Columna Taurina PARES AL QUIEBRO por Víctor José López EL VITO

 

TENEMOS la fortuna de contar entre los compañeros del grupo Ventaurinos a una competente y apasionada investigadora de los asuntos taurinos. Me refiero a Fernanda Haro Cabrero, zacatecana de pura cepa y taurina cien por cien. *** FERNANDA integra cuadrilla con viejos amigos, como son Arturo López Negrete y Leonardo Páez, quienes junto a Memo Salas y Memo Leal junto a Ricardo Torres Rivera descubrí en las primeras filas de la lucha de aquellos primeros días  cuando el pulso informativo taurino llevaba divisas enfrentadas entre reñideros apasionantes,  como fueron los muy taurinos y populares, entonces, en el diario conflicto de la circulación en la gran urbe: LOS DIARIOS  Esto, Ovaciones, La Afición y El Redondel de Abraham Bittar y Alfonzo de Icaza dos periodistas de aquel México que sentó bases en toreros como Chucho y Lalo Solórzano erigidos sobre columnas sólidas sobre las arenas del México Taurino con los colores de Piedras Negras, Coaxamalucan, La Laguna, Tepeyahuanco porque fueron acérrimos enemigos de San Mateo. ***  CONTABAN que el periodismo taurino se había ido con Jacobo Zabludosky, la graciosa huida que no comparto porque hoy sé que se vive en apasionada entrega porque existe la Gaceta Taurina. *** UN MEDIO, esta Gaceta Taurina que se ufana, y que tiene motivos que le dan la razón, con el orgullo de ser la Primera Revista Taurina Electrónica en el Mundo. Hoy siento volver a sentir el pulso del ayer cuando la competencia que se vivía aquellos años leyendo la Gaceta que hoy dirige don Salvador García Bolio. *** FUERON GRANDES periodistas que consideraban sano y saludable defender y sembrar pasiones, como lo hizo por años Francisco Lazo y su defensa del toro, del torero y de la Fiesta de México, en las páginas del diario color café que “no mancha”: Esto. *** EN LA CONDUCCIÓN del Licenciado Castillo el diario Ovaciones, y al timón del tabloide en los toros Cutberto Pérez, como piloto  navegador seguro. José Alameda el Maestro Universal de la Fiesta en los fértiles campos de la literatura. Carlos Septién “El Tío Carlos”, la metáfora lazada con la poesía, en la crónica literaria de lo acontecido en el ruedo. Francisco Rubiales, o Paco Malgesto, usted dirá, él que en su relato televisivo no tuvo rival en la narración de los acontecimientos. Ni hablar de Carlos León Quezada, con sus “Cartas bocarriba” en Novedades, o el ocurrente Macharnudo en El Excelsior  de México. *** FALTAN MUCHOS, los que como Juan Pellicer, o mejor Juan de Marchena y sus Cartas Taurinas: pero si de cartas hablamos, ahí está el Epistolario de Clarinero que le dirige cartas al excepcional novelista Martín Luis Guzmán (Muertes Históricas),  autor de El águila y la serpiente, un escritor que México guarda junto a Alfonso Reyes y a José Vasconselos (El Ulises Criollo) en el cofre  de la admiración; pues Rafael Morales Alcocer, “Clarinero”, queretano, universitario y novillero en su juventud, escribió en sus cartas la historia del México de los Toros *** *** A TODO lo anterior, son periodistas que llegaron a expresar una opinión acertada y estimulante del concepto Tauromaquia Mexicana, es lo que Fernanda Haro y don Salvador García Bolio han de desplegar, cual capote terso y templado en manos de Pepe Ortíz o de don Alfonso Ramírez “Calesero”, en defensa de la fiesta de México, la que provoca el rítmico palpitar de lo mexicano en el toro. Resumiríamos, defender doctrinaria y circunstancialmente la fiesta de los grandes expresionistas de México en la tauromaquia universal.