jueves, 22 de noviembre de 2012

EL BARDO DE LA TAURINA

HAGAN ALGO POR FAVOR
 
 
Recién llego a mis manos una misiva que  en dualidad lo es de relevante importancia, primero por proceder de un hombre pleno de taurinismo como  Don Gabriel Lejtik González  hombre que no requiere de panegíricos pues ha vivido la fiesta desde décadas lo mismo como torero de traje corto que como aficionado encendido de tendido y charlista de tertulias cotidianas  y en seguida por que lo expresado merece la apertura de esta columna y a ello procedo transcribiendo la misma tal cual llegó para abocarme a su análisis ‘Mi querido Bardo: Ayer recibí la noticia de la prohibición definitiva en Ecuador a nuestra querida fiesta brava, que de brava cada día tiene menos. En fin, yo creo que Ustedes como líderes de opinión, definitivamente y de manera contundente, tomen cartas en el asunto y nos organicen tanto a aficionados como a la gente que vive del toro para protegerla de los “antis”.
 Es increíble que no podamos organizarnos para defenderla de una vez por todas, habiendo tanta gente con poder dentro de la misma. Siento que estamos anclados en un marasmo de voces e ideas apagadas sin ton ni son, que no hacen eco. A mí no me importa quién se lleve las glorias y las medallas, ya es tiempo que ustedes se levanten como gremio y  a través de sus distintos vehículos de comunicación se organicen y nos organicen.
 Es increíble ver el poco interés de ganaderos, empresarios, asociaciones, etc. Por defender su sustento. Para mí la fiesta está en sus manos. HAGAN ALGO POR FAVOR.
Gabriel Lejtik’. / Nov. - 15 – 12
 
Más claro ni el agua, y desde luego por principio de cuentas agradezco en la amplitud de la palabra, el hecho que Don Gabriel se haya decantado por este escribano para elevar su voz a través de lo que en si es un S.O.S. el cual si se escucha presumiblemente pasara a los vientos del desierto, más  de alguna manera el no ventilarlo sería para el Bardo beber la cicuta del vale madrismo y eso no debe, ni puede ser así, que en lo que a mi corresponde es una vez más señalar que este asunto de los inconformes sociales y promotores de la degradación cultural y artística que cuando salen de su inframundo se hacen llamar ‘Anti taurino’, que no protectores de animales pues en el estricto sentido del término el hombre de alguna forma ha sido considerado como un animal racional y entonces la primera pregunta a los renegados o más bien a los esnobistas o porros políticos que eso es lo que son en sí quienes conforman estas sectas ¿Por qué no comienzan por defender a sus similares los hombres de ritos y costumbres tan denigrantes, hirientes, vejatorias, abusivas, reprobables, repugnantes, peligrosas, antihumanas, como son las que la iglesia católica alienta, permite, promueve y presume disque en aras de mantener sus tradiciones en actos como ‘crucificaciones’, peregrinación tortuosas, genuflexiones, arrodillamientos que llegan al grado de provocar heridas y lesiones que en muchos casos son irreversibles y como calificar a los seres humanos a los que les plantan coronas de espinas en sus sienes, a los que le hacen cargar sobre sus hombros y brazos extendidos manojos monumentales de pesadísimas varas, sin olvidar a los que les azotan con saña inaudita sus lomos, a ellos se suman las prácticas torturantes intimidatorias, atemorizantes, sicológicas  que causan daños morales incluso en niños inculcándoles miedos falacios por medio  del infierno y el purgatorio  con sus demonios y sus animas es cuando me pregunto si  en la escenificación de esas barbaries ¿alguna vez se han aparecido los ‘Anti taurinos’ ¡Claro que no!,  por que quienes promueven esas barbaries están bien unidos, bien constituidos y ese es su mayor blindaje.
 
Mas como la Fiesta Brava ahora es  escaparate de exhibicionismo donde a los ‘lights’ solo les interesa el relumbrón  y no el cerrar filas, es por lo que  no se ha atacado el problema y por ello el mal sigue  avanzando despiadadamente, ojala Don Gabriel su voz  sea la  llamada que si se escuche para la cruzada que evite el asesinato de nuestra fiesta ¿Quién se une?

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