Si pensamos en un COMUNICADOR (sí, así con mayúsculas), de la actualidad taurina, que además de comunicar, divulgar y enseñarnos la tauromaquia en todas sus vertientes, nos contagia su pasión y forma de vivirla, creo que no soy la única persona a la que, sí no el primer nombre, si de los primeros que vienen a mi mente es el suyo: Enrique Romero. Un comunicador nato cuya constancia y labor, educativa incluso, hacen que miles de fieles se reúnan en torno a su TV cada fin de semana para hablar de toros.
Hoy tengo la fortuna de haber podido compartir con él una amplia y distendida conversación de la que, sin duda, he aprendido muchísimo más.
Enrique, llevas enseñándonos de toros muchísimos años, no descubro América por decírtelo, pero este año con lo acontecido ¿cómo lo has vivido?
Pues la verdad es que ha sido un reto, porque se presentaba esta situación, sobre todo la incógnita, el desconocimiento de qué iba a pasar y de cómo podríamos superar esa situación, porque en el mes de abril, mayo... puuuff no sabíamos nada del virus ni de cómo actuaba, entonces había que asumir un riesgo, había que salir a la calle para empezar a grabar y empezar a dar las primeras corridas, los primeros festejos, la primera fue la novillada de las escuelas en Morón y no se me olvidará, con esa rompíamos el hielo y después ya dimos corridas de toros, algunas nocturnas que hemos descubierto que la nocturnas en prime time han dado unas audiencias fantásticas. En épocas de calamidades, de crisis, de retos, de problemas a los que no estamos acostumbrados, buscamos soluciones novedosas y descubrimos cosas, eso ha pasado siempre a lo largo de la historia, entonces en esta situación, esta coyuntura tan difícil que hemos vivido y estamos viviendo, pues también nos ha ayudado a conocer nuevas formas de comunicar, se nos ocurrió que, como no podíamos montar -porque al estar las instalaciones cerradas no teníamos montadores- pues un formato en el que no hubiese que montar, entonces nos íbamos al campo y grabábamos la opinión de los toreros con imágenes y recursos que grabamos en tirón, es decir, en plano secuencia, formato novedoso.
Algo en directo, aunque se emitiera grabado pero era como un “directo”
Así es, es grabado, pero lo hacemos con técnica en directo y después, ante la carencia de festejos taurinos, en la situación tan difícil para los profesionales, comprendimos que teníamos que dar la sensación de que la fiesta seguía viva, que la fiesta no iba a pasar un año aparcada totalmente, para dar esa sensación de que la fiesta estaba viva teníamos que ir al festejo, retransmitir festejos, entonces, en esta coyuntura tan difícil, sí ha habido profesionales tanto toreros -cuyo paradigma ha sido Enrique Ponce- como banderilleros, empresarios, ganaderos, que han apoyado a las retransmisiones, nos han ayudado, han propiciado que se puedan retransmitir las corridas.
Quizá en condiciones normales no se hubieran abierto a exponerse en televisión, suelen ser reticentes a hacerlo.
Exacto, fíjate que en una situación tan difícil, tan dolorosa, tan preocupante, pues siempre se consigue sacar, digamos, momentos buenos, momentos positivos y enseñanzas positivas y gracias a esta circunstancia de emergencia, pues se han podido televisar bastantes corridas, han sido más de 20 festejos.
Ahí me gustaría poner en valor el gran paso y acierto de la televisión andaluza, recalcarlo porque los recursos, los medios y en resumen, el presupuesto, no son los mismos que tienen otras televisiones, habéis abierto los ojos tanto a la cadena como al propio aficionado, incluso a otras televisiones, es una lección de que sí se pueden dar toros.
¡Claro! ¡Sin duda, sin duda!, ahí el problema es que, como tú bien dices, los presupuestos de Canal Sur, pues no tienen nada que ver ,no solo con las cadenas a nivel nacional, que esas no dan toros, sino con la cadena temática Toros de Movistar, que tienen el presupuesto mucho más alto.
Claro no es comparable.
