Ayer cogí un libro que, desde el año pasado, era integrante de mis lecturas pendientes con el propósito de dedicarle un máximo de dos horas aunque, pronto me descubrí incapaz de cumplir dicho lapso. Desde las primeras páginas mi atención completa se vio irremediablemente secuestrada en un relato apasionante, cuya fascinación provenía de una narración de hechos absolutamente reales pero con interés y encanto de novela, de buena novela.
Me refiero a "La Legendaria Hacienda de Piedras Negras. Su gente y sus toros" en su edición especial por los 150 años de la famosa dehesa tlaxcalteca. A su autor, CARLOS HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, le tengo desde siempre especial estimación. Particularmente porque, entre los muchos y maravillosos maestros que la vida me ha regalado en el difícil Arte de Lidiar Reses Bravas, él tiene un lugar de lujo y, por encima de todo, por sus lecciones del esplendoroso, rico y casi olvidado Toreo Cambiado que se hace andando.
Sabemos todos que CARLOS fue novillero y que actuaba con el nombre de CARLOS PAVÓN. De hecho, sus amigos nos referimos a él únicamente como “Pavón"; que fue hijo del ganadero de bravo de Rancho Seco y que heredó esta vacada manejándola algún tiempo en sociedad con su hermano SERGIO hasta que este le compró su parte a aquel.
Ahora nos sorprende como un verdaderamente meritorio escritor de prosa llana, fluida y amena saludablemente alejado de palabras pretensiosas y de artificiosas complicaciones gramaticales que distinguen a los escritores malos y pedantes.
De una sentada me leí el libro que, como dije, me secuestró hasta la madrugada. Y así viajé por interesantísimos Usos y Costumbres, referencias, simientes, encastes, faenas fabulosas y anécdotas sorprendentes desde el virreinato, pasando por la Independencia, la Reforma, el porfiriato, la Revolución y el México postrevolucionario acompañado siempre por la historia espléndida y seriamente documentada de una hacienda, una familia (a la que PAVÓN pertenece) y una ganadería de toros de lidia. Esa ganadería formadora de toreros, con épocas cumbres, con triunfos dentro y fuera del país y una hacienda visitada desde su origen, no sólo por toreros de todas las nacionalidades, sino por presidentes de la República y otros políticos, actores, cantantes, compositores, cineastas, pintores y cualquier cantidad de personalidades.
Como dice Valeriano Salceda "Giraldés" en el prólogo, "Sin el capítulo de Piedras Negras, no puede escribirse la historia del toreo de nuestro país".
Un recorrido por la vida de la tauromaquia mexicana enriquecido por magnificas fotografías, otros materiales gráficos y estadísticas explicativas. Se puede conseguir fácilmente por 250 pesos mexicanos escribiendo al correo electrónico del autor carlitospavon34@hotmail.com quien lo envía por correo o paquetería.
Pero le advierto, su atención y su interés serán secuestrados impunemente. Un libro muy peligroso.
@PacoTeranTweet, Paco Terán
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