domingo, 3 de agosto de 2014

DESDE EL PALCO ENRIQUE CALVO “EL CALI”




LOS PRINCIPIOS NO CAMBIAN                             


Indignado por muchos motivos intento entender al hombre moderno, lleno de sofisticados  aparatos electrónicos  que en vez de unir, parece que nos apartan y nos lleva  al poco respeto que presta  a  sus congéneres;  las noticias en estos momentos para la sociedad actual no son nada alentadoras,  estamos viviendo el drama  de Gaza, vemos como se matan comunidades enteras  de  ancianas y niños  en sus escuelas  sin ningún reparo moral.  Hace unos días los rusos provocaron la caída de un avión ucraniano lleno de pasajeros totalmente indefensos. En la frontera americana cientos de miles de niños son víctimas de la poca humanidad para que estos se reúnan  con sus familias siendo  devueltos sin misericordia alguna a ninguna parte. En nuestro país, con el “fenómeno del niño” nos encontramos de nuevo con la catástrofe que  se vive en todo el país, en donde mueren de sed, las personas y varias especies animales. Aquí los políticos tienen mucha culpa de que los dineros destinados algún día no cumplieron el cometido de preservar  la naturaleza  ni al ser humano que también es `parte de ella. Vemos a diario como los grupos  que están negociando “la Paz” con el gobierno  derraman camiones enteros  de petróleo a las cuencas de los ríos, para que las comunidades mueran de sed,  continúan matando indefensos civiles entre ellos a niños  inocentes con bombas y armas de todo tipo, ayer envenenaron con comida a unos cuantos soldados violando  preceptos del Derecho Internacional  Humanitario.
Con todo lo anterior  continúo sin entender a  una parte de la población empeñada en acabar la muerte del toro bravo con el pueril argumento de ser un hecho “bárbaro”; en Bogotá  dicha  población ha encontrado al funesto y  leguleyo  alcalde mayor, en ser el  vocero de un atropello al patrimonio histórico y legado de nuestros mayores,  actividad con  todo  el respaldo constitucional en varias sentencias de dicha Corte. Desafortunadamente  para el Alcalde no hay instancias ni leyes que lo cobijen, la falta de principios es su bandera acatada por otra comunidad impávida que algún día vio como fue parte de atropellos  al Derecho Natural.
¿Donde están aquellas Peñas Taurinas que protestaban el toro o torero que no cumplía con el reglamento y que dieron tanto prestigio a los triunfos de la Plaza de la Santamaría?  Los recuerdo en mis primeros años  de Matador de Toros en los cuales no caí en gracia seguramente por no “arrimarme”, me querían comer vivo, luego cuando les cogí “el lado flaco” me sacaron varias veces a hombros, ¡que tiempos¡  había menos equipos electrónicos, pero había mas unión y respeto por la vida y por la muerte, ¡la muerte con honor¡ de toro y torero. ¿verdad Maestro Pepe?
Quiero llamar a un SOS  pero no el de Maduro, para que los aficionados  defendamos la Cultura Taurina y hagamos cumplir  la Ley y la Constitución. La memoria de don Ignacio Sanz de Santamaría hay que respetarla con el precepto claro de que la  Plaza de Toros de la Santamaría  se construyó para el ARTE DEL TOREO no para el arte de la mentira y de la infamia. Por cierto nuestro presidente en reunión con las figuras del toreo el año pasado se comprometió a llevar al Ministerio de la Cultura por lo menos la inquietud de la declaratoria, de Patrimonio Cultural Inmaterial  ¿otro incumplimiento más?

                                                                     3 de Agosto de 2014





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