NOTAS MEXICANAS Adiel Armando Bolio

Dos orejas y salida en hombros de Juan Pablo

LEÓN, Guanajuato. 12 de diciembre (Guillermo Gómez, especial).- Con tres cuartos de entrada en el coso La Luz se dio este miércoles la tradicional Corrida en honor a la Virgen de Guadalupe y en la que fue triunfador el aguascalentense Juan Pablo Sánchez al cortarle las orejas al toro que cerró plaza y por ello salir en hombros.

Cabe señalar que al término del paseíllo, el Centro Taurino de León le hizo entrega de un reconocimiento al diestro andaluz Antonio Barrera. Se lidiaron ocho toros de la dehesa regional de Begoña, siendo dos buenos, dos regulares y el resto presentó complicaciones.

El defeño Eulalio López “Zotoluco” ha tenido una actuación esforzada para hacerse aplaudir en su primero y tener división de opiniones en su segundo.

El andaluz José Antonio “Morante de la Puebla”, sin toros a modo, en uno tuvo silencio y en el otro se le aplaudió.

El sevillano Antonio Barrera salió al tercio en su primero y en el de la despedida de los ruedos fue largamente ovacionado y en el centro del ruedo su coterráneo “Morante de la Puebla” le cortó el añadido.

Juan Pablo Sánchez, luego de saludar desde el tercio en el primero de su lote, al que cerró plaza le cuajó una brillante faena por ambos lados para matar bien y así poder cortar dos merecidos apéndices para al final ser paseado en hombros.

BUENA TARDE DE DELGADILLO

TABASCO, Zacatecas (Especial).- Media entrada. Toros de Gómez Alanís, que se dejaron torear.

Guillermo Ibarra, una oreja. César Delgadillo, dos orejas para ser el triunfador y por ello ser paseado en hombros. Víctor Mora, palmas. Arturo Prado realizó una interesante faena para obtener un merecido apéndice.

Triunfo de tres apéndices para Héctor de Granada

HÉCTOR DE GRANADA

CALVILLO, Aguascalientes. 12 de diciembre.- Se dio la tradicional corrida Guadalupana en el coso charro taurino Mariano Ramos de esta entidad aguascalentense, con motivo de su afamada Feria de la Guayaba y en la que el diestro anfitrión estatal. Héctor de Granada, en corrida de sus despedida de esa afición, fue el triunfador al cortar tres orejas para salir en hombros, en tanto que su alternante, el defeño Juan Luis Silis dio muestras de la gran calidad, oficio y técnica que tiene en su toreo, lo que le ayudó a “tocar pelo” en una ocasión.

Se lidiaron dos ejemplares para rejones, uno muy parado de El Saucillo y otro de Puerta Grande, buenos. Y cuatro para la lidia a pie, siendo tres de Matancillas, el primero de regular a bueno, el segundo bueno pero con poca fuerza y el cuarto muy difícil. Y uno de San Isidro, el tercero, mansurrón.

El rejoneador Rodolfo Bello, en su primero, que fue de El Saucillo, realizó una faena valiente y voluntariosa, dejando dos rejones de castigo montando a “Boneco”. Más adelante, arriba de “Mezcalero”, colocó de manera estupenda cinco banderillas largas, haciéndolo todo el jinete torero. Entraron en funciones los Forcados de Mazatlán, fracasando en el único intento de pega debido a lo extremadamente parado del toro. Bello entonces, encima de “Boneco”, a base de exponer, clavó una banderilla corta y dejó una estocada que no fue suficiente, por lo que tuvo que echar pie a tierra, terminando hasta el cuarto golpe de descabello, siendo aplaudido en el tercio.

A su segundo, de Puerta Grande, manejando la rienda de “Boneco”, le clavó dos rejones de castigo, toreando y templando muy bien a la grupa y al estribo. Sobre “Talavante”, hizo el toreo de costado, exponiendo, llegando a clavar una banderilla larga, pero resultando su bridón con una cornada en el anca derecha. Sacó a “Mezcalero” para clavar dos banderillas largas y encima de “Paquiro” otras dos, que también sufrió una cornada. Salieron los Forcados de Mazatlán y a través de Carlos Tirado, realizaron una estupenda pega de cara para ser ovacionados. Bello de nueva cuenta montando a “Boneco”, clavó una banderilla corta, para terminar de estocada que no resultó efectiva para volver a echar pie a tierra y dejar dos pinchazos y una estocada, dando vuelta acompañado del forcado Tirado. Este caballo, por desgracia, igualmente resultó herido.

