Por Zabala de la Serna – El Mundo.
Saltaba la noticia en la noche en el diario El País, entre otros medios: “La Unesco excluye la tauromaquia como candidata a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”. El titular fue, en poco tiempo, rectificado por inexacto y cambiado por este otro: “La Unesco excluye una solicitud privada para que la tauromaquia sea considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”. La solicitud privada, por la vía de urgencia, fue formulada por la Asociación Internacional de Tauromaquia que preside William Cárdenas. La Unesco, además, desmintió en su cuenta oficial en España que ningún Estado haya presentado candidatura alguna para su estudio.
Según el periódico de Prisa en la noticia corregida, “no se trata, pues, de una negativa del citado comité para que la tauromaquia sea admitida como candidata al Patrimonio Cultural, sino de un rechazo a una solicitud formulada inadecuadamente, sin los requisitos exigidos por la Unesco. Pero según Cárdenas sostiene que “la solicitud estaba debidamente presentada en base al artículo 17.3 [la vía de urgencia por peligro inminente en la situación pandémica para la inclusión en el listado de la Unesco] y obligó al gobierno español a responder a través de su embajador”.
Y el embajador español, Juan Andrés Perelló, al frente de la delegación permanente en la Unesco respondió en una carta fechada en París el 11 de septiembre a la ha tenido acceso EL MUNDO. ¿Y qué contestó Perelló? Que España “vela por la salguarda de la Tauromaquia dentro de su territorio por ser una de las tradiciones culturales más arraigadas a nuestra historia y a nuestra identidad colectiva”. Que nuestro país ya cuenta con la Ley 18/2013 “en la que se recoge que la Tauromaquia forma parte del patrimonio histórico y cultural común”. Y que todo ello “justifica que su preservación corresponda y competa a todos los poderes públicos”.
Bien. Pero a continuación Perelló empieza a enumerar las medidas de protección del Gobierno de Sánchez hacia la tauromaquia -el Gobierno que en los presupuestos de Cultura ha destinado 65.000 euros en plena pandemia de los 1.148 millones presupuestados y de un incremento del 25%- y relata el Real Decreto Ley 17/2020 “que prevé una serie de medidas adoptadas por el Ministerio de Cultura en favor de las industrias culturales para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19”. Y cita la Sociedad de Garantía de Garantía Recíproca (CREA) y unas cantidades millonarias “a las que la Tauromaquia también puede tener acceso”.
Por supuesto, no dice nada del devastado campo bravo español, que no ha recibido ninguna ayuda extraordinaria, ni del conflicto con los profesionales taurinos con el ministerio de Trabajo. Una vez levantado el Estado de Alarma y devueltas las competencias a las autonomías en materia de espectáculos públicos describe Juan Andrés Perelló una situación relativamente favorable -EFE informaba que la temporada taurina española de 2020 se ha visto reducida en un 89 por ciento- y concluía que ante este panorama “no es necesaria la aplicación del artículo 17”. O sea, “es el propio Gobierno español el que bloquea el acceso de la tauromaquia y la activación de medidas urgentes de salvaguarda como pedíamos”, subraya William Cárdenas.
La Asociación Internacional de la Tauromaquia reclamaba en su escrito al Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco la activación de medidas de salvaguarda por encontrarse el toreo “en situación de grave peligro” y exigía al Gobierno español la aportación de todos los documentos “que permitan la inclusión de la tauromaquia en la Lista del Patrimonio cultural inmaterial (…) de conformidad con el párrafo 3 del articulo 17 de la Convención de la Unesco”. Que el Gobierno de España ha desestimado solicitar, bloqueando la incorporación de la tauromaquia.
Sin embargo, Servimedia insitía esta mañana: el Bureau del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco ha descartado considerar la tauromaquia entre sus expedientes en curso para 2021. La Asociación Intergubernamental de la Tauromaquia envió los pasados 17 de junio y 6 de agosto sendas cartas a la Unesco solicitando la intervención de ese Comité ante una supuesta “situación de emergencia” de la tauromaquia en España. El tema iba a ser debatido en septiembre durante una reunión del Bureau, que filtra las candidaturas que serán presentadas al Comité en diciembre, que, a su vez, decide cuáles serán consideradas finalmente como candidatas oficiales para la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en noviembre de 2021.
Publicado en El Mundo
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