miércoles, 7 de abril de 2021

CUANDO LA SOCIEDAD BOLIVARIANA CENSURÓ CANCIÓN DE DANIEL SANTOS DEDICADA AL “DIAMANTE NEGRO” por Javier González / Historiador

 

Luis Sánchez Olivares "Dkiamante Negro" Foto de A. Boulton

Mientras se debatía entre la vida y la muerte en un hospital caraqueño, víctima de una herida con arma blanca a principios de 1950 los millares seguidores del torero mirandino no perdían detalle de su estado de salud a través de los medios de la época, al tiempo que agotaban en las tiendas de discos el tema que grabó el cantante boricua Daniel Santos, clamando a la Virgen de Coromoto para que lo salvara, pero el historiador Vicente Lecuna cuestionó la letra y la Junta Militar de Gobierno lo prohibió


Por Javier González


Imagínese una Caracas paralizada hace poco más de setenta años, con sus habitantes confundidos y atónitos por la noticia de la terrible herida que sufrió el torero Luis Sánchez Olivares (Diamante Negro), al ser apuñaleado en las afueras del Nuevo Circo.


El suceso copó la escena en todas las emisoras de radio, los diarios capitalinos le dedicaron amplio espacio, incluso, el tabloide Últimas Noticias batió récord de circulación, con 80 mil 795 ejemplares vendidos en la edición del 22 de febrero de 1950. Un pelotón de 200 soldados de la Fuerzas Armadas fue enviado al Puesto de Socorro de la esquina de Salas a donar sangre para el torero y hasta el famoso cantante puertorriqueño Daniel Santos grabó una contagiosa pieza musical en la que imploraba a la Virgen de Coromoto que salvara al “Diamante Negro”, la cual fue prohibida por la Junta Militar de Gobierno en momentos en que alcanzaba altísimos niveles de popularidad entre los oyentes de las emisoras de todo el país, por considerar que agredía la memoria del Libertador Simón Bolívar.


La noche del domingo 19 de febrero de 1950, mientras se dirigía a estacionar su carro en un sitio cercano, Sánchez fue provocado por un grupo de personas que se encontraban en el exterior de la plaza. El torero que estaba a punto de cumplir 23 años de edad, se bajó del vehículo y discutió acaloradamente con el grupo que encabezaba Luis López Rizo, empleado del coso capitalino, hasta que se acercaron unos funcionaros policiales y amenazaron con llevarlos detenidos. Cuando todos pensaron que la situación se había calmado, López Rizo atacó a Sánchez con un cuchillo y le propinó una peligrosa herida, que lo hizo caer al piso bañado en sangre.


De inmediato fue trasladado al mencionado centro asistencial, donde los médicos que lo atendieron indicaron que sufrió una peligrosa herida por arma blanca, que penetró en el sexto espacio intercostal e interesó el pulmón derecho.


Diamante Negro debutó como novillero en Caracas en el año 1945 y en 1948 tomó la alternativa en España. A su regresó se convirtió en ídolo de la afición, superando en favoritismo de la afición a otros deportistas destacados del momento como el multiatleta “Teo” Capriles, el boxeador Simón Chávez (“El Pollo de la Palmita) y los peloteros Alejandro Carrasquel (“El Patón”) y Vidal López (El Muchachote de Barlovento).


Nacido en Ocumare del Tuy, estado Miranda, el 22 de febrero de 1927, Sánchez fue el tercer torero venezolano que recibió alternativa en plazas españolas; después lo hizo el 29 de septiembre de 1948, en Granada, con Paco Muñoz como padrino, frente al toro “Estornino”. Antes lo habían hecho los caraqueños Eleazar Sananes “Rubito” (1922) y Julio Mendoza (1927).


El 19 de abril de 1945, en la que fue la última corrida celebrada en el desaparecido Circo Metropolitano de Caracas, vistió de luces por primera vez. Fue una singular corrida. El respetado cronista Víctor José López “El Vito” afirma que la presentación del novillero Sánchez fue la parte seria de un espectáculo cómico montado por la cuadrilla de Darío Albornoz (Serranito). Ese día cortó una oreja y salió en hombros de los aficionados, iniciando así la ruta de torero ídolo de multitudes.


En la temporada de 1946 emprende gira por Ecuador y Colombia. A mediados de año regresa a Venezuela, donde cumple exitosas actuaciones en el Nuevo Circo, y luego animado por el periodista Antonio Aragón y su apoderado, Cástulo Martín, decide probar suerte en España. A principios de febrero de 1948 viaja por primera vez a Europa. Pronto comenzó a cosechar éxitos y finaliza la temporada como líder entre los novilleros, con 25 orejas y 4 rabos en 42 presentaciones en ruedos de ciudades como Logroño, Córdoba, Azpeitia, San Sebastián, Sevilla, Granada y Madrid.


