En el coso charro taurino “Xonacatique”
JOSÉ MAURICIO cece día a dia y se ha convertido en la ilusión para la afución de México.Logró cortar tres orejas el espada mexiqueño, en tanto que Arturo Macías malogró sus faenas con la espada y Jorge Didier se alternativó con decoro
JESÚS MARÍA, Aguascalientes. Domingo 9 de mayo.- Ante una buena entrada, a pesar de la restricción en el aforo del coso charro taurino “Xonacatique”, además de vivirse un gran ambiente bajo estupendo clima en el debut de la empresa “Estirpe Ganadera”, resultó triunfador el espada José Mauricio al cortar tres orejas y por ello salir en hombros. Sus alternantes, Arturo Macías desperdició trasteos con el estoque y Jorge Didier se hizo matador de toros con mucho mérito.
Se lidiaron seis ejemplares de la dehesa acalitense de Campo Grande, siendo débiles en términos generales, pero de buen juego, destacando el toro corrido en quinto lugar que mereció el arrastre lento. El cuarto también fue bueno.
Luego del paseíllo se guardó un respetuoso minuto de silencio por todos los personajes de la Fiesta Brava caídos durante la pandemia.
En el toro que abrió plaza, de nombre "Espuma de Mar", marcado con el número 146 y con 512 kilos, el del doctorado del acalitense Jorge Didier, jugó bien los brazos en lances a la verónica y se lució en un quite por gaoneras. Vino la ceremonia en la que lo apadrinó Arturo Macías ante la presencia de José Mauricio y ya con muleta y espada se dio a realizar una labor empeñosa al débil, pero buen ejemplar, por ambos lados, destacando de manera aislada templados pases. Acortó distancia por el derecho y así logró pasajes meritorios. Ayudados por alto para cerrar y acabar de pinchazo y estocada entera, desprendida y trasera para ser ovacionado en el tercio.
A su primer ejemplar, el también espada estatal Arturo Macías lo recibió en tablas de hinojos con una larga cambiada y ya de pie lo veroniqueó con clase. Su quehacer muleteril lo ejecutó a base de pases de adorno en su inicio, evidenciando la falta de fuerza del toro. Siguió porfiándole por los dos pitones para luego hacer el toreo largo y templado al noble animal, todo en un palmo de terreno por el derecho hasta en tres tandas. Serie de medios molinetes seguidos de más derechazos mandones. Manoletinas como broche y terminar de cuatro pinchazos y estocada para recibir ovación.
El mexiqueño José Mauricio a su primero, "Fery", lo veroniqueó de forma señorial y a la gente le pasó de noche. De igual manera quitó por fregolinas y la asistencia ni en cuenta. Con la sarga, a otro astado débil, le comenzó dando en tablas un cambiado por la espalda para seguir con pases diestros de calidad. Se esmeró por naturales, lo mismo que por el otro perfil a pesar de la poca fuerza del "socio". Ha sido una faena de mucho aseo y torería, con pasajes de toreo ralentizado, enclasado y pisando terrenos comprometidos. Terminó de estocada caída para serle concedida una oreja.
Arturo en su segundo instrumentó una larga cambiada de rodillas en tablas y de pie ligó estéticos lances a pies juntos. Con la franela cuajó un trasteo a base de toreo pleno de calidad y fino trazo en tres cadenciosas series derechistas. Con la izquierda pergeñó sentidos pases, de estupenda factura. Continuó por el perfil derecho y lances de pecho rodilla en tierra. Mas tela diestra con templanza y largueza, incluyendo temerario recurso. Concluyó de cinco pinchazos y media estocada para ser ovacionado.
En el segundo de su lote, el buen "Soneto", Mauricio bregó con solvencia. Su labor de muleta la inició doblándose y de pie dio trincherazos y los de la firma. Vinieron después dos tandas de derechazos llevando al toro bien toreado y embebido en el engaño. Por naturales derramó arte del bueno, con exquisitez, en un par de series. Continuaron los derechazos de impecable hechura, pisó terrenos comprometidos y sacó muletazos de mayor mérito. Finiquitó de soberbia estocada para obtener dos apéndices y al noble astado dársele arrastre lento.
Y en el burel que cerró el festejo, de poca fuerza, Didier manejó con voluntad el capote. Con la muleta, tras brindarle al ganadero de la tarde, don Gilberto Castorena, le aguantó la poca fuerza y lo corto de la embestida para lograr contados y meritorios pases con las dos manos, sobresaliendo lo que le hizo con la derecha. Mucho valor y firmeza ha tenido lo que hizo. Manoletinas para cerrar y acabar de cinco pinchazos y estocada baja, escuchando aplausos.
FICHA
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