El tema está en que el sector comprenda, que no sé si en algún momento de la historia lo entenderá, que hay que estar a favor de televisar los festejos y propiciar que las televisiones difundan la fiesta. Es un problema del sector, cuando hablamos del sector lo hacemos de los toreros y de los empresarios, que han visto en la televisión, más que un colaborador fundamental para asegurar el futuro de la fiesta, esencial... en lo que es un gran colaborador, un amigo, un compañero de viaje, pues han visto un enemigo, se han equivocado o sea las figuras del toreo, mirando y pensando exclusivamente en su intereses y no en el de la tauromaquia y los empresarios, pues han impedido que las televisiones están presente en los festejos.
Crees que eso viene por aquello de que, en un momento determinado, la prensa del corazón, etc.
No, no tiene nada que ver, no, ahí hay un interés particular de los toreros que consideran que, si salen en la televisión, la gente los ve y pierden interés y que, quien quiera verlos, pues que vaya a la plaza, entonces impiden que las televisiones vayan.
Ahí perdemos absolutamente todos.
Claro, pero el problema es exclusivamente del sector, insisto, el sector no es una entelequia, no es algo que no existe, son las figuras del toreo y los empresarios, ellos impiden que la televisión esté presente.
¿Mirando por el bolsillo?
Claro, miran por sus intereses, consideran que sus intereses salen beneficiados si no salen en la televisión, pero ¿qué es lo que ocurre? que cada vez hay menos clientes, cada vez hay menos espectadores, menos público, si no se emiten espectáculos en la televisión, se genera un desapego, un desarraigo porque lo que no está en la televisión no tiene presencia social y entonces ahí estaría el problema.
¿Un ejemplo de lo que dices podría ser la cantidad de bajas que se produjeron durante la pandemia del canal Toros?
Hombre evidentemente, el canal Toros es muy importante para la fiesta, para la tauromaquia y aporta mucho, pero claro ¿qué pasa? que el canal toros es para los aficionados, pero la fiesta tiene que estar presente en todos los hogares: aficionados, simpatizantes, no aficionados, gente neutral, tiene que estar en todas partes en abierto y ahí es donde no está, salvo cuando están las autonómicas, pero si no ayudamos a las autonómicas a que puedan televisar entonces desaparece de la sociedad.
Ahí tu equipo, contigo al frente, habéis dado una gran lección.
La verdad es que para mí, es una ilusión muy grande poder televisar cuantas más mejor y con la máxima calidad posible, yo tengo muy en cuenta el tema de que tenga una mínima calidad lo que podamos televisar, pero ahí volvemos a encontrarnos con el problema del sector, porque si las figuras y empresarios que tienen las cosas más importantes no nos dejan... pues claro, tenemos que ir a la segunda o tercera división y evidentemente no tienen el mismo tirón y, si tu audiencia fracasa, pues fracasa la tauromaquia, si tu apuestas por un partido de élite tiene mucha más posibilidad de éxito que si apuestas por un partido de tercera división.
Aunque sea una comparación muy brusca, pero no es lo mismo un Madrid- Barcelona que un partido de infantiles.
¡Totalmente! no es igual, entonces, pues son muchas circunstancias, a la hora de televisar tú tienes que tener un baremo, unos mínimos, una selección, no se puede televisar cualquier cosa, entonces eso es un problema muy grave, con la pandemia y con el apoyo de, quien ha tirado del carro, que ha sido Ponce, pues hemos podido televisar corridas de toros muy interesantes y también los empresarios y la aportación económica, que no era mucha, pero era la suficiente para que fuese viable el espectáculo, con una situación, generada por la pandemia, con una exagerada escasez de público en la plaza, gracias a esa audiencia la repercusión para la tauromaquia ha sido buenísima.
La primera corrida de toros que dimos, que fue la de Osuna con Ventura, Ponce y Javier Conde, fue en prime time, a partir de las nueve de la noche, obtuvimos un 18 % de share, que eso es una audiencia de prime time brutal, una audiencia altísima entorno a 700 - 800.000 espectadores.
Con lo que implica eso para la tauromaquia, hablar de toros “durante y después de”.
