Andan los empresarios nerviosos con
la baja indefinida de Roca Rey y
sus consecuencias en las taquillas. La mayoría responde garantizando la
presencia de la máxima figura en su feria y suplican silencio al entorno del
peruano sobre la realidad que todos conocen y nadie quiere decir: que el
escenario previsible para la reaparición no es nada halagüeño y está en grave
riesgo su comparecencia este verano, lo que supone volteretas de sustituciones
y cornadas de devoluciones.
Las empresas pueden
justificar que hay un contrato firmado y hasta que no haya parte médico para
cada corrida pueden mantenerlo anunciado, pero sabiendo la inviabilidad de la
primera mitad de agosto desde Pamplona, ¿cómo se justifican los recientes anuncios
de Palma y, sobre todo, la última de El Puerto?
Esta estrategia
empresarial de esperar al último momento para anunciar luego su sustitución
está resultando un buen negocio para algunos, que a rebufo del tirón de la
máxima figura peruana sustituyen por diestros de muy inferior caché, con un
negocio redondo para las empresas. Y el propio Ramón Valencia, que antes que apoderado es
empresario, en otras ocasiones ha sufrido estos sudores por bajas de matadores
en su Feria de Abril sevillana.
Y la realidad es que la
lesión del joven peruano, que se encuentra en Estados Unidos tratándose,
complica mucho su año, a pesar de que sigan saliendo carteles con su nombre. Y
un torero de la verdad de Roca no debe tragar con estas estrategias que en nada le benefician.
Y más en un taurinismo en el que «todo el mundo va a lo suyo,
menos yo que voy a lo mío...»
Estas son todas
las corridas que perderá
La lesión de la figura peruana perjudicará a la taquilla de los carteles de más relumbrón del verano
Se ha confirmado la noticia que anticipó ABC este miércoles: la oficina de prensa del diestro Andrés Roca Rey ha confirmado que no podrá cumplir los compromisos que tiene contratados durante el mes de agosto, «al no estar recuperado de su lesión de cervicales, que irradia al hombro derecho». El torero se encuentra ahora en Nueva York, donde está siendo tratado por diversos especialistas en el Hospital for Special Surgery.
Los aficionados recuerdan que Roca Rey sufrió esta lesión toreando en su país natal. Después de perder tres corridas en España, reapareció el 10 de julio en Pamplona, en la que parecía iba a ser «su Feria»: era el único diestro contratado para torear dos tardes en San Fermín. Su primera faena pareció confirmarlo. De modo inesperado, a la hora de matar se resintió de la lesión que arrastraba y pasó del previsible premio de dos orejas a escuchar dos avisos.
Interrumpió entonces su temporada, no se sabía por cuánto tiempo. Se confirma ahora que no toreará en agosto (y, al día de hoy, nadie puede asegurar cuándo pueda hacerlo, en septiembre). No debe extrañar el número grande de festejos a los que esta ausencia va a afectar: agosto y septiembre suponen el centro de la temporada taurina y, en estos momentos, Andrés Roca Rey es el diestro con más fuerza, en las taquillas, tanto para los entendidos como para la gran masa de espectadores, incluidos muchos jóvenes, a los que atrae la personalidad de este diestro que, a una edad muy temprana, ha conseguido revolucionar la Fiesta.
Tampoco debe extrañar que una lesión tarde tanto tiempo en curarse plenamente. Siempre se ha dicho que los toreros temen mucho más las lesiones de huesos y de músculos que las cornadas. Por su categoría y su estilo de torear, muy arriesgado, basado en la entrega absoluta, Andrés Roca Rey no puede volver a los ruedos si no se encuentra en plena forma física.
La baja de Roca Rey plantea un problema muy grave a los empresarios taurinos porque era la base de todas las grandes Ferias de agosto: no va a ser nada fácil sustituirle por alguien de su categoría y que siga atrayendo al gran público. ( La reaparición del lesionado Ponce va a compensar esta mala noticia). También va a suponer un número de huecos, en los grandes carteles: además de las primeras figuras, pueden aprovechar su oportunidad algunos jóvenes emergentes, como Pablo Aguado y Emilio de Justo.
Además de lo económico, la ausencia de Roca Rey también supone un grave perjuicio para la categoría artística de las grandes Ferias del Norte: Santander, San Sebastián, Gijón y, sobre todo, Bilbao, donde estaba contratado para dos tardes. También va a afectar a otras Ferias importantes como Valencia, Málaga, Almería… Y a algunos acontecimientos singulares: la corrida que supone la reivindicación taurina de Palma de Mallorca, el 9 de agosto, donde está anunciado con Morante, El Juli y Manzanares. (Por cierto, ¡qué lástima que no se haya intentado hacer algo semejante en Barcelona!). La goyesca de Ronda, el 31 de agosto, en un mano a mano realmente atractivo con Morante…
Hay que resignarse: la Fiesta es así. Lo echaremos de menos pero otros diestros tienen ahora la oportunidad de paliar la ausencia de Roca Rey.
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