por: AFICIONPERU.COM / Luis Miguel León /Fotos: Lula Cebrecos.
Padilla corta una oreja en
su debut en Acho y Fandiño sin suerte con su lote.
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Con
algo más de media plaza se llevó a cabo la quinta y última corrida de abono de
la Feria del Señor de los Milagros. Se lidiaron seis ejemplares de la ganadería
colombiana de San Esteban de Ovejas, disparejos de presentación y de pobre
juego la mayoría de ellos, salvo el primero y el tercero. Partieron plaza Juan
José Padilla, de canela y oro, Ivan Fandiño, de rosa y oro y Daniel Luque, de
blanco y oro con algunos remates en negro. Luego del paseíllo hay un muy
emotivo saludo a los tres matadores como es costumbre en Acho, pero el público
de pie dedica antes una sonora ovación a Juan José Padilla por la gesta de
continuar con su profesión de matador de toros a pesar del gravísimo percance de
Zaragoza ocurrido el año pasado.
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Sale
el primero de la tarde y es recibido por Juan José Padilla con vistosas
verónicas jaleadas por el público. Es picado el toro y a la salida del puyazo
queda descordado acusando problemas motrices, por lo que es cambiado. Corre el
turno y sale el ejemplar que originalmente debió salir en cuarto lugar, el cual
es recibido por Padilla con dos largas cambiadas de rodillas en tablas, algunas
verónicas, una media y una revolera que despierta al público. Luego del tercio
de varas el jerezano ejecuta un quite por chicuelinas y una media. Coloca tres
buenos pares de banderillas y, tras ello, el diestro brinda al público que
agradece el gesto con una ovación puesto de pie. Empezaba a armar su muleta
Padilla cuando intempestivamente el toro se arranca de lejos y el torero pega
tres molinetes de corte clásico y un pase de pecho con gran habilidad. Luego
logra varias tandas templadas con la mano derecha e intenta a continuación una
serie de naturales pero el toro no pasa igual por ese pitón y es trompicado.
Tras ello intenta nuevamente una serie por la derecha toreando en redondo
logrando una fuerte ovación del respetable. Finaliza su labor con algunos
estatuarios muy ceñidos que terminan de calentar al público. Mata de una estocada
entera y un descabello, siendo premiado con una oreja. Sale el primer sobrero
de San Esteban de Ovejas en cuarto lugar –producto del cambio de turno por la
devolución del primero- y Padilla poco puede hacer de capa pues el toro es
probón y no hace caso al capote de su matador ni al de los subalternos del
diestro. Tras ser multado el picador español Antonio Calvo por pegar un puyazo
luego de cambiado el tercio, Padilla coloca sólo dos pares de banderillas de
buena factura porque las condiciones del toro no permitían mayor lucimiento.
Inicia el “Ciclón de Jerez” su trasteo de muleta pero el manso no acude
adecuadamente al engaño, peso a lo cual el torero porfía fiel a su estilo
aguerrido hasta lograr algunos muletazos, poco aseados pero con mérito dada la condición
del toro. Finaliza su trasteo con dos desplantes, primero ejecuta el teléfono y
luego muerde el pitón derecho del toro. Mata de una estocada casi entera y es
silenciada su labor.
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Muy
mala suerte tuvo Iván Fandiño en el sorteo. Su primero fue muy soso y no
permitió lucimiento alguno con el capote. César Caro es derribado pese a lo
cual logra ejecutar dos buenos puyazos. El toro evidencia diversas
dificultades, gazapeando y echando la cara arriba. Intenta Fandiño ejecutar
algunos pases de castigo lidiando como antaño y el público –que parece que cada
vez conoce menos de lo que significa realmente la lidia de un toro- no entiende
la labor del diestro, pifiándolo por momentos. Intenta en dos oportunidades en
la suerte suprema, tras lo cual el vasco coge el descabello no estando acertado
con él en varios intentos, resultando silenciada su labor. Sale el quinto y
Fandiño lo recibe con una verónica sin moverse pegado a las tablas, luego se
pasa el capote a la espalda y ejecuta varias gaoneras a pies juntos y una media
reconocidas por el público con una gran ovación. Tras el tercio de varas
instrumenta el torero de Orduña un quite por chicuelinas y tafalleras rematado
con una media que hacía pensar que el toro pudiera haber mejorado luego de la
pica. Brinda a Padilla en un buen gesto y lamentablemente el burel nunca
termina de romper y, por el contrario, empieza a evidenciar un peligro sordo
por ambos pitones, quedándose a medio pase y buscando permanentemente las
zapatillas del torero. Intenta Fandiño por ambos pitones e incluso en esa tarea
llega a ser cogido recibiendo un golpe en la rodilla que lo dejó visiblemente
adolorido. A pesar de los extraños que hacía el toro, el diestro logra algunos
muletazos por el pitón derecho en base a técnica y valor. Termina su labor con
seis manoletinas muy ceñidas y un pase de pecho. Mata de una estocada entera
pero trasera y el público obliga al torero a saludar desde el tercio.
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Estuvo
inspirado Daniel Luque la tarde de hoy y le regaló al público de Acho una faena
inolvidable. Desde que recibió a su primero de capa le impregnó a su labor ese
aire sevillano tan característico, pegando verónicas suaves de adentro hacia
afuera rematadas hasta con cinco medias. Nada relevante en el tercio de varas
y, tras un buen tercio de banderillas por parte de Abrahan Neiro y “Tachuela”,
brinda al público Luque empezando su labor de muleta pegado a las tablas con
pases por alto de gran quietud y clase. A partir de allí logra el sevillano
varias tandas de derechazos y una de naturales lentos y con la mano muy baja.
El toro empieza a quedarse y el diestro empieza a sacar muletazos de uno en uno
pero sin perder la calidad en el trasteo. Tira a la arena el estoque y pega
muletazos cambiándose sucesivamente de mano la franela por la espalda, lo que
hace al público vibrar con mucha intensidad. Mata de una estocada, caída pero
ello no impide que el público pida las dos orejas hasta que éstas son
concedidas por el palco presidencial. El sexto de la tarde no permite nada
relevante con el capote, salvo un par de verónicas de mucha calidad. Derriba el
burel hasta en dos oportunidades y de mala manera al picador español Rafael
Campos y destaca luego en banderillas el segundo par ejecutado por “Tachuela”.
El burel no permite lucimiento alguno pues mansea y prueba constantemente antes
de embestir, por lo que el diestro decide abreviar luego de lograr una sola
tanda de muletazos por el pitón derecho. Mata Luque de dos pinchazos y una
estocada caída, siendo silenciada su labor.
Al
término de la corrida, tomamos conocimiento de que el Escapulario de Oro del
Señor de los Milagros es otorgado a Daniel Luque por su faena al tercero de la
tarde, mientras que el Escapulario de Plata es concedido al toro “Vencedor” de
la ganadería colombiana de San Sebastián de las Palmas, indultado por “Alfonso
de Lima” en la segunda corrida de abono.
Finalmente,
a continuación presentamos una breve síntesis de los ejemplares que se lidiaron
en la corrida del día de hoy:
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