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Jesulín: "El torero debe estar cerca de la gente y dejarse de misticismos"
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| Jesulín de Ubrique prepara su vuelta a los ruedos con un original anuncio. EL MUNDO |
Jesulín vuelve por un día. Será este domingo 19 de agosto en Cuenca junto a Juan José Padilla y Miguel Abellán (que sustituye a Cayetano). Una reaparición que ha levantado una gran expectación. Maximino Pérez le ha contratado tras varios años de ofertas. No es la primera vez que logra que vuelva un torero en una de sus plazas: Cristina Sánchez, Pepe Luis Vázquez o Pepín Liria, entre otros. El popular torero gaditano atiende a EL MUNDO en la recta final de su preparación y analiza las carencias del toreo actual.
- Siete temporadas sin vestirse de luces, ¿le ha pasado factura la inactividad profesional?
- El entrenamiento ha sido duro porque desde que decidí torear esta corrida ha sido una preparación física muy intensa. Fue a primeros de mayo cuando me decidí. La puesta a punto ha sido la mejor.
- En estos años ha toreado muchos festivales en festejos menores de pueblos perdidos por España, ¿le ha ayudado ese contacto con el toro de cara a este nuevo compromiso?
- No tiene nada que ver torear festivales con torear de luces. El no dejar de torear del todo mi profesión me ha ayudado a que ahora me cueste menos todo. Pero anunciarme con una corrida de toros en una feria de la importancia de Cuenca me presiona mucho pero al mismo tiempo es lo que más me ilusiona.
- ¿Fue difícil convencerlo? ¿El dinero fue un argumento más?
- Es un reto personal. Surgió la oportunidad. Maximino lleva varios años ofreciéndome reaparecer. En abril estuvimos juntos en Madrid. Me contó el esquema de la feria que quería hacer en Cuenca y la posibilidad de que yo torease en ella. Me habló de los compañeros y de las ganaderías. Del dinero casi no hablamos. Los dos lo teníamos claro. No lo hago por dinero.
- ¿Es el primer paso para una reaparición en firme haciendo campaña?
- No. En un par de años quiero conmemorar mis 30 años de alternativa. Esto es un examen de cara a ver si en dos años podría torear dos corridas o tres muy especiales por ese aniversario. Pero no me planteo reaparecer y torear de seguido en una temporada como tal.
- El miedo que se pasa en la cara del toro engancha. Si le ofrecen más corridas para este año, ¿qué va a hacer?
- He notado que he despertado el interés de bastantes empresarios. Al sentirme preparado me ha costado pero les he dicho a todos que no. Toreo en Cuenca y me voy otra vez. Ya veremos dentro de dos años, pero repito que serán corridas muy puntuales.
- ¿Le molesta que le cataloguen como torero mediático?
- El toro no regala nada. El que conmueve a la gente tiene algo bueno que ofrecer. ¿Qué significa ser mediático? A mí no me molesta si se refiere a ser conocido, a que la gente sepa quien eres, a que te tengan cariño. Luego el toro no pide explicaciones a nadie. Es importante que haya toreros que salgan en los medios de comunicación. Cada uno administra su carrera como quiere pero no entiendo que los toreros de ahora pongan tantas barreras.
- ¿En esas barreras está la diferencia con los toreros de su época?
- La principal diferencia está en la variedad. Coger un patrón y hacer 40 toreros iguales es muy aburrido. Y la fiesta de ahora tiende a eso. En mi época había artistas, mediáticos, banderilleros, figurones... había una variedad que hoy no existe. Es una pena. El torero debe estar cerca de la gente. Lo místico es muy bonito pero con eso no vamos a ningún lado.
- ¿Qué clase de torero le hace falta a la tauromaquia actual?
- Necesitamos toreros taquilleros. Ahora hay toreros que hacen cosas impresionantes ante los toros. ¿Pero quién lleva gente de verdad a la plaza? El torero interesante para un empresario es el que llena la plaza. Yo ya estoy quitado y no es mi función dar con esta tecla pero los toreros tienen que prestarse a estar cerca de todo el mundo. Repito, a cojones no les gana nadie, pero hacen falta toreros con tirón. Que generen interés.
- ¿Qué Jesulín se van a encontrar los aficionados de Cuenca?
- Siempre he querido torear con temple. He buscado el poder ante el toro. He depurado mi toreo y en cierta medida he mejorado algunos de los defectos que siempre me han acompañado. Si el toro acompaña, verán al Jesulín de siempre. -Y entre risas añade- Que nadie se preocupe que no voy a pegar 20 lances como Paula.
- ¿Ha toreado muchos toros a puerta cerrada?
- La preparación se ha basado en tentaderos y en algún festival. En mi casa me puse ante dos toros bonitos. Tengo claro lo que quiero hacer delante del toro. En el campo me siento solo, abandonado, paso mucho miedo ante los toros a puerta cerrada. En una plaza todo es distinto: la banda de música, el público, el compromiso con el toro, los compañeros... He querido reservarme para la plaza. Sé que llego preparado.
- ¿Ha habido algún momento en el que haya dicho: para qué me he metido en este lío?
- No me he arrepentido ninguna vez a lo largo de estos meses. He ido cuatro veces a la finca de Román Sorando a ver los toros. Estoy encantado, me gustan mucho. Ojalá sean por dentro igual de bonitos que son por fuera. Espero que sea una fecha inolvidable.
- ¿Cómo se tomaron la decisión en casa?
- Mi familia se sorprendió al principio. Después han visto que me lo he tomado en serio y he notado su apoyo incondicional. Ha sido fundamental.
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