En estos días como que todavía uno no puede sustraerse a la monotonía que en los últimos meses hemos tenido que tragarnos, por no haber de otra sopa que lo han sido las refriegas políticas con su desenlace que fue el de meter los votos en las espuertas de la dicotomía donde unos como en el subibaja del parquecito agarraron ya su papalote a seguir taloneando, mas esto no exime de que entre los aficionados persista la intranquilidad por el sentir las amenazas de los políticos y de los seudo, que usaron durante su proselitismo una de las cantaletas que más reflectores les da pa’ llamar la atención y es la de la cruzada de los anti taurinos en pro de aniquilar la fiesta.
Y lo escrito arribita me lleva a hacer una analogía entre lo que sucedió con ‘El Tri’ en Rusia donde pa’ que seguirán viviendo unos días dependían de terceros y es aquí donde viene la reflexión qué pasaría si la fiesta, entiéndase toros, toreros, empresarios fuesen tan fuertes, solidos, generadores de atracción masiva, de empleos y de impuestos, ¿se les tomaría en cuenta y en serio como se hace con las industrias pujantes?, la respuesta es obvia y nos lleva a otra ¿porque no sucede así?
Seamos sinceros, realistas hace años que el espectáculo de las corridas y/o novilladas en atracción vienen en tobogán, ¿Quién lo puede levantar? Pues solo los básicos, los medulares los que brindan el espectáculo que repito son los toros, los toreros y los empresarios y es a ello los de casimir a quienes antes de sus contrataciones ineludiblemente tienen que hacerse de un filtro muy cerrado, escrupuloso que garantice que con los contratados se estaría brindando un espectáculo premier, que esto conllevaría a cerrarle la puerta a más de la mitad de los que vimos en las últimas temporadas grandes y chicas ¡Sí!, y créanme que ni duele escribirlo porque viene respaldado por miles de gradas que se quedan vacías tarde a tarde en respuesta a que los que están ruedo y de lo que son capaces de realizar no es atrayente.
En particular la empresa capitalina tiene que pensar muy bien cómo va a armar carteles atrayentes sobre todo ahora que tendrá de compañera a una de las obras de construcción que tal vez sea la más grande de la ciudad lo que por su naturaleza traeré muchas molestias a su entorno me estoy refiriendo a la demolición del Estadio Azul y la edificación del macro proyecto comercial que ahí se edificara, por lo que a pensar con quienes encarar el nubarrón, pero sobretodo con quienes no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario