Una mañana en Valencia luego del sorteo en la Monumental al llegar al Hotel Le Paris tropezamos con César Girón. El maestro venía de Caracas, luego de un viaje a México. Era la temporada de 1970.
-Vengo de un sitio donde la gente habla muy bien de ti, le dije al maestro como saludo, quien de inmediato respondió:
– Vendrás de Carora, de Los Aránguez. ¿Cierto?
Girón, como siempre a la defensiva. En efecto, habíamos estado el fin de semana en un tentadero en Los Aránguez en una de nuestras primeras visitas a la ganadería. Supimos por Alejandro Riera que había estado con César Girón en Achury y en El Aceitunos, las fincas de don Benjamín Rocha donde la naciente divisa de Los Aránguez adquiriría al toro «Almejito», toro de procedencia Santa Coloma, herrado con la señal de Joaquín Buendía y que se destinaría para semental de su hato de vacas compuesto por sangre de Guayabita, Vistahermosa y González Piedrahita …César fue asiduo visitante a Los Aránguez, mientras otras ganaderías nacionales le cerraban sus puertas para luego llorarle su trágica ausencia como plañideras.
El matador de toros Alexander Guillén muy ligado a las labores ganaderas en Los Aránguez, el ganadero Jesús Riera Herrrera hoy conductor del destino de la divisa verde y grana y Rommel González un taurino muy importante en Venezuela,
Los Aránguez, a la tierra de aquellos recuerdos de Alejandro Riera y de Raúl, Monchito y de Alberto Ramírez luego de transcurrido 51 años tensando el hilo del toreo pone el papagayo con los colores de la divisa en las manos y el pulso de Jesús Riera Herrera, respuesta generacional a un reto histórico.
Así que hoy regreso a tierra taurina y bendita, regreso a la recapitulación de lo escrito con tinta grana y verde desde aquel primer tentadero de la ganadería, en el que, además de César Girón y de su hermano Rafael, estuvo Luis de Aragua que hoy también regresa a los paisajes de Los Caballos, Copacoa y Los Aránguez.
Tienta aquella de la que hoy se conmemoran 51 años apoyados en un historial de célebres toreros que han participado en el registro de las tientas de sus magníficas vacas probadas por maestros de la fiesta, aprendices y esperanzadores espadas quienes junto a entendidos aficionados han sido testigos del andar por el camino hecho por esta importante ganadería que, entre las mejores de América, goza de un cartel muy bien ganado.
Las áridas tierras de Lara, convertidas hoy en diadema gracias al cuidado ecológico de la ganadería de lidia en el Municipio Torres, ya tenían la experiencia del reto con el ganado lechero. La gente de Carora había alojado en los secos valles al ganado suizo, desarrollando un tipo lechero que con el tiempo sería orgullo del ganadero tropical.
Ejemplo y lección permanente para una nación que busca la protección de sus paisajes, tierras y gente, respuesta que está en la ganadería de lidia y en la Fiesta de los Toros, la del ganado de lidia, sin que los valles de Carora tuvieran nada que ver con saladas arenas marismeñas albergaron al toro bravo para darle tipo andaluz con el devenir del tiempo. Porque las vacas que de Las Mercedes fueron a los Aránguez, Los Caballos y Copacoa, procedentes del Valle del cauca y de las serranías de Cali, llevaban esa sangre revuelta de los tulios con los saltillos y santacolomas que fueron orgullo del doctor Ernesto González Piedrahita, uno de los pioneros de la ganadería brava de Colombia..
Fue en 1968 cuando el doctor Alberto Ramírez Avendaño, en sociedad con los hermanos Alejandro, Raúl y Ramón Riera Zubillaga, decidieron hacerse ganaderos de bravo. Ya unidos habían transitado los muchos caminos de la ganadería de engorde, de leche, de esa que mencionamos “Tipo Carora” y que es, repito, orgullo del ganadero venezolano. Fue en 1968 cuando llegaron a los Aránguez las cincuenta vacas del doctor Ernesto González Piedrahita, para ser cubiertas por dos sementales de Vistahermosa, de don Francisco García, de nombre “Banderillo” y “Rumbero”. Ambos procedentes de la sangre de Santa Coloma que fue afinado Francisco García en la finca de El Cairo de la Sábana de Bogotá, al igual que los toros “Repentino” y “Almejita” de la ganadería de don Benjamín Rocha Gómez, también de procedencia de Santa Coloma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario