Jesús Enrique Colombo afronta en pocos días una cita clave para su prometedora carrera como matador de toros: la confirmación de alternativa en la plaza de Las Ventas de Madrid en el marco de la feria de San Isidro, el ciclo taurino más largo e importante del mundo. Un triunfo en el marco de esta feria es la catapulta perfecta para posicionarse en la temporada y sumar contratos. Antes pasará por Nimes a confirmar el doctorado, en una corrida que previo a Madrid le puede servir mucho.
Colombo llega a San Isidro con el aval de un invierno arrollador en Venezuela, con triunfos destacados en San Cristóbal y Mérida, aparte de su éxito en Medellín. En España, a pesar de haber sido el triunfador de los novilleros la temporada anterior, sólo ha toreado una corrida, eso sí en plena feria de Fallas en Valencia, donde cortó una merecida oreja, sin abrir la puerta grande por culpa de un tozudo presidente que no vio la trascendencia de la actuación del venezolano. Suma aparte dos festivales que sirven de preparación, aunque la mejor puesta a punto ha sido el entrenamiento continuo en el campo, donde está encerrado el joven espada, que en Venezuela toreó un buen número de toros a puerta cerrada. Prácticamente no para de torear Colombo, ya que cada animal que se torea enseña muchas cosas. Toques, alturas, colocación, trazo, profundidad, temple, todo hay que afinarlo para la gran cita.
El cartel de su confirmación es sin duda una de las combinaciones estrellas del abono. El miércoles 30 de mayo, ante los toros de Domingo Hernández y Garcigrande tendrá como padrino a Enrique Ponce, máxima figura del toreo y el diestro que más corridas ha toreado en toda la historia, cercano a las 2.500 y como testigo, a su padrino de alternativa, Sebastián Castella, el torero francés más importante de todos los tiempos, y el que más ha toreado en América, pues suma 283 corridas en las plazas americanas. Un cartel de máximo voltaje, con el seguro cartel de “no hay billetes”. Al día siguiente repite el joven torero de Táriba, en la llamada corrida de las Naciones, en la que estoqueará un toro de El Pilar alternando con Juan Bautista, Luis Bolívar, Juan del Álamo, Joaquín Galdós y Luis David Adame.
Con los deberes hechos, la ambición a tope y la afición desbordante, Colombo seguramente dará que hablar en esta feria de San Isidro, toda Venezuela seguirá expectante su doble compromiso isidril. Ahora sólo el toro, tiene la palabra.
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