domingo, 29 de abril de 2012

Armillita”, el boicot del miedo y la Edad de Oro del toreo mexicano

Armillita y Belmonte, dos genios, dos épocas, una sociedad de admiración mutua


EL VITO

Aquel 23 de abril estalló en 1936  el “El boicot del miedo”, como posteriormentecalificó  cual Séneca el colosal JuanBelmonte,  la acción de los torerosespañoles, en contra del gran torero mexicano.



Elpasado 23 de abril se recordó una penosa fecha en la Fiesta de los Toros. Fueel día que un grupo de toreros españoles, liderados por Marcial Lalanda yDomingo Ortega, le impidió a Fermín Espinosa “Armillita” torear la Corrida dela Beneficencia. El Maestro de maestros, como era reconocido Fermín, porque nohabía quien pudiera con é en la plaza y en la temporada, estaba anunciado ese23 de abril de 1936,  en la Monumental deLas Ventas en Madrid. Completaban el cartel Manolito Bienvenida, Luis Álvarez“El Estudiante” y Victoriano de la Serna, quienes se negaron torear con “Armillita”.
 Aquel día estalló el “El boicot del miedo”,como posteriormente sentenció cual Séneca el colosal Juan Belmonte aquellaacción de los toreros españoles,  encontra del gran torero mexicano. Aquello provocó que Armillita suspendiera,  por varios años,  su indetenible carrera en plazas de España. Indetenible,porque en el mejor momento de su carrera ya que “Armillita”  para aquel año de 1936 arrancó la campaña con80 festejos firmados… ¡y lo que venía!
“Armillita”se había convertido en un remolcador para los toreros de México, que llegarondetrás, reclamados por los públicos y las empresas como  Carnicerito de México, Alberto Balderas,Lorenzo Garza, Luis Castro “El Soldado”, David Liceaga, Ricardo Torres, FermínRivera y  con ellos una plaga de novilleros  que no tenían oportunidades en México, peroque España les abría sus plazas y el corazón de sus públicos. Algo parecido alo que años más tarde, allá por los cincuenta,  César Girón le abrió al toreo de Venezuela yde la América del Sur. Fueron años para la formación y triunfos de losmatadores de toros y novilleros de Venezuela, incluyendo a quienes siguiendo lahuella del gran César  formaron parte dela Dinastía de los Girón
Elboicot a los mexicanos, organizados por los toreros españoles por el miedo –allí el calificativo de Belmonte - de que los mexicanos no fueran a “quitarlesfechas”, provocó la ruptura entre los toreros de México y de España, peroincidió positivamente en el desarrollo de la fiesta de los toros en México.
LlegandoFermín a México, estalló en la querida España la más dolorosa de lasconfrontaciones, la Guerra Civil. Se dividió España entre Nacionales,encabezados por los militares y por el general Franco, y los Republicanos que defendían al gobierno legítimo de España, el del Frente Popular que integró una  coalición de partidos marxistas, republicanos, anarquistas y nacionalistas, apoyado por el movimiento obrero, los sindicatos y los demócratas constitucionales.
Duranteel período  abarcado por la dolorosaGuerra Civil, 1936 – 1939, surgió una rivalidad entre Fermín Espinosa“Armillita Chico” y Lorenzo Garza “Ave de las tempestades”. Cada uno de ellos  fue cabeza de un grupo importante de toreros, ysi se contrataba a uno el otro,  yquienes le seguían,  no iban con esaempresa. Era una aparente imposición de los toreros que, en realidad, respondía  a un cisma provocado por á división entre losganaderos: la Unión de Criadores de Toros de Lidia, que dejó fuera de susociedad al más importante de todos los criadores, a don Antonio Llaguno, quiense había distanciado de “Armillita”.
Cuentanaficionados de aquella época, como el doctor Joel Marín recordado y fraternalamigo, que Fermín había sido el torero con más éxitos ante los toros de SanMateo. Toros a los que les había cortado las orejas, los rabos y hasta unapata, pero que un día – tal y como narra Paco Malgesto –“…dio una vez en lajeta con una zapatilla a un toro de San Mateo”, lo que ofendió a don Antonio.Hay otra versión, y es que el motivo del enfriamiento fue una tarde en queFermín sacó a don Antonio a dar una vuelta al ruedo, se olvidó de pasarle lamitad de los sombreros que caían a las plantas de ambos para que don Antoniolos devolviese.
Tal vezdos anécdotas excesivamente infantiles, pero los genios en la cumbre muchas vecestienen actitud malcriada como los muchachos.
Losganaderos asociados en la Unión fueron los de Piedras Negras y La Laguna, delos González.  La Punta de los hermanosMadrazo. Coaxamalucan, Zotoluca, Zacatepec de los hermanos Muñoz, Rancho seco,Xajay, Atenco, San Diego de los Padres, que eran “los grandes” y querepresentaron a casi todas las ganaderías celebraron un pacto con los cuatrotoreros principales  que la historia deltoreo mexicano conoce como “Pacto de Texmelucan”, por haber sido forjando en San Martín Texmelucan.  A este grupo entró “Armillita” con su protegido Silverio Pérez, Chucho Solórzano y suhermano Eduardo y Alberto Balderas, para la época ídolo de México.
ASilverio no le quedó otra que la de estar en ese grupo por ser el protegido deFermín, los hermanos Solórzano eran parientes de los hermanos  Madrazo, Francisco y José, ganaderos de LaPunta, y además Chucho fue causante de un gran disgusto de don Antonio cuandose negó perdonarle la vida a “Tortolito” de San Mateo, toro al que toreósoberbiamente, en especial con el capote. El que Alberto Balderas, que hizo subrillante  carrera con triunfossanmateinos es posible que se haya ido con aquel bando porque don Antonio lehabía retirado su manifiesta protección por no haberse justificado en  festejos como la Corrida de Covadonga  y dela Prensa donde el ganadero lo había impuesto.
El otrogrupo lo capitanearon Lorenzo Garza y Luis Castro “El Soldado”. Estaban conellos Pepe Ortiz y Carnicerito de México y muchos toreros olvidados a los quehabía que desempolvar como Luciano Contreras. La materia prima, el toro, eracon las divisas de San Mateo y de Torrecilla, habilitando las de Carlos Cuevas,Heriberto Rodríguez, Torreón de Cañas,  yhasta la del propio Lorenzo Garza que inauguró la temporada formada con vacas ysementales de San Mateo.
Laprensa taurina, siempre importante e influyente en México, se dividió. ElRedondel apoyó al grupo de Texmelucan, mientras que La Lidia y La Fiesta seiban tras el grupo de Fermín, una, y de Lorenzo la otra con el grito de guerra“¡Agarzarse o morir!”
Aquellosaños cuarenta, gracias al  “Boicot delMiedo” provocado por “Armillita”, México crecería en su Edad de Oro, la que serobustecería más adelante cuando pactaran españoles y mexicanos previo a lapresentación de Manolete en 1945, cuando se robustecería la competencia entretoreros mexicanos, con los toreros de España y la diversidad de las ganaderíasaztecas.


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