Dos
expresiones de dos dinastías taurinas: el periodista Adiel Armando Bolio
entrevista a Diego Silveti que el domingo reaparece en la Plaza México en el cartel de la Temporada Aniversario. Fueron “El Gordo” Adiel y El Rey David amigos muy
querido y apreciados profesionales.
Por ADIEL ARMANDO BOLIO
El diestro de dinastía, Diego Silveti, anunciado para
ir como primer espada este domingo 21 de enero en la undécima corrida de la
Temporada Grande Internacional 2017-2018, décima del abono en la Monumental
Plaza México, platicó con nosotros y nos habló de lo que fue en su carrera 2017
y lo que le viene en este 2018, donde está ya compartiendo créditos toreros con
su hermano Juan, quienes ya torearon en la reciente Feria de Moroleón,
Guanajuato. Esto fue lo que nos señaló.
“Fue un año positivo, de muchos cambios personales, de
una madurez, de haber ido poco a poco evolucionando, ya no soy el torero que
hace unos años llegó siendo revelación y triunfando con mucha fuerza en las
principales plazas del país. Creo que ahora la gente se ha dado cuenta de que
uno ha ido transformándose y convertirse en el torero que quiere dejar una
huella y que quiere no pasar inadvertido en la Fiesta de los Toros, por ello el
público ya me ubica perfectamente, reconoce mis logros y lo que he hecho en el
ruedo por méritos propios y en ese sentido uno para mucho tiempo de inflexión
en cuanto a profundizar mis conceptos y lo que quiera hacer”, comentó el
diestro dinástico, quien agregó:
“Este año a diferencia de los anteriores no fui a
España, me quedé en México, me enfoqué a hacer temporada acá, de ahí que 2017
haya sido positivo, por ello estoy contento, pues cada vez que se toreaba se
pudieron hacer cosas interesantes, dejando una huella profunda en el
aficionado. Vinieron tardes muy bonitas que recuerdo con gran orgullo y me hicieron
madurar y mejorar como torero”.
Este año 2018 seguramente será más que especial para
Diego Silveti pues aunque ya lo ha hecho en el campo bravo, ahora lo hará
compartiendo carteles con tu hermano Juan.
“Así es, se trata de un año que inicia con cambios y
cosas nuevas. Por supuesto que la pérdida de mi abuelo deja una herida profunda
que es difícil de quitar y que toda la temporada me acompañará de manera
especial, por lo que significó para mí, que fue como un segundo padre, fue el
que estuvo más atento en mi carrera desde que la inicié y ahora no contar con
él de manera física será algo complicado. Sé que desde el cielo va estar ahí
echándome un capotazo y así empezó el año, ayudándome, gracias a Dios lo comencé
antes que nunca, el día uno del año triunfando en Tlaltenango, Zacatecas, donde
corté tres orejas y, luego, vendrán algunas corridas que van a tener un
significado muy especial pues actuaré al lado de mi hermano Juan, quien
seguramente causará una sorpresa bonita y que bueno tener otro miembro de la
dinastía Silveti siempre es algo que nos enorgullece y que causa alegría a la
Fiesta de los Toros en México y en lo personal 2018 será un año muy importante
también porque me toca seguir manteniendo ese paso triunfal y tener la
posibilidad de torear con mayor pureza y posicionarme dentro de lo más alto, si
se puede, de la tauromaquia en México”. ¡Enhorabuena y suerte matador!
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