El empresario Carlos Zúñiga cree que es lo mejor porque «hay que tener sentido común» “La más perjudicada es la afición», afirma tras confirmarse la suspensión de la próxima feria de Begoña.” |
Por Susana D. Tejedor – Gijón.
La sociedad Circuitos Taurinos, que gestiona la plaza de toros de El Bibio, ha decidido cancelar la Feria de Begoña de Gijón debido a las restricciones de aforo de público impuestas por la crisis sanitaria de la COVID-19. El empresario Carlos Zúñiga cree que es lo mejor porque «hay que tener sentido común» y afirma que las más perjudicada es «la afición».
–Finalmente, no habrá feria taurina este año.
-Así lo hemos acordado mediante una reunión telemática (yo estoy en Madrid). Es lo más sensato, dadas las actuales condiciones sanitarias. He hablado con la gerente de Divertia, Lara Martínez, y hemos llegado a esa determinación.
-¿Ha sido un acuerdo unánime?
-Sí, absolutamente. Ambas partes hemos acordado la suspensión del contrato, así como del abono del canon correspondiente a la celebración de la feria. Se rehusará solicitar cualquier tipo de indemnización por la cancelación de los festejos de este año. La plaza de toros de El Bibio tiene más de 130 años. Es algo que se mantiene y al Ayuntamiento no le cuesta un euro, sino todo lo contrario, le genera ganancias.
–Hubo una especie de rifirrafe en las que Ayuntamiento decía que la decisión era suya y usted esperaba determinaciones municipales para acordar la suspensión.
-El caos nos sobrepasó y no sabíamos a qué atenernos. No soy el único responsable. Ha de ser un acuerdo mayoritario. El consenso ha de reinar.
-¿Circuitos Taurinos se hará cargo las próximas dos temporadas?
-Sí, prolongaremos nuestro acuerdo de organización hasta 2022. Así lo hemos decidido.
-¿Se repetirá el cartel para 2021?
-Creo que es factible contar con los mismos. Los propios toreros son conscientes de que esta decisión es la mejor para todos. Una corrida con el coso a medio llenar no es razonable ni bueno para nadie. Estaba prevista la presencia de Morante de la Puebla, ‘El Juli’, José María Manzanares, Andrés Roca Rey, Pablo Aguado, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque, además del regreso del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y el debut de su hijo Guillermo. Intentaremos mantenerlo.
Público consolidado
-¿A cuánto ascienden las pérdidas económicas?
-Trataremos de paliarlo con la próxima temporada. Quien más pierde es la afición. Prefiero no hablar de pérdidas, sino de un paréntesis. Por eso no quiero hacer de esto un drama. Si solo ocurriera en Gijón, sí lo sería, pero como no es el caso, digamos que es un punto y seguido. Hay que valorar que el mundo del toreo no solo reporta unos importantes ingresos económicos, sino que forma parte de una cultura que hemos vivido desde hace muchísimo tiempo.
-¿Cómo se siente? Esta es una de las ferias más tradicionales y será la primera vez que no se celebre desde 1941.
-Me da pena porque la afición de Gijón está muy consolidada. Es un gran trastorno para todos aquellos que esperan ansiosos cada año esta cita, pero el mal es generalizado. Ha ocurrido con las ferias de todo el país. Se han cancelado las ferias de Sevilla y Madrid. Yo ya he visto cómo me han suspendido las de Zamora, Colmenar Viejo y Aranjuez. Me quedaban Gijón y Zaragoza.
-¿Cómo es la afición de esta ciudad?
-Es superentendida y supereducada. No hay grandes broncas y sí grandes ovaciones. Hay mucha tradición ya, no estamos hablando de una nueva y con un público poco entendido, todo lo contrario. El mundo de la tauromaquia estuvo en lo más alto, luego sufrió una caída y desde hace unos 20 años ha vuelto a relanzarse y aquí se nota.
-¿Dejaremos de asistir algún día a las broncas entre aficionados y antitaurinos?
-No sé. Es respetable que haya diversidad de opiniones. Yo amo los toros, pero entiendo que hay personas que no comparten esta pasión. Lo importante es no perder nunca las formas.
Publicado en El Comercio
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