La ganadería de Xajay con un primer ejemplar de Villar del Águila fueron la materia prima producto de una crianza proclive a la combatividad y transmisión codiciosa en la embestida, con diferentes matices mantuvieron el interés del conclave capitalino en la cuarta corrida de la Temporada Grande el 2 de diciembre de 2018.
El que supo aprovechar mejor las cualidades y defectos de su lote, fue el tlaxcalteca Sergio Flores quién demostró firmeza y claridad de ideas para ungirse triunfador con la obtención de un trofeo en el segundo, Ganaderito, que pudieron ser dos de haber sido más efectivo con la suerte suprema y uno más en el primero en el que lució su capacidad lidiadora.
Sergio en su onceava actuación en La México sumó y se le espera con ilusión para la Corrida Guadalupana.
Dando muestra y sin poder entrelazar una gran faena, se entendió la razón del año taurino inolvidable de Diego Urdiales, quien a pesar de solamente actuar 6 tardes en España urdió para la memoria dos faenas inolvidables; la de Gaiterito de Alcurrucén en Bilbao en agosto y en Octubre la de Hurón de Fuente Ymbro en Madrid.
Xajay ganadería que oficialmente va a cumplir 100 años de fundada, pero que tiene antecedentes desde el siglo XIX con el nombre de Sajay o de Shajay en algunos carteles añejos, mantiene su concepto y es de destacar que en conjunto fue un encierro impecablemente bien presentado.
Su historia es larga para la ganadería fundada en 1923 por los hermanos Guerrero Perusquia y en los sesenta la adquirió el arquitecto Sordo y es ahora Xavier su hijo quién mantiene la historia de una ganadería en la que en 1925, se sumaron reses de San Nicolás Peralta que en un tiempo fue propiedad de Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz e incautada por los gobiernos producto de la Revolución Mexicana en 1911.
El arte efímero del toreo tiene obras cumbres en su historia y a Diego le vimos detalles y un gran esfuerzo sin premio, por lograrlo en La México y reflexionamos que no siempre quién traza mejor el toreo, disfruta de popularidad y de muchos contratos en ésta época.
La paciencia de Diego es comparable con la del bíblico Job para no arredrarse ante las circunstancias que empezaron en Arnedo en La Rioja en España en su Escuela Taurina y desde aquellos años sus modelos son; Rafael de Paula, Paco Camino, Capea, Curro Vázquez, Julio Robles, Ortega Cano.
Curro Romero que siempre ha festejado el concepto de la tauromaquia del riojano que estructura su toreo en las cercanías y no en las lejanías como mucho se acostumbra desde hace más de 20 años, con la gran excepción de José Tomás y Morante de la Puebla, si… Morante quién vendrá a México a la Corrida Guadalupana.
El Payo reapareció fiel a su vocación y desafortunadamente sufrió una contusión en sus costillas que le impedirán actuar en el lapso de un mes en los ruedos, y sucedió cuando apenas iniciaba su faena de muleta a un toro muy complicado, por el sentido que desarrolló en el transcurrir de su lidia con mucho pundonor, salió a culminar su faena y por ello Diego Urdiales lidió tres astados, el segundo que hubiera correspondido a Octavio.
El festejo no dio tregua para el aburrimiento pero si para comprobar que Sergio Flores, sigue sumando y demostrando que poco a poco, se labra por su claridad de conceptos, un lugar brillante en la presente de la historia del toreo de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario