¿COMO SERÍAN
LOS TOROS EN MACONDO?
KIKE ROSALES.
Hace muchos años la plaza de toros de San Cristóbal se
llenaba de orgullo, el premio nobel de literatura Gabriel García Márquez
entraba al coso, un breve recuerdo retumba en mi mente, como pude me le acerque
y le pregunte, ¿Cómo serian los toros en macondo? Con una sonrisa Caribe puro
respondió –¿te imaginas a la los Buendía en una plaza?-,ese es el recuerdo que
se quedó en mi mente, también el
realismo mágico de sus novelas que vemos a veces reflejado en nuestras plazas,
hombres con charrasca, parejas que bailan los pasodobles que se tocan para
acompañar la faena, la ola que se hace lo cual genera critica olvidándose
algunos que nosotros somos más fiesteros que formales; es decir en muchas
corridas nuestras a veces tienen dentro
de su forma ortodoxa de realizarse:paseíllo,trajes de luces, toros, sol, arena
y sangre hechos que nos ponen más en un cuento que un acto dramático.
El sábado 13 de septiembre en Tovar lo vivimos de
manera única, Ernesto Javier Tapia “El Calita” torero mejicano ante su frustración
por no poder triunfar regaló un toro,allí,en ese momento comenzó el realismo
mágico de nuestras ferias, ese sabor a pueblo y desorden que nos caracteriza,
los músicos sacaron las boquillas de los instrumentos de viento recogieron los
redoblantes y se fueron de la plaza,(la cosa parece que obedeció a un asunto de
honorarios),el toro regalado, un novillo de Rancho Grande que le dio por mostrar
cosas que no son de bravo hizo que picarlo fuera muy difícil. el mejicano
comenzó a tratar de torear con la muleta, la gente estaba entregada y pedía música,
como la banda tomó las de Villa Diego lo mejor fue hacer sonar un pasodoble por
un c.d,mientras sonaba la música el animal saltaba(lo hizo tres veces) al
callejón haciendo que todos volaran al ruedo para evitar chocar con el
cornúpeta, aquello despertó la curiosidad porque según los entendidos un toro
con un estoque adentro no saltaría al callejón, es decir que vimos un hecho
histórico porque este si lo hizo.la corrida cerró con una serie de factores de
realismo mágico, tanto que nadie habló a la salida de la plaza de lo
bien que estuvo Sánchez Vara que fue el triunfador de la tarde, todos hablaban
de los saltos del toro de regalo al callejón en estas ferias nuestras tan únicas,
tan de nosotros que vivimos metidos en un raro realismo mágico. Después de
muchos años y ya no estar el Gabo pensamos que más o menos así deberían haber
sido los toros en macondo, como cerró la corrida el sábado 13 en Tovar.
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