ENRIQUE PONCE EN LA TRADICIÓN DE LOS HISTÓRICOS |
Querétaro, ciudad histórica y muy taurina del Bajío Mexicano tiene una de las plazas más hermosas de las muchas sembradas en el amplio jardín taurino.
La Santa María, plaza esplendorosa cuidada por los señores González, dinastía de empresarios que ha sabido darle jerarquía a la plaza, la ciudad y su estado.
Don Nicolás González Rivas fue
quien instituyó los manos a mano, uno de ellos histórico entre Manolo Martínez
y Paco Camino, cuando el sevillano lidió soberbiamente al toro Navideño,
cárdeno muy fino de Javier Garfias. Su hijo Nicolás González Jáuregui siguió el
sendero de calidad en los carteles queretanos, y fueron sus consentidos los
maestros Pedro Gutiérrez “Niño de la Capea” y José María Manzanares, a quienes
enfrentó en ese reñidero taurino con
Eloy Cavazos, Curro Rivera, Mariano Ramos, Jorge Gutiérrez, Miguel Espinosa “Armillita”
y muy en especial a David Silveti, torero de época y de historia.
Hoy Nicolás González Aréstegui, tercera generación de los González
empresarios de la Santa María de Querétaro, anuncia para el 28 de septiembre un
mano a mano en la línea de la tradición queretana: Enrique Ponce, mano a mano
con Diego Silveti, con toros de don Alejandro Martínez
Vértiz Riquelme y doña Gloria Barbachano de Martínez Vértiz, de la ganadería de
La Estancia, de Guanajuato.
Querétaro es ciudad hermosa, amigable, cercana a la Ciudad de
México, de profundo sentimiento taurino lo que hace de una reunión en el
escenario de la Santa María un privilegio para el aficionado exigente.
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