lunes, 7 de mayo de 2012

TRIUNFAL FIN DE FERIA EN AGUASCALIENTES, Manzanares, Macías y “Zotoluco”, en hombros


*Se repartieron seis orejas tras cuajar brillantes faenas y de diferente corte.- Cuatro toros buenos de Fernando de la Mora, incluido el séptimo de regalo.- Tres cuartos de entrada en el coso Monumental en tarde de agradable clima



ADIEL ARMANDO BOLIO



Otra estupenda tarde de toros se vivió este domingo en el coso Monumental de Aguascalientes, que registró tres cuartos de entrada bajo una tarde de buen clima, para la que fue undécima corrida de la Feria Nacional de San Marcos 2012 y de la que salieron clamorosamente en hombros los tres espadas, el alicantino José María Manzanares, el local Arturo Macías y el defeño Eulalio López “Zotoluco”, quien alcanzó el triunfo en un astado de regalo.

Se lidiaron entonces siete ejemplares de la dehesa de Fernando de la Mora, uno de ellos de obsequio, siendo buenos el segundo, quinto, sexto y séptimo. Regular fue el tercero y complicados el primero y el cuarto.

El defeño Eulalio López “Zotoluco”, vestido de tabaco y oro, faja y corbatín en negro, al astado que abrió el festejo lo recibió de rodillas, cerrado en tablas, con dos largas cambiadas y de pie jugó bien los brazos a la verónica. Con la muleta a base de irse confiando y meterse en la distancia del toro, nada fácil, logró series meritorias de derechazos. Por el izquierdo lo intentó con voluntad, ayudándose, y la parte final por el perfil diestro anduvo en el mismo tenor. Mató de pinchazo, otro hondo y descabello para tener silencio.

En su segundo ejecutó, cerrado en tablas, una larga cambiada de rodillas para luego de pie desempeñarse voluntarioso con el capote. Con la tela escarlata su quehacer fue voluntarioso ante lo parado del astado, logrando meritorios pasajes diestros en la zona de los tableros. Finiquitó de pinchazo y estocada desprendida para ser despedido entre división de opiniones.

Regaló un séptimo, el primer reserva, de la misma dehesa titular, “Chocorrol”, para lancear con prestancia a la verónica y quitar ajustadamente por chicuelinas. Con la franela inició de rodillas por alto y de pie ligar naturales obligando y con la sapiencia de esperar al toro para irlo metiendo en el engaño. Lo mismo hizo por el derecho en un trasteo que iba creciendo y con el toro yendo a menos, lo que le puso más emoción al trasteo que fue adornado con “Pelea de Gallos”. Más derechazos de estupenda factura, molinetes y los de pecho aderezaron la valiente y torera obra para entre gritos de ¡torero! matar de soberbia estocada y por ello obtener dos apéndices.

De obispo y oro, faja y corbatín en negro, el alicantino José María Manzanares en su primero bregó de manera magistral para luego veroniquear con clase y calidad. Su trasteo muleteril tuvo talento y paciencia para irle dando tiempo y espacio al noble burel pero falto fuerza, lo que no fue óbice para engarzar tandas, primero, por el piton derecho, plenas de temple, cadencia y largueza, llevándolo bien embebido en el engaño y, después, en series de tersos naturales, recreándose en cada uno de los lances, aun y cuando el “socio” perdía la manos. Vinieron más derechazos de expuesta hondura para matar de estocada tendida y delantera, además de descabellar, siendo llamado a saludar desde el tercio.

Al segundo que le tocó en suerte, “Marrón”, le abrió los brazos en estupendos lances a la verónica. En el segundo tercio el subalterno ibérico Juan José Trujillo se desmonteró en el tercio tras colocar dos buenos pares de rehiletes. La faena de muleta, Manzanares la cuajó a base de sentimiento y arte puro por el pitón derecho. Le peleó al de la Mora por el izquierdo en momentos de enorme torerismo. Pero el lado del toro era el derecho y por ahí hilvanó más y mejores series, haciéndolo con empaque y gran exposición, acompañando cada muletazo con la cintura y, sobre todo, haciendo ver bien al astado. Entró a matar y dejó una estocada citando para recibir, ligeramente trasera pero de efectos inmediatos, por lo que le concedieron las orejas.

El aguascalentense Arturo Macías, de grana y oro, faja y corbatín en negro, en el primero de su lote ejecutó al hilo de las tablas, de hinojos, dos largas cambiadas y de pie lancear bien a pies juntos. Buen oficio del varilarguero Ignacio Meléndez para dar paso al vistoso quite de Arturo por tafalleras. Con la sarga, situado en los medios, ligó dos cambiados por la espalda, dos de pecho, el desdén y otro forzado. Después, con gran deseo de triunfo ligó tandas por ambos lados pero el toro se fue aplomando, aunque la enjundia del torero quedó más que manifiesta. Concluyó de cuatro pinchazos y estocada honda para ser ovacionado en el tercio.

En el que la suerte le deparó como segundo, “Calesa”, realizó dos largas cambiadas de rodillas cerrado en tablas y después de pie bregar con atingencia. El picador Javier Prado actuó correctamente con la vara y la faena muleteril de Macías, previo brindis al diestro retirado Manolo Espinosa “Armilla”, la realizó con gran entusiasmo, iniciándola de hinojos en los medios con derechazos y el de pecho. Ya erguida la figura continuó valiente y dispuesto por ambos pitones, destacando lo que hizo por el derecho, pisándole los terrenos y con “Pelea de Gallos” como fondo. Mató de soberbia estocada entre gritos de ¡torero! para que le fueran otorgados dos apéndices con petición de rabo.

Vendrá ahora una pausa de dos días para continuar este miércoles con la décima segunda corrida de la Feria Nacional de San Marcos 2012, en el coso Monumental, la de la Oreja de Oro.


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