El Toro en México
Apenas metía los ojos en El Imparcial, que todavía está caliente, cuando como por imán fueron jalados a una imperdible columna sin desperdicio y con docencia y mucho de nostalgia para los locales aztecas que el maestro Rafael Cardona bautizó como ‘La quincena, el Mundial y la ola’, ahí entre lo interesante, que ya es mucho decir en el mundo de lo más interesante leí, ‘Hoy todos somos fútbol’ y entonces me saltó preguntarme ¿Qué culpa tiene el bull del fut? Y es que en un país tan triste donde la venganza y el odio que se le tiene al gobierno actual, el cual hay que decirlo, es igual que todos pa’ los disfraces y el engaño, va a ser castigado con la entronación de un mesías populachero, que confunde lo mitológico con el mito que es su casaca, por ello con todo y su hipocresía es rechazado por el 60% del pueblo, lo que lleva a la gente a mientras le llega la hecatombe a agarrarse al fut, el que por cierto pa’ los aztecas anda en lo blanco de las nubes de algodón, que por ende son un pedestal momentáneo y endeble, y vuelvo a preguntarme, ¿pero que culpa de ello tiene el bull?
Y es por eso que la Fiesta del Toro y los Toreros que por esencia es brava, debe siempre de estar en pie de guerra, no agazapada sino activa y altiva, sacando todo por su propia lucha porque el toro es una llama que sigue viva en el México dividido, en el que muy pronto los asesinos y delincuentes van a tener una placa de impunidad de una nueva división con gozo de intocabilidad que se llamara Amnistía, y peor aún si es que dentro de las garras de lo maligno es menos catastrófico toparse con unos profesionales del mal, que con la caterva de irresponsables zánganos buenos pa’ nada con los que mediante una paga Andrés Manuel López Obrador va armar su fuerza de choque llamada ‘Ninis’, la que lo mismo va a usar pa’ arrebatarles el aplauso ‘espontaneo’ cuando todas las mañanas se asome a mentir y arengar desde el balcón del Palacio Nacional, tratando de imitar a la Evita Perón ante los ‘descamisados’, cuando todavía eso no se volvía un show que llegó tiempo después a las marquesinas.
Aquí ya se estará usted preguntando ¿pero qué tiene que ver esto con la Fiesta Brava en México?, allá voy y ya estoy llegando a lo espeluznante donde las dos fuerzas a las que me he referido renglones antes van a entrar en acción y dije las dos, porque los de la Amnistía no hay que descartarlos como los francotiradores de élite.
Meto reversa y ya estoy otra vez en hace unos días que debieron ser los de hace diez noches, cuando en la llamada Tierra del Mayab en el sur del país aparecieron el que seguramente será el consorte de la primera dama del territorio, pareja que ya hasta tienen la silla presidencial pa’ que sea lo primero que la mudanza meta al recinto histórico, bueno pues en ese convivio que mal llamaron debate cuando no debatieron nada y si aventaron chupinazos a diestra y siniestra, para la gente que lo escucho en gran medida tal vez les pasó desapercibido un hecho que a los taurinos y a los que no son afectos a la fiesta, pero que la respetan les debió da haber intrigado, y el cual se dio cuando en determinado momento salió a relucir la venta de plazas laborales, que una de las fracciones del magisterio con todo cinismo venía realizando a cielo abierto, bueno la cosa es tan patética que hasta los puestos de los maestros son hereditarios.
En una de esas López Obrador cacho la bola y dijo más o menos entre su somnoliento mal hablar, -Que el único que aquí vendió plazas cuando era Gobernador es el actual Ministro de Educación Otto Granados Roldan- y con inusitada claridez, velocidad y precisión, pa’ un hombre mediano, aseguró en palabras semejantes -Otto Granados siendo gobernador de Aguascalientes vendió las plazas de toros-, ¡Ah caray! ¿Por qué tiene en la punta de su viperina lenguaese dado tan acertado y fresco?
Y es aquí donde la Fiesta de Toros está avisada de que va a entrar en riesgo, ¿por qué? pues por el hecho de que el dato preciso de las ventas de toros trae una cola más larga que el rabo de un toro bravo… ¡ta, ta, ta, tan! la respuesta es que el comprador y hoy propietario de esas plazas de toros y de muchas otras a las que se suman ganaderías y corredurías del manejo de toreros, forman parte del emporio personal, familiar y corporativo del empresario Lic. Alberto Bailleres González, el que por si usted no lo sabía amable lector, también se extiende a territorio español.
Huelga decir que la mayoría de las plazas de toros de este país en propiedad o administración pertenecen al Grupo Bal cuyo dueño no nada más forma parte de quien por su nombre y apellido con rencor y saña ha sido mencionado subrayadamente como uno de los más distinguidos miembros de la Mafia del Poder, y traficante de influencias, así que ya imaginaremos hacia quien estarán enfocadas las primeras tarascadas letales y devastadoras que va a lanzar López Obrador, ¿cómo lo va hacer?, expropiando o fastidiando hasta aniquilar las plazas de toros de este ilustre personaje, ¿la logística? a través de su ejército de zánganos a sueldo mentados ‘Ninis’ a los que me refería en un principio quienes siguiendo órdenes oficiales, en cada corrida en las plazas del consorcio fastidiaran el ambiente hasta que los aficionados dejen de asistir por incomodidad y temor a plazas tan importantes como La México, la de Guadalajara, las de Aguascalientes etc., etc. y solo agregar si a eso le sumamos una posible mayoría en las cámaras legislativas desde donde vía votación también pueden aniquilar la fiesta, ¿Verdad que hay razón pa’ ocuparnos y preocuparnos de la política?
Y si a eso le sumamos los anti taurinos, ¿Cómo ve usted el panorama?...
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