Es que una corrida de toros que no está en la tele, pues la pueden ver 5.000 personas que van a la plaza, o 3.000, 10.000, 8.000... pero ahora en abierto, en televisión... es que son cifras de 300-400 o 500.000 personas... es que no tiene nada que ver.
Enrique ¿tú crees que esto va a servir para que se replantee el sector ese cambio? ¿el de abrirse a la televisión?
No, yo creo que no, porque en cuanto la tele ya no les sirva o no les sea útil, la desprecian, no miran por la tauromaquia en sí, yo creo que no hay una actitud altruista o de amplitud de miras sobre la fiesta, sobre tauromaquia, sobre su profesión, yo creo que no, yo creo que si en su mente, la mente de los que deciden, sigue privando que su imagen tiene que estar fuera de la televisión y que no se les vea y no sé qué, les va a dar igual, no vamos a tener opción, vamos a tener que optar por espectáculos de menor categoría y claro, pues eso no es bueno.
Lo peor quizás es, el no aprender, no replantearse y aprender de lo vivido, no volver atrás cuando esto pase.
¡Ojalá! Hombre, siempre queda abierta una esperanza de que recapaciten, lógicamente la esperanza está, pero fríamente, creo que si ellos no consideran que están en un error, es más, se mantienen en el error de que no les interesa particularmente, pues seguiremos igual.
Además es que, corrígeme si me equivoco, hay casos en que, esa repercusión de la que hablamos, les ha beneficiado, porque han tenido un pelotazo -tras muchos años de esfuerzo sí- pero si esa corrida no hubiese sido retransmitida, dudo mucho que hubieran tenido la repercusión que han tenido, no es que sean peor ni mejor toreros, simplemente esa difusión, en ese momento, les ha ayudado.
¡Claro! ¡si es que la televisión es fundamental!, lo que pasa es que muchas veces, los toreros la utilizan en un momento determinado, cuando consideran que les viene bien y cuando a lo mejor consiguen cierto nombre o una cierta repercusión, pues ya creen que no le viene bien, no sé... puede ser en algunos toreros falta de seguridad, no les interesa mucho que les vean o simplemente la gestión de su imagen en función de recursos económicos.
Yo, personalmente, me inclino más por el tema económico.
Siii claro, siempre lo que prima es lo económico y eso hace que marginen a la televisión y marginar a la televisión significa, pues eso, marginar a la tauromaquia y apartarla de la sociedad, eso es un error gravísimo.
No todos los niños pueden disfrutar de la tauromaquia en su día a día, piensas que al no verla en televisión, de forma natural, quizá ¿se les está privando de conocerla?
¡Claro!, no es igual, la televisión entra en tu casa y entonces los contenidos los ves como algo familiar, los ves como algo normal, quieras que no, la fiesta tiene a veces una imagen dura, cruda y si tú estás familiarizado con esa imagen pues no te impacta, pero si no lo has visto en tu vida y lo ves por primera vez cuando tienes 15 años pues te puede impactar ver un animal sangrando lógicamente... irremediablemente, si no lo has visto nunca y no estás familiarizado, te puede generar rechazo.
Ahí tú, desde luego, haces una labor excepcional, explicando con todo detalle los diferentes componentes de la tauromaquia, haciendo honor al título de “Toros para todos”.
Intento siempre que todo el mundo lo comprenda, que no tengas que ser muy aficionado para comprenderlo.
Una pena que, nosotros mismos, echemos piedras en nuestro tejado, pero la batuta la lleva quien la lleva y nos cerramos, cerramos y luego nos quejamos...
Es que es un error, ahí la tauromaquia está en un círculo vicioso, una actitud muy endogámica, muy encriptada, muy cerrada, entonces no se quiere dejar ver, no se quiere implicar en la sociedad, está al margen y eso después pasa factura.
Ya la está pasando, ese desconocimiento que se traduce en ataques exacerbados, la riqueza y cantidad de componentes que tiene la tauromaquia más allá de lo que ocurre en el ruedo: historia, liturgias, tradiciones.
Claro y la vida del animal, el animal vive gracias a la fiesta, si no se extinguiría y desaparecería.
