ES MORANTE, “EL GALLO” EN SEVILLA por Víctor José López EL VITO

Me habían dicho que Morante de la Puebla iba tras las huellas de Joselito y Belmonte. Que tiene el propósito e intención manifiesta de  rescatar, con sentido revolucionario, la fiesta de los toros en su estado más puro, lejos y ajeno de la contaminación: pero no es cierto. 

Lo dicen, lo de Joselito, porque el de La Puebla los tiene a todos confundidos. 

Tan confundidos que le buscan rival en Juan Ortega, como una urgencia sevillana huérfana con las ausencias de Camino, Puerta y Romero. Gran confusión que  desarticula la homogeneidad de Roca Rey que salió al reñidero de El Baratillo buscando pelea, y terminó taciturno admirando al genio.

 Morante va mucho más allá de lo que nos decían. Lo digo  por lo que le vimos ayer en la Maestranza. Va tras las huellas que quedaron olvidadas en los caminos que trazó en su día Rafael El Gallo, caminos convertidos en lecciones y anécdotas para encarnar, cuerpo y alma, el espíritu del genio

Ha sido esta Feria de San Miguel, la más variada y continuada feria que será recordada por su lección y exposición, de cómo torear a la verónica … Hasta ayer, que llegó Morante y será recordada esta Feria de San Miguel, porque el arcángel dominó los demonios y convirtió el toreo en un paraíso de emocionante expresión con su recibo de hinojos para cambiar con el capote el viaje del toro. 

Arroparse con el temple, cubrirse con el mando imponiendo el orden en la ejecución de la lidia sorprendiendo con su muy comentadas tijerinas de rodillas, hasta los músicos que embelesados y asustados se privaron de exaltar los valores artísticos del espada arropados con la distracción.

Cada día en la Feria se ponderaba a un torero: Manzanares como maestro heredero del principado alicantino en Sevilla,    Juan Ortega con su sevillana y la universalidad de Roca Rey hasta llegar a Luque en la fila, en su asombrosa aparición.

Y como habría dicho el poeta, refiriéndose a los enemigos de España, que con su verso reúne los pedazos de la nación que pretenden descuartizar… 

¡Y Morante! 

Que apareció en su segundo toro, cuarto de la tarde,  con el hierro y la divisa de Juan Pedro, lo hizo Morante de la Puebla rompiendo cánones para recordarnos las suertes en la interpretación de Rafael El Gallo …  Suertes sorprendentes por sus formas, en los lances por tijerinas de rodillas y en la faena de muleta arrastrando los flecos de la sarga por el albero sevillan, tanto que hasta los embelesados músicos con la boca abierta se olvidaron hasta de soplar sus instrumentos para acompañar al genio en la escalada musical, en su variada, profunda y esplendorosa faena.

No hubo necesidad de la música, Morante estuvo acompañado de esa música angelical que en Sevilla surge del húmedo albero enajenándonos por la profundidad, hondura y variedad de su repertorio. Importante el temple de su muleta, sometiendo al toro que se resistía participar en la entrega absoluta del la obra del maestro… Morante nos regaló felicidad, expresando en la variedad de su faena la unidad de la España eterna.

 

 

FICHA DE LA CORRIDA

PAZA DE TOROS; Real Maestranza de Caballería de Sevilla. CORRIDA 12 de la Feria de San Miguel. 

Agotada la boletería permitida por motivos sanitarios. 

TOROS : de Juan Pedro Domecq, el primero lidiado como sobrero, bien presentados, noble en términos generales. Destacaron los lidiados en segundo, cuarto y quinto lugar.

• MORANTE DE LA PUEBLA, palmas y dos orejas

• JUAN ORTEGA, ovación y ovación.

• ROCA REY, ovación y silencio