ALEJANDRO TALAVANTE,
PROFUNDO Y DIFERENTE,
TIENE UNA CITA CON USTED EN MÉRIDA
EL VITO
Alejandro Talavante en Medellín Foto Cortesía Jorge Díaz Reyes
Alejandro
Talavante se inició en el toreo profesional con novillos de El Capea, en
Francia al alba de la Temporada de 2004. Aquel año apenas se vistió de torero
ocho oportunidades a pesar del visto bueno de Zaragoza y de Sevilla porque tuvo
que cortar la temporada en Murcia porque
un novillo de Mari Carmen Camacho le ocasionó siete fracturas en el codo y
húmero derechos, lesión que le iba a afectar durante un par de años.
Dos años
aparcó el coche de la ilusión, hasta que apareció en si vida Antonio Corbacho.
Extraño personaje aquel hombre de basba y de pelo blanco, que conocimos en
México cuando le llamaban “El samurái del toro”. Corbacho había sido novillero,
fue empresario y por aquellos días de nuestro encuentro se reunía con David
Silveti y Manuel Capetillo e imponía con espartana disciplina un estilo de vida
para lograr incrustarse ideológicamente en el toreo.
Lo logró Corbacho
con José Tomás, y también con Alejandro Talavante.
La fecha
para recordar de esta unión, Talavante – Corbach, es la del 25 de marzo en Las
Ventas de Madrid. Día de su reunión con Delictivo de El Serrano. El de Badajoz
no cortó oreja. Tampoco estuvo bien con la espada ;pero por esa faena Talavante
firmó para la novillada de la Feria de San Isidro, y sin triunfar y de
novillero, se hizo figura del toreo. Una vuelta al ruedo fue suficiente para
llevarle a la alternativa el 2 de junio en Nimes de mano de Morante de la
Puebla.
Comenzó
Talavante la campaña del 2006 con la dirección artística de Antonio Corbacho,
descubridor y preparador de su admirado José Tomás. Y después de pasar de nuevo
por Arnedo, se presentó en Madrid el 25 de marzo, alternando con Raúl Cuadrado
y Francisco Javier en la lidia de una novillada de El Serrano, de la que
“Delictivo” fue el ejemplar que sirvió para su debut. Falló esa tarde con la
espada --defecto que se iba a convertir en norma ese año--, y sólo fue
ovacionado, pero su buena actitud le valió para anunciarse en el cartel del 24
de mayo de la inmediata Feria de San Isidro. Esa tarde madrileña iba a resultar
clave en su carrera, pues le lanzó rápidamente no sólo al estrellato novilleril
sino que, insólitamente, le hizo ingresar directamente en la primera fila del
momento. Fueron dos grandes faenas las que aquel día de mayo les hizo Talavante
a sendos utreros de El Ventorrillo, dos labores que provocaron el clamor de Las
Ventas y que probablemente hubieran sido premiadas con dos orejas cada una de
no haber pinchado reiteradamente a ambos. Pero una valiosísima vuelta al ruedo
fue suficiente para llevarle a la alternativa con ambiente de máxima novedad,
una vez que se despidió del escalafón menor el 2 de junio en el anfiteatro
romano de Nimes.
Hoy
queremos presentarles a este torero que va a la feria del Sol de Mérida, que
regresa a la ciudad de las cumbres andinas el sábado 14 de febrero con toros de
Hugo Domingo Molina, El Prado, con su
padrino Morante de la Puebla y Rafael Orellana, el torero de Venezuela.
Presentamos
a Alejandro Talavante en la que consideramos una de las faenas más importantes
de las que hemos sido testigos en la Monumental de Las Ventas. Fue 17 de mayo
de 2011, con un toro de El Ventorrillo. Faena que luego comentó el matador en
México, en una reunión en la Peña Los Godos junto un grupo de amigos entre quienes
estaban los matadore Zotoluco y Diego Silveti y los ganaderos Alatorre, Antonio
y Jorge de Haro y El Chacho Vásquez. A este toro Talavante le cortó las dos
orejas a un ejemplar de la ganadería "El Ventorrillo" lo que
le lleva a salir por la Puerta Grande: http://www.youtube.com/watch?v=19sEG0rWhDY
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