A principios de noviembre de ese año 48 regresa a Venezuela. En La Guaira lo esperan unos tres centenares de aficionados que lo acompañan jubilosos hasta la plaza Bolívar de Caracas, donde le rinden tributo por su sobresaliente desempeño en España.


Su estreno en suelo venezolano como matador de toros se produce en el Nuevo Circo, el 28 de noviembre de 1948, a casa llena. El programa dio inicio al medio día de ese sábado debido al toque de queda que se impuso en el país a partir de las 6 de la tarde por la inestabilidad política que se presentaba en la ciudad tras el golpe militar que derrocó de la presidencia de Venezuela, cuatro días antes, al novelista Rómulo Gallegos. Fue un mano a mano con Raúl Acha “Rovira”. A partir de ese momento, Diamante Negro pasó a ocupar el primer lugar en las simpatías del público capitalino.


“Fue un ídolo de la afición taurina venezolana”, destacó el recordado periodista Omar Lares, en su columna del diario El Universal, en noviembre de 2008, cuando se cumplieron sesenta años de la alternativa de Diamante Negro en España. “Fue más taquillero que César Girón. Toreando de capa fue un monumento. . .  Sus delantales, suerte de verónica con los pies juntos, electrizaron las multitudes. . .”


Piezas musicales en su honor

Tan pronto como comenzó a cosechar éxitos en plazas taurinas de Venezuela y otras latitudes, Diamante Negro cimentó su popularidad mediante otras expresiones culturales como la música. El cantante caraqueño Alfredo Sadel se encargó de afianzar su idolatría entre la afición, mediante un pasodoble. Recordado como el tenor favorito de Venezuela, Sadel (1930-1989) grabó el tema “Diamante Negro”, con letra de Luis Peraza (Pepe Pito) y música de José Reyna, en 1948. Fue el primer disco de 78 revoluciones por minuto, completamente rematrizado en Venezuela, en lo estudios de DiscoRex, el cual batió récord con 25 mil copias vendidas.


Estas son algunas de las primeras estrofas del tema grabado por Sadel, que a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, sonó con bastante frecuencia en las emisoras radiales y en los salones de baile de todo el país:


Pasodoble  “Diamante Negro”

Diamante gran torero

Diamante gloria pura

As de gracia y de salero

Pundonor y bravura

As en Venezuela de la fiesta más gigante

Fiesta del hechizo, de la magia y del color

Rey de andar moruno frente al toro desafiante

Brazo siempre armado de arte puro y de valor

Diamante, que cuando sales al ruedo te aprietas los machos y buscas el triunfo inmortal

Diamante, que tu capote es un trozo de cielo de la caraqueña tarde tropical

Diamante, vara de mimbre clavada en la arena


Poco después, Lorenzo Herrera, con letra de Manuel S. Páez, y la orquesta de Radio Caracas Radio, conducida por Ulises Acosta, grabó otro pasodoble dedicado al Diamante Negro, en el que exaltan las virtudes, hazañas y proezas del ídolo mirandino.


Riña callejera fortaleció idolatría por el “Diamante Negro”

Mientras se debatía entre la vida y la muerte en un hospital caraqueño, víctima de una herida por arma blanca a principios de 1950, los seguidores del torero mirandino no perdían detalle de su estado de salud a través de la radio y la prensa y agotaban en las tiendas de discos el tema que grabó el cantante Daniel Santos, clamando a la Virgen de Coromoto para que lo salvara


Censurado tema del “Inquieto Anacobero”

A principios de 1950 hizo una más de sus tantas visitas a Venezuela el conocido cantante boricua Daniel Santos. Venía procedente de La Habana, Cuba, donde hizo un alto en sus compromisos con la Sonora Mantancera para atender invitación de Aldemaro Romero, quien entonces manejaba en Caracas su propia orquesta de música popular que, aprovechando las festividades de carnaval, tenía una apretada agenda de presentaciones.


Mientras se encontraba en Caracas, Santos fue testigo de la conmoción que causó en el pueblo el atentado contra la vida del torero. Caminando por las calles de Sabana Grande en compañía de Aldemaro, apreció cómo decenas de personas se congregaban alrededor de un aparato de radio, en las afueras de un café, para conocer detalles del estado de salud del Diamante Negro… Eso lo inspiró a escribir el tema “Virgen de Coromoto, sálvame al Diamante Negro”, el cual produjo con el sello Discolandia. A mediados de marzo, cuando el torero seguía convaleciente, pero fuera de peligro, el tema ocupaba los primeros lugares entre la audiencia de las emisoras de las principales ciudades del país.


