domingo, 14 de septiembre de 2014

EN EL RELAJO DE LOS RELAJOS SE HA CONVERTIDO LA PLAZA DE TOVAR; SIN AUTORIDAD MUNICIPAL Y SIN FUERZA PÚBLICA QUE IMPONGA ORDEN

¿COMO SERÍAN

 LOS TOROS EN MACONDO?


KIKE ROSALES.


Hace muchos años la plaza de toros de San Cristóbal se llenaba de orgullo, el premio nobel de literatura Gabriel García Márquez entraba al coso, un breve recuerdo retumba en mi mente, como pude me le acerque y le pregunte, ¿Cómo serian los toros en macondo? Con una sonrisa Caribe puro respondió –¿te imaginas a la los Buendía en una plaza?-,ese es el recuerdo que se quedó en  mi mente, también el realismo mágico de sus novelas que vemos a veces reflejado en nuestras plazas, hombres con charrasca, parejas que bailan los pasodobles que se tocan para acompañar la faena, la ola que se hace lo cual genera critica olvidándose algunos que nosotros somos más fiesteros que formales; es decir en muchas corridas nuestras  a veces tienen dentro de su forma ortodoxa de realizarse:paseíllo,trajes de luces, toros, sol, arena y sangre hechos que nos ponen más en un cuento que un acto dramático.

El sábado 13 de septiembre en Tovar lo vivimos de manera única, Ernesto Javier Tapia “El Calita” torero mejicano ante su frustración por no poder triunfar regaló un toro,allí,en ese momento comenzó el realismo mágico de nuestras ferias, ese sabor a pueblo y desorden que nos caracteriza, los músicos sacaron las boquillas de los instrumentos de viento recogieron los redoblantes y se fueron de la plaza,(la cosa parece que obedeció a un asunto de honorarios),el toro regalado, un novillo de Rancho Grande que le dio por mostrar cosas que no son de bravo hizo que picarlo fuera muy difícil. el mejicano comenzó a tratar de torear con la muleta, la gente estaba entregada y pedía música, como la banda tomó las de Villa Diego lo mejor fue hacer sonar un pasodoble por un c.d,mientras sonaba la música el animal saltaba(lo hizo tres veces) al callejón haciendo que todos volaran al ruedo para evitar chocar con el cornúpeta, aquello despertó la curiosidad porque según los entendidos un toro con un estoque adentro no saltaría al callejón, es decir que vimos un hecho histórico porque este si lo hizo.la corrida cerró con una serie de factores de realismo mágico, tanto que nadie habló a la salida de la plaza   de lo bien que estuvo Sánchez Vara que fue el triunfador de la tarde, todos hablaban de los saltos del toro de regalo al callejón en estas ferias nuestras tan únicas, tan de nosotros que vivimos metidos en un raro realismo mágico. Después de muchos años y ya no estar el Gabo pensamos que más o menos así deberían haber sido los toros en macondo, como cerró la corrida el sábado 13 en Tovar.

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