Otro ejemplo de lo que nos está dejando esta pandemia, si ya este año hay ganaderías que están sobreviviendo a duras penas, si viene otra temporada similar muchas no lo aguantarán.
¡Totalmente!, este año las expectativas que se tienen no son buenas lógicamente, porque va a haber muy pocos espectáculos, habrá más que el año pasado, pero un 25 % como mucho, entonces claro, las ganaderías lo van a sentir pero mucho. Después ¿sabes que pasa?, que tras esta situación, no va a ser fácil volver a conquistar lo que teníamos antes, la remontada va a ser muy lenta en lo que se refiere a organización de espectáculos y muy difícil porque cuando tú dejas de dar espectáculos, la gente ya pierde la costumbre de ir a los toros y ya no es lo mismo, entonces pues, ferias que a lo mejor tenían seis o siete corridas, se van a quedar en dos o tres y otras no se van a recuperar, entonces el volumen de corridas, de festejos, incluso cuando se supere la pandemia, dentro de un año, dos años... sí va a ser mucho menor al anterior a la pandemia. La situación económica va a ser también muy difícil y eso afectará para ir a las corridas y la gente, que a lo mejor se sacaba el abono o iba a un par de corridas, pues irá a una como mucho.
Por esto, entre otras muchas razones, vuelvo a incidir en el bien que haces a la fiesta con tu labor y esfuerzo en tu programa, quizás ahora, por estar viviendo estos momentos tan duros, se valora más o somos más conscientes.
Sí, la verdad es que sí porque, aunque volvamos a lo mismo, la gente del toro, la gran mayoría -siempre hay excepciones - no valoran la labor que hacen los medios de comunicación, no lo valoran, piensan que son autosuficientes y que no necesitan de nada ni de nadie y bueno, esta situación también nos afecta a nosotros, no es fácil hacer el programa porque no son conscientes de la labor que hace de difundir todos los fines de semana entre medio millón de personas la fiesta.
Cuando además, los medios, siempre han estado vinculados a los toros, fíjate que yo tuve, la enorme suerte, de conocer al gran Matías Prats (padre) precisamente en un callejón, el de La Malagueta precisamente.
Ese hombre fue un adelantado a su tiempo, de hecho, yo pienso que se ha involucionado. Matías Prats tenía una manera de retransmitir, con una carga emotiva, con un ritmo y una manera de comunicar que se ha perdido, se ha impuesto una manera de comunicar, con la que yo no estoy en absoluto de acuerdo, mucho más distante, fría, no sé... sin emotividad ninguna y no me parece lo adecuado, estoy en desacuerdo. Yo creo que el narrador, tiene que vivir aquello y transmitir la carga emotiva que haya, en el fútbol están los mejores comunicadores ¿por qué? porque tiene un impacto social bestial, hay un movimiento económico bestial y entonces dónde hay mucho dinero están los mejores, hay muchos y muy buenos y por eso están los informativos deportivos, que ocupan un espacio especial dentro de las noticias, programas deportivos a todas horas en radio, televisión, retransmisiones de la Liga y tal, ahí hay un número de profesionales muy bueno.
En los toros no ocurre eso, en los toros no hay grandes profesionales de la comunicación, hay algunos, cada vez menos, pero no, después en el deporte se retransmite más en positivo todo, se genera polémica, se genera interés, en el mundo taurino la crónica tiende a destacar realmente lo negativo, no valora bien o no se pone en valor lo que se ha hecho, hay que tener algo más visual, estamos en los tiempos en los que todo tiene que ser más visual y de manera más sintetizada.
Ahí es donde, entraría de nuevo, el recuperaros a vosotros, recuperar esa televisión.
Sí, la tele es muy importante, es clave en todo y en el toreo además, se dan las circunstancias de que es un espectáculo muy televisivo, es algo muy visual porque tiene mucho colorido, tiene acción, tiene emoción, tiene música, entonces es un espectáculo muy televisivo, pero hay que saber ponerlo en valor y transmitirlo, porque también los tiempos de una corrida son un poco lentos y entonces tienes que saber manejar todo eso para darle el ritmo que la televisión requiere. Pero sí, es una espectáculo muy interesante desde el punto de vista de la televisión.
