viernes, 20 de septiembre de 2019

AQUELLA CARACAS , LA DE LOS TOROS Y DE LOS GALLOS Por EL VITO

Gabriela Ortega
sembró en Caracas 

Por EL VITO

GABRIELA ORTEGA, RECITADORA GENIAL 
Gabriela Ortega aprovechó su estada en Caracas para dar clases de declamación y actuar en teatros y salas de fiesta. Se presentó en el Teatro Nacional y en la Academia de Siudy Quintero, que se iniciaba en aquellos días como maestra de baile y de sevillanas. Fue Siudy la precursora de una moda que invadiría al jet set del Mediterráneo y que Caracas, como ha sido costumbre, imitaría a pies juntillas. 
Siudy integró a Gabriela Ortega al grupo de maestras de flamenco a las niñas caraqueñas. Vivía en una pensión en la esquina de San Lázaro, y se presentaba de vez en cuando a la redacción de Meridiano para hablar de sus proyectos y de sus ideas. 

Idea fija la de la sobrina de Joselito el Gallo era la de presentar su espectáculo de noche, con fondo de la banda del maestro Tejera, en la Maestranza de Sevilla. Lo logró. Ha sido Gabriela la única declamadora que “ha lidiado en solitario” todo un recital con poemas de los más destacados poetas andaluces en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Temperamental, como todos los “gallos”, parecida en carácter al Rafael el enigmático El Gallo. Gabriela fue mujer de profunda inestabilidad. Alta de estatura y de profunda personalidad. Pelo zaino y cara de lagarto. Manos de expresión prodigiosa y de voz ronca, honda, expresivamente heráldica capaz de secuestrar la imaginación en cada una de sus creaciones. 


Siempre, cada declamación, fue diferente a la otra. 
Verdadera artista de los tablaos y de la recitación. 
Una tarde en Madrid antes de ir a los toros fuimos con Manolo Escudero y Rafael Ortega, “el gallino”, a comer en casa de La Polaca. Entre las anécdotas que contó el sobrino de Joselito, recordaba una temporada que fue a torear a Lima, en la temporada de abono de la feria del Señor de los Milagros que estando  Gabriela en el Perú para actuar en alguna de los teatros limeños. Las cosas, como era usual, no le marcharon bien a Gabriela y por ello recurrió a su hermano en busca de ayuda. Se hospedó en el mismo hotel, y en la misma habitación con “el gallino”.
 Pero no paró allí la cosa. 

EL GALLO, EL GENUINO  
Gabriela se inmiscuía con tanta entrepitura en las cosas de su hermano Rafael que, un día, Gallito, harto de las locuras y ocurrencias de Gabriela, la ató a la cama con unos mecates, rompió su pasaporte, quemó los pedazos y la dejó en el hotel atada a la cama, abandonada en el Perú, fue marchó al aeropuerto y embarcó en un avión que le llevó a México donde tenía unos contratos que cumplir en la temporada azteca. 
El padre de Gabriela fue Cuco Ortega, banderillero en la cuadrilla de Joselito el Gallo. Cuando el Cuco, banderillero de su tío Joselito el Gallo vino a Venezuela, en la época del general Juan Vicente Gómez, lo hizo en compañía de don Antonio Cañero, el insigne rejoneador cordobés. 

TODOS LOS "GALLOS" EN LA CATEDRAL DE SEVILLA

Cuco trabó una gran amistad con don Ramón Martínez, “El Centauro de Aragua” como llamaron los cronistas a este turmereño casado con doña Cristina Gómez Núñez. Fue don Ramón un gran coleador, aficionado práctico y padre del matador de toros Carlitos Martínez. Gran amigo de Ignacio Sánchez Mejías, torero casado con una hermana de Joselito, Lola, y amante de la famosa “Argentinita” con la que vivió una relación tormentosa con el poético testimonio de García Lorca. Esta  aproximación afectiva influyó en su ambición intelectual, al extremo de haber escrito un sainete, El triunfo de Maoliyo (1918) que estrenó con éxito en las tablas de los teatros de Madrid, y según Paco Aguado en su maravilloso libro El rey de los toreros, Sánchez Mejías “llegó a musicalizar una que otra zarzuela”. Cursa estudios de Arte Dramático en la Universidad de Sevilla, llegando a ser primera actriz del Teatro Español Universitario, representando Teatro Clásico Español y Europeo en verso clásico. Presentando Teatro Clásico, por primera vez, en el Parque de María Luisa de Sevilla. Gabriela Ortega Gómez destacó desde muy joven, tanto destacó  que fue enviada por el Ayuntamiento de Sevilla a Roma, para que representara a la ciudad de Sevilla en  la Boda de los Condes de Barcelona a Roma en  representación del Colegio de las Irlandesas, habiendo sido compañera de Doña María de Las Mercedes, le llevó el regalo de todas las compañeras y del Colegio. 
El regalo que envió el Ayuntamiento de Sevilla, fue un naranjo con raíces, que embarcaron en el avión, por expreso deseo de Doña María de las Mercedes.-
Gabriela Ortega Gómez nació en Sevilla, en 1915 en la Alameda de Hércules  en  una familia con seis generaciones de cantaores,  bailaores flamencos y    toreros de mayor prestigio en aquella época.
Hija de Gabriela Gómez Ortega, hermana de Joselito el Gallo  y de Enrique Ortega Fernández, Cuco,  su padre, banderillero de su tío José .- En la Universidad de Sevilla Gabriela cursó estudios de arte dramático llegando a ser primera actriz del Teatro Español Universitario, representando Teatro Clásico Español y Europeo en verso clásico. Presentando Teatro Clásico, por primera vez, en el Parque de María Luisa de Sevilla. - Fue enviada por el Ayuntamiento a la Boda de los Condes de Barcelona a Roma, y como representación del Colegio de las Irlandesas, habiendo sido compañera de Doña María de Las Mercedes, le llevó el regalo de todas las compañeras y del Colegio. El regalo que envió el Ayuntamiento de Sevilla, fue un naranjo con raíces, que embarcaron en el avión, por expreso deseo de Doña María de las Mercedes.- 

MANOLO CARACOL Y PACO CAMINO 
Fue contratada en los espectáculos que presentaba su famoso primo Manolo Caracol.  Solicitada y reconocida por Doña Concha Piquer,  y por el Príncipe Gitano, que se encargan de presentar a Gabriela por toda España.-
Fueron muchos los poetas y destacadas personalidades de la cultura ibérica los que alabaron las cualidades interpretativas de Gabriela, reconociendo sus méritos, le impusieron en Madrid en el año 1958, la Medalla de Oro, en el arte de la interpretación . 
Cosechó  triunfos en Argentina, en el teatro de Buenos Aires ella y el poeta José Mº Pemán, en el palco principal tienen un sillón con su nombre grabado en oro.
 En el Teatro de Bellas Artes de México, le concedieron el trofeo más importante, concedido a un artista extranjero, El Azteca de Oro.   
En Caracas se presentó en el Teatro Nacional y como dijimos antes vivió en la ciudad por un par de años en una pensión en la esquina de San Lázaro.
En Sevilla le recuerdan con una glorieta en el Parque de María Luisa, quizás sea  de las más sencillas que existen en el parque . 
No tiene estatua, no tiene azulejo, no tiene fuente, es mas conocido porque hay en el centro de la misma  y un letrero que recuerda el nombre de la artista .-
Falleció el  11 de Agosto de 1995 en Aznalcázar.-




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