Gran lleno ha registrado ayer la plaza de toros emeritense… una pena la falta de seriedad del palco presidencial a la hora de premiar lo sucedido en el ruedo. |
Vergonzoso saldo orejero sin criterio en la cuarta de
feria
Una parodia y lamentable
espectáculo el que se apreció ayer en el curso del festejo, con un palco
presidencial amparando el gran fraude y timo que supuso el corte de siete
orejas y dos rabos.
RUBÉN
DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fotos:
Aníbal García Soteldo
No hay duda alguna que por tardes de tanta
mentira y planificado atentado contra la integridad al respeto que debe contar
la fiesta brava, es que nuestra tauromaquia en Venezuela esté en el sitial que
se haya. No se concibe que para estar bien congraciado con la empresa/ganadero
de turno el palco presidencial sea alcahueta a lo más bajo en la que se puede
incurrir en el lio del toro: fraude. Creo, que esta palabra no exista en el
léxico de quienes son facultados para generar criterio ecuánime e impartir
autoridad, fundamentos estos últimos que faltaron en la pachanga que supuso el
balance artístico de la corrida de ayer.
Toros escasos de presencia, remate, trapío
en general, con la guinda del pastel el último de la función, un verdadero desecho
de camada, impresentable, a los que les falto casta, fondo y bravura en el
caballo. Pero la nobleza en distintos grados que sacaron a relucir permitió que
los espadas actuantes por momentos dejaran esbozos de faenas, pues como tal no
hubo una completa para semejante rifirrafe de orejas que se endilgó en otorgar
el bondadoso Jorge Bustamante, quien parecía una tómbola mostrando pañuelos de
todos los colores a granel. Verdadero desmadre señores.
Rafael Orellana veló armas desde el minuto
1 de actuación en las dos largas cambiadas con la que recibió al anovillado que
abrió plaza, para luego tras dos picotazos, lucirse en quite por caleserinas. La
faena de muleta sería una intermitencias de pases, primero por la diestra,
templándole y dosificándole altura para no terminar echando por tierra las escasas
fuerzas. Peor condición tuvo el animal por la zurda, pitón por donde se llevó volteretón,
de la que se repuso con manifiesto dolor, siempre buscándole el bulto al
torero, lo que hizo que tras un espadazo defectuoso y dos descabellos se le silenciara.
A porta gayola recibió su segundo, para
cuidar en varas las nobles embestidas que fueron adornadas con un gran par de
Salvador Moreno. Brindaría al grandeliga tovareño Johan Santana, a quien su
corte de seguidores deberían aconsejarle recibir los números brindis desde la
barrera, pues es una falta de respeto su intromisión en el ruedo, lugar en estos
momentos de la lidia para toreros o en su defecto ganadero. Y así comenzaría
faena Orellana, ante las embestidas ásperas de un ejemplar, donde destacó la
entrega y firmeza de sitio para hacerse y domeñar tal defecto, en especial por
el pitón derecho, lado por donde basó la mayoría del trasteo, el cual adornaría
con excesivos pases y rodillazos a la galería que le deslucen. El espadazo
trasero y perpendicular dio pie a la concesión abrupta y exorbitada de las dos
orejas y el rabo, así como como la incomprensible vuelta al ruedo al mansurrón.
Y comenzaba el show de “bondadoso” Bustamante desde la pajarera presidencial.
El que cerró su lote fue otra labor de
intermitencias y muletazos aislados de gran mérito ante un descastado burel al
que nuevamente aplicó toreo a la galería como fundamento, para luego de un
pinchazo trasero y hacer doblar al animal cuando intentaba cuadrarlo de nuevo para
intervenir, cortar sorpresivamente otra oreja factoría de “bondadoso”
Bustamante, ante la rechifla de varios aficionados cuerdos del numerado de
sombra, lo que hizo que por vergüenza el torero se la guardada dentro de la
chaquetilla.
No las tuvo consigo en su primero del lote
el sevillano Daniel Luque. En el capote y en varas el animal poco hizo presagiar
posibilidades, dada su manifiesta tendencia a salir suelto y con la cara por
las nubes del muletazo, abreviando.
Más entregado y firme se le vio con el que
hizo cuarto, animal de más opciones a pesar de su limitada entrega con las
telas, en las que se desgranó toreo de filigrana, haciendo gala de toques
sutiles y airosos entradas y remates de series por ambas manos, en especial por
la derecha, que calaron en el ánimo festivalero de la parroquia. La estocada
trasera y desprendida hizo rodar sin puntilla al jabonero morlaco, para
desatarse la pañolada donde la nuevamente “bondadoso” Bustamante conceder con
la ligereza que le caracterizo ayer las orejas, el rabo, y cuidado hasta su
corbata, en consonancia con el festín de pañuelos asomados. Sin duda para coger
palco…
El que cerró la verbena, un astado de
reprobables hechuras, que debió ser rechazado de plano en el reconocimiento
veterinario, se entretuvo Luque de jugar al toro, ante las bobaliconas
embestidas del morucho astado que se prodigo en series por ambas manos, como si
estuviera en el patio de su casa, lo que aunado al ambiente triunfalista y los
tragos de más de muchos en la plaza, dio pie que tras la estocada trasera con
la que despachó al feo novillote, se le premiara con las dos orejas, y que siga
la fiesta pues…
Seria reflexión en tarde como estas es el
grave error que se comete en rebajar lo que es la categoría de una plaza. Si
por las orejas que se entreguen de más se piensa que estas dan eco a una feria
se está muy equivocado, reflejo posterior a la falta de respeto que le dan a
nuestras ferias venezolanas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia”
Lunes
27 de febrero de 2017.
IV corrida
de la XLVIII Feria del Sol
Con
poco más de tres cuartos de plaza, casi rozando el lleno, en tarde fresca y
entoldada, se han lidiado reses de la ganadería LOS RAMÍREZ (Ricardo Ramírez)
en su conjunto anovillados, faltos del peso anunciado en la tablilla,
descastados, a menos y doliéndose al castigo en varas, resaltando por su
borreguil nobleza los corridos en 1º y 4º lugar, siendo premiado
incomprensiblemente con la vuelta al ruedo el corrido en 3º, «Giraldero» N°
276.
Pesos:
440, 450, 450, 460, 440 y 440 kilos
RAFAEL ORELLANA
(Catafalco
y oro con cabos negros)
Silencio,
dos orejas y rabo y una oreja
DANIEL LUQUE
(Luto
y oro con cabos blancos)
Silencio,
dos orejas y rabo y dos orejas
INCIDENCIAS: En
banderillas destacó Mauro David Pereira y Raúl Caricol y en la vara un buen
puyazo de Álzate. *** Esta crónica la puedes complementar con fotos y otras
notas a través de www.ruben-villafraz.blogspot.com
adriana.rivas1@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario