HA MUERTO JUAN SILVETI
ETERNO EN EL RECUERDO
Y PRESENTE EN EL AFECTO
EL MAESTRO Y SU NIETO DIEGO, HEREDERO DE DEL BASTÓN DE MANDO DE UNA GLORIOSA DINASTÍA |
EL VITO
Ha muerto Juan Silveti. A las siete de la noche
murió en Salamanca Guanajuato.
Ha muerto una figura del
toreo.
Se ha ido un artista de la fiesta y de la vida, que defendió una causa importante como es el “Silvetismo”. Causa heredada por
sus hijos y nietos, que la han sabido defender con la dignidad por él
exigida convirtiéndose David, Alejandro y Diego en grandes maestros de sus
sabias enseñanzas.
Muere “El Tigre” a los 88
años de edad. Hemos perdido un amigo, una referencia, se nos ha ido parte
importante de nuestras vidas. Juan ha sido un torero de valor sincero que se
elevó a la categoría de clásico muy por encima del volcánico estilo de su
padre, Juan Silveti Mañón, quien fue más ostentoso por sus gestos y sus alardes
y que a pesar de su fama no fue el torero de multitudes que los panegíricos
convirtieron en leyenda.
Los sobrenombres que los
mexicanos buscaron para distinguir a Juan
Silveti Reynoso de su padre Juan
Silveti Mañón, tuvieron más propósito analítico del personaje que distinguido en lo taurino. Fueron más para
sustentar el análisis folclórico que el técnico o artístico de su toreo.
Recordaremos a Juan Silveti
el amigo, el maestro, la figura auténtica
del toreo por las anécdotas de grandes
toreros que siempre estarán presentes en el relato de la vida de este muy
apreciado y admirado personaje. Fernando Vinyes, periodista catalán de
pura cepa y taurino de categoría se refería a Juan Silveti como el torero del
virtuosismo rondeño. Vinyes le dibuja
con los trazos de la clásica severidad, esos rasgos artísticos con los que
Silveti interpretaba sus verónicas hondas,
lances de manos bajas que le abrieron de par en par las puertas de la
Monumental de Las Ventas de Madrid. Aquellos lances que, más tarde abrirían
varias veces la Puerta Grande de Madrid para echar a andar a hombros de la
multitud por calle de Alcalá la marcha del triunfo inapelable ante la más exigente
afición de la tierra.
En Madrid Juan Silveti logró
sus más importantes triunfos fuera de México, donde le concedieron siete orejas
en diez tardes que actuó … Pero Juan Silveti fue en España, mucho más. Fue como lo recuerda Paco Aguado … como El Soldado, como Arruza fue, salvando tantas diferencias de estilo, un mexicano
hecho con las miras de España, donde vivió cuatro temporadas de gran vitola.
Respetado y triunfando con más regularidad que en su país, el hijo de “El Tigre” vivió en Europa su plenitud
torera y, a confesión de parte, el día más feliz de su vida, aquella tarde del
Corpus del 54 en que le cortó dos orejas u un muy serio Guardiola” en la
Maestranza, y por eso Sevilla le reconoció como inobjetable Figura del Toreo.
Hoy se ha ido un gran torero, que hizo vida en Venezuela y entre nosotros surge el dolor de su su partida porque duele mucho la ausencia externa de quien fue un amigo. Hizo vida como matador de toros, lidiando toros españoles de Santa Coloma en el Nuevo Circo, triunfando enCaracas, conduciendo como apoderado a su hijo David y presentando ganaderos mexicanos ante las empresas venezolanas.
Hasta su esposa Doreen Barry de
Silveti, su hijo Juan Alejandro Silveti Barry, sus nietos Diego y Juan Eduardo Silveti del Bosque y
para Laura del Bosque, viuda de David, que ha sido vigilante sostén del maestros
en los aciagos momentos del adiós a la vida, a todos ellos nuestro
reconocimiento de pésame por tan dolorosa pérdida.
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