A pie, Héctor de Granada a su primero, de nombre “Morenito”, de Matancillas, lo recibió con una larga cambiada de hinojos cerrado en tablas para después de pie lancear con voluntad. Su labor de muleta la brindó a los alumnos de la escuela Espectáculos Taurinos de México, los que en su momento fueron alumnos suyos. Comenzó su trasteo de rodillas por alto y de pie realizar una faena muy torera y artística por ambos lados, sobresaliendo lo que hizo por el pitón derecho. Terminó de estocada entera para cortar merecidamente una oreja.

En el de la despedida de la afición calvillense, “Guadalupano”, de San Isidro, mansurrón y muy complicado, lo lanceó con voluntad y torerismo. El sobresaliente, novillero Paulo Campero, quitó por gaoneras de manera lucida. La faena de muleta de De Granada fue a base de domeñar con oficio, técnica y sobre todo con la sabiduría de poder desengañar al astado, con lo que logró sacar series de muletazos por el pitón derecho de gran mérito, con mucha casta y carácter. Terminó de certera estocada para serle otorgadas las dos orejas y dar sentimental vuelta al ruedo acompañado de las emotivas notas musicales  de “Las Golondrinas”. Al final del festejo fue paseado en hombros.

Juan Luis Silis en su primero, llamado “Juan Diego”, de Matancillas, un toro débil pero bueno, lo lanceó bien a la verónica, abriendo el compás y a pies juntos. En el tercio de varas, el picador José Prado, ejecutó la suerte con justeza y buena medida en un buen puyazo, para a continuación Silis realizar un vistoso quite combinado por chicuelinas y tafalleras. Previo brindis al empresario de Villa Hidalgo, Jalisco, Jaime Cruz, el torero de Iztacalco, Distrito Federal, con evidente talento torero comenzó su faena toreando por alto y dándole aire al toro que no tenía fuerza, para luego, a media altura, largar naturales de estupenda calidad, largos y templados. Por el derecho, en la misma tónica, con el engaño a media altura, le endilgó brillante series, a base de consentir y llevar bien toreado al astado. Terminó de pinchazo y estocada honda, ligeramente delantera y desprendida, para obtener merecida oreja.

Al que cerró plaza lo recibió con una larga cambiada de hinojos, pero el de Matancillas era muy malo, pues no embestía, arreaba y se ponía por delante. Aun así, con la muleta estuvo verdaderamente machacón, logrando sacar algún muletazo de importancia, principalmente por el lado izquierdo. Terminó de pinchazo hondo y descabello para ser ovacionado por el esfuerzo realizado.

Juan José Padilla, torero de respeto

PADILLA, SEÑOR DEL TOREO

  El conocido Centro Taurino Seda y Oro de Aguascalientes ha cumplido con mucho tino el haber invitado de manera especial a la capital del estado al matador de toros Juan José Padilla, originario de Jerez de la Frontera, España, para, primero, este miércoles por la mañana en un salón del hotel Gran Alameda, ofrecer una corta pero sustanciosa rueda de prensa, charla que se verá mayormente enriquecida al día siguiente, jueves por la noche, en la misma sede.

Todo de cara a su reaparición en ruedos mexicanos después de casi tres años cuando en 2010 cortara una oreja en Jalostotitlán, Jalisco, y ocho de no pisar la Monumental Plaza México, recordando que su más reciente aparición fue el 19 de diciembre de 2004, y donde hará el paseíllo este domingo en la novena corrida de la Temporada Grande 2012-2013 al lado de Federico Pizarro y Joselito Adame para lidiar el encierro de la dehesa de Villa Carmela.