Sin duda tú eso lo transmites, no es que lo retransmites es que lo transmites.
Yo es que me siento muy a gusto, me lo paso muy bien, para mí en una retransmisión es que me lo paso muy bien.
Yo cuando te veo retransmitiendo una corrida, de verdad que pienso “si es que parece un niño en el patio del cole”, en el mejor de los sentidos de que se te ve disfrutar y no como en un trabajo.
Sí sí sí, ¡me lo paso muy bien!, hombre, llevo la carga de la responsabilidad porque es una responsabilidad tanta gente viéndolo, pero me lo paso fenomenal, porque además, como es lo que yo he vivido desde niño, toda mi vida, pues claro, forma parte de ella, entonces, no estoy haciendo un esfuerzo. Si tuviese que retransmitir otra cosa, seguramente no estaría tan a gusto pero, en el toro me lo paso fenomenal, yo siempre lo digo, hacer un programa es otra cosa, un reportaje o tal, eso es otra cosa, porque ahí ya, tú tienes que generar una serie de momentos que a lo mejor no están, a veces hay que forzar aquello, pero la retransmisión te lo dan hecho: solamente tienes que vivirlo y al vivirlo, contarlo tal cual, entonces es muy divertido me lo paso fenomenal. Yo creo que se nota, cuando una persona está sintiendo algo y lo está viviendo realmente, lo está transmitiendo tal cual al espectador y se da cuenta que esa persona no está haciendo un esfuerzo sino que lo está viviendo.
Esto, te lo pregunto como paisano mío, a nivel personal ¿cómo es para tí retransmitir desde La Malagueta?, lo digo porque yo he estado y tengo muchas plazas favoritas, pero esté donde esté, es escuchar los primeros compases de “Pan y Toros” y tener ya la lagrimilla ahí en puerta.
!Claaaro! Sobre todo porque tiene un componente nostálgico muy fuerte, el ser humano cuando el tiempo pasa y deja las cosas atrás pero que han formado parte de tu vida, de las etapas de tu vida, ahí entra la nostalgia entonces eso afecta directamente a la emotividad, eso es inevitable. La Malagueta siempre tiene muchas connotaciones porque lógicamente cuando tú has vivido momentos desde tu niñez, con tu padre, esas cosas cuando estás allí, inevitablemente, te trae muchos recuerdos, además en la Malagueta es “Pan y Toros” y “Martin Agüero” otro habitual.
Bueno, Martin Agüero es que es mi favorito, ese empaque que tiene, con esa acústica tan especial que tiene esa plaza...
¡Claro!, ese lleva toda la vida en la Malagueta, porque ese pasodoble lo tocaba Perfecto Artola en la Banda Municipal donde estaba Jose Mª Puyana y él ha heredado aquellos pasodobles que se tocaban en los años setenta, entre ellos “Martin Agüero”...que además, es que “Martín Agüero” tiene una historia, porque él tomó la alternativa en Málaga y por eso también siempre se ha tocado allí, es una tradición, entonces son cosas que están ahí arraigadas que uno las ha vivido desde niño y claro eso siempre condiciona.
Enrique, vamos a cambiar el tercio porque me he puesto nostálgica yo también (risas), de cara a este año...
Yo no creo que esté la cosa tan complicada como el año pasado, sobre todo a partir del verano mejorará... del mes de julio... pero bueno, sí va a ser muy complicado, peor de lo que se esperaba.
¿Seguiremos contando con vuestras retransmisiones?
De hecho tú lo decías al principio, también la casa, Canal Sur, ha descubierto que los toros funcionan, que hay que apostar todo por la tauromaquia y si tenemos la ayuda del sector y éste nos propicia el que podamos dar corridas, nosotros estamos dispuestos a darlas, ya depende del sector... si el sector no pone las condiciones lógicas y sensatas...pues será inviable...pero yo creo que sí, yo creo que todavía la cosa va a propiciar que podamos este verano, en temporada alta, dar corridas, dar el ciclo de novilladas, alguna novillada picada...