Pero autoridades gubernamentales se vieron obligadas a prohibir su difusión a raíz de la crítica que emitió don Vicente Lecuna, miembro de la sociedad Bolivariana y directivo del Banco de Venezuela, quien se mostró indignado porque al torero lo comparaban con el Libertador de la Patria, al indicar que el “Diamante Negro tiene el calibre de Bolívar”.


Tras la queja que elevó Lecuna en comunicación dirigida al Ministro de Relaciones Interiores, general Luis Felipe Llovera Páez, en la que indicaba que el diestro tuyero era “Gloria taurina del ruedo/Del calibre de Bolívar. “Del calibre de bolívar, ¡ni el Mariscal de Ayacucho!”, afirmó Lecuna en su comentario, el cual provocó que de inmediato el gobierno  ordenara la prohibición del tema, que meses después grabó la orquesta de “Chucho” Sanoja  en una segunda versión a la que se le suprimieron la frase “Gloria Taurina del Ruedo/Del calibre de Bolívar” por “Gloria Taurina del Ruedo/De la Tierra de Bolívar”. Por supuesto que en la segunda grabación otro cantante reemplazó a Daniel Santos. La letra original y música de la segunda versión de la pieza en ritmo de bolero, puede apreciarse a continuación, gracias a la cortesía del radiodifusor, periodista y coleccionista Héctor Acosta Rojas:


Virgen de Coromoto, sálvame al Diamante Negro

Oh Virgen de Coromoto

Oh Patrona de esta tierra

Ven asómate a esta sierra

Para que veas llorando

A un pueblo que está implorando

De tu poder un milagro

Oye, escucha bien mi ruego

Y sálvame al Diamante Negro

Gloria taurina del Ruedo

Del calibre de Bolívar

Bravo, fuerte, sano,

Bueno.

Hijo dulce como almíbar

Pobre madre cuánto sufre

Cuánto sufre todo el pueblo

Y hasta el Caobo y el Cedro

Lloran al Diamante Negro

Oh Virgen de Coromoto

Oh Protectora del Ruedo

Ten compasión a este Ruego

Sálvame al Diamante Negro!!!


Regreso al ruedo

Gracias a su excelente condición física a mediados de abril de 1950, Sánchez Olivares comenzó entrenamientos y se dispuso a emprender su carrera en las plazas de Maracay y Caracas, mientras que a finales de mayo viajó a España. El 11 de junio cortó una oreja en Salamanca y el 18 de junio confirma alternativa en la ciudad de Madrid, con Antonio Bienvenida en plan de padrino y Pepín Martín Vásquez en rol de testigo, frente al toro de nombre “Mellado”.


Entre las grandes actuaciones del Diamante que recuerda la afición taurina nacional, figura la del 31 de enero de 1954, en la Maestranza de Maracay. Esa tarde alternó con César Girón y Joselito Torres. Girón cortó dos orejas, un rabo y la primera pata que se concedió en la plaza aragüeña. Los diestros mirandinos pasaron por la enfermería. Esta fecha la consideran como el inicio de la rivalidad entre Girón y Sánchez Olivares. En ese mismo escenario, el 5 de diciembre de 1954, ambas figuras de la fiesta taurina venezolana y el diestro español Carlos Corpas, salieron de la plaza en hombros de la afición, gracias a las sobresalientes faenas que rindieron.


Gravísima cornada en el cuello sufrió Diamante Negro el 10 de noviembre de 1957 en el Nuevo Circo de Caracas. Tras cortarle dos orejas a su primer toro, fue embestido por el segundo, de nombre Manzanero, marcado con el número 62. Por segunda ocasión en su vida fue sometido a una delicada intervención quirúrgica que logró superar para continuar su actividad en los ruedos. El 29 de septiembre de 1963 se despidió de la afición caraqueña por primera vez. Reapareció en el Nuevo Circo el 12 de octubre de 1971 y vistió traje de luces por última vez en la feria de San Sebastián de San Cristóbal el 21 de enero de 1972. La última ocasión en la que se presentó para torear en público fue el 1 de julio de 1977 en el Nuevo Circo de Caracas, en una actividad de toreros veteranos que lidiaron novillos junto a Manolo Escudero y Antonio Chenel "Antoñete", Fermín Rivera y Ali Gómez.


Luis López Rizo, el agresor del torero mirandino aquella noche del 19 de febrero de 1950, fue procesado casi quince meses después del hecho. El 17 de mayo de 1951, el juzgado de primera instancia en lo penal del Distrito Federal, dio a conocer que debía cumplir condena de cuatro años y un mes de prisión.


Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro” falleció en el Hospital Central de Maracay, a la edad de 89 años, la mañana del domingo 1 de enero de 2017.


1 comentario:

  1. gracias por compartir tan importante reseña sobre el diamante negro !

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