Así pues, en su primer encuentro con la prensa especializada aguascalentense la mañana de este miércoles Guadalupano, con 18 años y seis meses de doctorado, mismo que obtuvo en Algeciras, España, el 18 de junio de 1994, el espada gaditano de entrada agradeció “por los cuatro costados” el detalle del Centro Taurino Seda y Oro de haberlo invitado a Aguascalientes, entidad de la que le han hablado mucho y bien, sobre todo por tratarse de tierra de toros bravos y toreros buenos, además, claro, de estar cierto de que en ella tienen la Feria más consolidada del país y en la que confesó le encantaría torear.

Recordó que su primera incursión torera en suelo mexicano fue en 1995, al año siguiente de haberse doctorado y sin mucho cartel, estando por acá poco más de dos meses, con la promesa de torear pero que por las mismas circunstancias del momento nada se cristalizó, pero que dada su naturaleza de torero guerrero es por ello que andando el camino se lo fue abriendo a “capa, muleta y espada”, a sangre y triunfos que le forjaron un carácter y una férrea personalidad, llevándolo a alturas importantes dentro de la torería mundial.

De igual manera reconoció en el maestro Eulalio López “Zotoluco” a un amigo y compañero de intensas batallas en ruedos de España, así como considerar en México a la dehesa de Rancho Seco como su casa.

A cerca de nuestro ganado bravo, Juan José comentó que el toro mexicano tiene un buen final, que siempre está rompiendo, que embiste muy despacio y que a ello hay que adaptarse.

Contento por volver a estar anunciado en la Monumental Plaza México, uno de los escenarios en los que de verdad se siente torero, Padilla habló sobre la “pasta de la que está hecho” un torero como él para en tantos años de alternativa haya podido “navegar con banderas desplegadas” y sorteando tiempos difíciles, lidiando ganado del llamado duro como Miura, Pablo Romero (ahora Partido de Resina), Dolores Aguirre y Cebada Gago, entre otro, y que así ha llegado a gozar del estatus de figura del toreo.

“Evidentemente no ha sido fácil mi trayectoria taurina pero gracias a ello es que he logrado hacerme respetar, ser un torero querido, admirado y, sobre todo rentable, no por el lado económico sino por ese que ya mencioné, el del respeto que me he ganado a pulso”.

Finalmente, le pedimos al maestro Juan José Padilla recibiera de nuestras manos una copia fiel de la tarjeta de sorteo, perteneciente al archivo personal, en la que se da cuenta de los detalles de la tarde de su confirmación de alternativa en la Monumental Plaza México, el 4 de noviembre de 2001, siendo por ello el confirmante número 372 en la historia del gran coso y en el que fungió como padrino Manolo Mejía, ante la presencia de Uriel Moreno “El Zapata”, con el toro “Ciclón” de Rancho Seco, dando una vuelta al ruedo y, luego, cortarle una oreja a “Fusilero I”, recorriendo el anillo con el ganadero tlaxcalteca. Tarde por cierto en la que el torero gaditano vistió de pistache y oro, con cabos negros, y misma función en la que se retiró como subalterno de a pie Leonardo Campos, siendo juez de plaza don Heriberto Lanfranchi y asesor técnico Juan Vázquez Nava. Bienvenido a México maestro y ¡Suerte matador!

CARTELES PARA MOROLEÓN

SIGUE EN EL SENDERO DEL ÉXITO DIEGO SILVETI

La empresa que dirigen José Manuel Herrerías y Pablo Álvarez, junto con el comité taurino de la Feria de Moroleón, Guanajuato, han realizado un gran esfuerzo para cerrar tres carteles de postín, de talla internacional, apostando por las figuras como Pablo Hermoso de Mendoza, Alejandro Talavante y Sebastián Castella, así como por toreros jóvenes mexicanos del nivel de Diego Silveti, Arturo Saldívar, Octavio García “El Payo”, José Mauricio, Mario Aguilar y Alejandro Amaya. Estos son los carteles:

Martes15 de enero: El galo Sebastián Castella, Octavio García “El Payo” y Diego Silveti, con toros por designar.

Miércoles 16: El extremeño Alejandro Talavante, Arturo Saldívar y Mario Aguilar, con ejemplares de Barralva.

Y el lunes 4 de febrero: El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza y, a pie, Alejandro Amaya y José Mauricio, con ejemplares por designar. Todos los festejos darán inicio a las 16:30 horas.