La apuesta de Canal Sur por los que empiezan, dando esa oportunidad, otro logro...
No es fácil, porque es un espectáculo menor, entonces poner un espectáculo menor de erales...de dos horas y media de duración en pantalla...pues te la estás jugando desde el punto de vista de la audiencia, lo que pasa es que ahí, hemos conseguido ya un formato muy contrastado, son muchos años, le hemos cogido el ritmo y el tema del concurso y tal y bueno, hemos conseguido poner en valor algo que hace años era impensable, que una novillada sin caballos estuviera en una parrilla principal, eso es más bien una segunda cadena, eso sí es verdad.
Y la cadena, con esto que habéis logrado, ¿lo ha puesto en valor también?
Ellos miran los números y si los números de los datos de audiencia son buenos, pues claro, apoyan, ahí la clave está en la audiencia, en la tele, la audiencia es la que manda sobre todo de manera despiadada.
Que afirmación tan triste, que una cosa de arte y tan bonita quede relegada a números.
Sí totalmente, pero bueno, la vida es así y es comprensible, si no interesa, es decir, si el número es muy malo y no interesa, no se pueden invertir una serie de medios y un gran coste económico para un porcentaje muy pequeño, pero conseguir que un ciclo de nueve, diez, doce novilladas sin caballos, ocupen la parrilla de Canal Sur un montón de tardes al año en directo, la verdad es que no es fácil.
Económicamente hablando, ¿la Junta se está implicando? te lo pregunto porque, independientemente de los colores políticos - me da igual unos que otros- , han prometido tanto para la tauromaquia, ahora que esos colores han cambiado en Andalucía y apuestan abiertamente por ella ¿ha quedado sólo en la foto o se traduce en hechos?
Sí claro sí, lógicamente hay que decir que, en los últimos años, desde la crisis del año 2010 para acá, la verdad que la apuesta por la tauromaquia de Canal Sur -también por el tema económico- la verdad es que ha aflojado un poquito y es cierto que, a raíz de este año fundamentalmente, (aunque el año pasado también se dieron algunas corridas) pero este año -porque también las corridas han sido económicamente muy asequibles- la apuesta se ha incrementado, en cuanto hay más dinero pues hay más apuesta, en cuanto hay menos dinero pues hay menos apuesta. La Junta aporta también a las Escuelas Taurinas para la organización, Canal Sur también aporta para la organización, todo el mundo arrima el hombro.
Lo importante es que apuesten.
Siiii, yo intento siempre que los contenidos taurinos tengan audiencia, para que haya algún argumento y que el argumento sea fuerte, porque si no hay audiencia no tienes argumentos y no puedes defenderlos.
Tú la audiencia no te la quita ni con agua hirviendo ya.
(Risas) No sé, yo intento poner siempre muy buena voluntad para conseguirlo y esa es la clave creo, no sólo digo “bueno...”, hago un programa de toros o una retransmisión pensando en que la audiencia va a ser buena para poder seguir dando más.
Eres muy consciente de, que si te sale bien pues tienes más y la posibilidad de atraer y sumar más.
Exacto, entonces pues eso es fundamental.
Enrique, ojalá se siguen abriendo más puertas y más apuestas.
Yo creo que sí, que este año va a haber corridas.
Se agradece, lo mínimo que puedo hacer es decírtelo, aunque yo, humildemente, sólo sea un granito de arena en todo este engranaje.
¡Muchísimas gracias!, te lo agradezco mucho, nosotros estamos con el micro y no recibimos el imput o feedback de la otra parte y que alguien te diga “que bien que te lo valoramos“ es muy de agradecer, mi gratitud para ti por decirme que lo valoras y ver que entiendes que ahí hay un esfuerzo que merece la pena, te lo agradezco mucho.
Mi gratitud para ti Enrique, por haberme atendido, por haber tenido una charla tan amena, abierta y sincera conmigo, porque hablar contigo es un aprendizaje continuo y por transmitir tu pasión por los toros a todo el que te ve: ¡Gracias Enrique!.
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