Siempre atento al devenir taurino, Johan Santana atento a lo que pueda deparar la actuación de “El Moro” y “El Plata” en San Cristóbal. Foto: Adán Contreras |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fue el pasado 3 de enero.
El marco era homenajear como bien hubiese querido en el ruedo la persona y
figura de Don Ricardo Mencía. Así fue el festival taurino “a puertas cerradas”
que en el Coliseo de Tovar tuvo lugar, donde se lidiaron reses de la ganadería
de Rancho Grande, por parte del matador de toros César Valencia, junto a los
más aventajados alumnos de la Academia Taurina “Rafael Orellana”.
En tal sentido,
interesante ha resultado el mismo, pues se vieron la ambición de triunfo del
menudo torero de la dinastía de los Valencia, sobrino del recordado Bernardo y José
Antonio, quien dispuso de las bravas y nobles acometidas del pupilo de Don Hugo
Domingo, con miras a su compromiso en el marco de la Feria del Sol, donde se le
encartela y supone su debut en el ruedo emeritense. No contento con ello, se
dispendió en pasaportar en la misma función un novillo de El Prado el cual supo
sacar partido y faena por ambos pitones exigiendo al máximo las cualidades y
virtudes del joven coleta radicado y formado como torero en España.
La parte novilleril de interés
lo representaban los jóvenes locales Cleiderman “El Moro” Méndez y Reimer “El
Plata” Arellano, ambos anunciados para este domingo 28 de enero cerrar la Feria
de San Sebastián. Se dejaron ver las condiciones que le han hecho ser
triunfadores en el ruedo tovareño y con méritos y agradecimiento verse
anunciado en Pueblo Nuevo es una recompensa y oportunidad que no hay que dejar
pasar por alto, más en estos tiempos de duro trace para la fiesta brava
nacional.
Cerraron velada así mismo
el novillero Gabriel Vivas y el aspirante a serlo Ángel Arturo Ramírez
Orellana, hijo de Rafael Orellana, contando con la asesoría técnica y artística
de su abuelo, Don Nerio Ramírez “El Tovareño”, así como otros jóvenes
aspirantes de la cabaña novilleril tovareña como son Luis Rafael Rosales,
Alejandro Burguera y Luis Apolinar entre otros, quienes contaron con la atenta
mirada de un apasionado y entregado a la fiesta brava como es el grandeliga en
retiro, Johan Santana, quien no pierde ocasión de dejar drenar su afición
“echando capa” cuidadosamente, lo que demuestra su interés en un arte que no
tiene fronteras ni credos, ni colores ni mucho menos condicionantes para
disfrutarla, como lo hace Santana, quien no pasa desapercibido en las plazas
donde hace presencia, he incluso apoya de distintas maneras una expresión
artística como es el toreo.
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