos Olsina ha roto con Lolo de Camas; la cordobesa Rocío Romero ha puesto punto y final a su apoderamiento con Óscar Fernández y Manolo Vázquez y Aníbal Ruiz han decidido también separar su caminos.
Finalmente, en el capítulo de rejoneadores, Pablo Donat se ha desvinculado de Enrique Guillén, mientras que la portuguesa Ana Rita ha nombrado como nuevo apoderado al taurino riojano Pepe Amilburu.
TRIUNFO DE PIEDRAS NEGRAS
El ganadero Marco Antonio González y Angelino, los grandes triunfadores de la tarde.
El diestro Angelino de Arriaga salió ayer por la puerta grande de Tlaxcala en la primera corrida de la feria, en donde compartió cartel con Jerónimo que se despidió y con José Mauricio. El torero tlaxcalteca realizó la actuación más cuajada de la tarde después de cortar tres orejas a sus dos toros.
Resumen del Festejo.
Toros de Piedras Negras bien presentados y de juego desigual destacando 3º y 6° este último recibió vuelta al ruedo.
Jerónimo: Palmas y oreja
José Mauricio: Palmas y ovación
Angelino de Arriaga: Oreja y dos orejas.
Tlaxcala, Tlaxcala 2 de noviembre de 2021. Corrida de Dia de Muertos, Despedida de Jerónimo” Plaza de Toros Jorge Aguilar “El Ranchero Lleno del aforo permitido y gran ambiente en el primer festejo del serial “Tlaxcala Corazón Taurino de México” organizado por Casa Toreros.
Incidencias: José Mauricio sufrió una aparatosa voltereta en el quinto, pero no presentó cornada y solo necesitara reposo. Angelino de Arriaga invitó al ganadero Marco Antonio González a compartir la vuelta en su segundo, al final el torero salió a hombros.
Jerónimo se despidió con el cuarto toro cortándole una oreja y fue ovacionado fuertemente en la vuelta en reconocimiento a su trayectoria.
Twitter @Twittaurino
No hay comentarios:
Publicar un comentario