Un novillero azteca… que impactó en Cali
por Carolina Baquero
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Y huele a caña… Sí inició la Feria de Cali y con ella los toros. Hoy a las siete de la noche y con tres cuartos de entrada se celebró la novillada de feria en Cañaveralejo.
Se lidió un encierro de Salento, disparejo en presentación y juego. Se destacaron los lidiados en tercer y cuarto lugar (indultado), en general al encierro le faltó clase, bravura y codicia. El novillo indultado por el torero mexicano, Sergio Flores, fue un ejemplar con calidad y bravura; pero no para ser indultado… desde su salida tuvo defectos marcados que por la sapiencia del novillero se disminuyeron, pero aún al final cuando se pedía fuertemente el indulto; el de Salento ya estaba buscando huir a tablas.
Sergio Flores, de Tlaxcala (México), se lució frente a la afición vallecaucana; tiene clase, arte, elegancia, inteligencia y serenidad para torear. Ejecutó dos faenas totalmente diferentes en ejecución pero iguales en lo valiosas, que fueron para la fiesta brava. Con el primero de sus ejemplares (parado y soso) ejecutó una faena inicialmente inteligente y con final de picante para lograr conectar. Palmas.
Con el cuarto de la tarde confeccionó una faena llena de bellos matices artísticos y técnicos; probó con limpieza y buenas distancias, los dos pitones del segundo de su lote. Fue tal su buena actuación y compromiso con la afición, que se indultó más que un toro… se indultó la inteligencia de un torero nuevo pero maduro a la vez. Dos orejas simbólicas.
Andrés Valencia tuvo voluntad en su actuación pero no convenció, solo su arrojo y valor fue lo que despegó las palmas de algunos asistentes. Debe organizar sus ideas al ejecutar una faena, ya que se ven desorganizadas y sin rumbo… el toreo no puede ser algunos buenos pases, debe ser un conjunto coherente entre las manos y la mente. Palmas y Palmas.
El novillero Randy Rojas… tuvo una muy mala noche para sí mismo y para la afición, ¡eso sí! La culpa no fue solo de la falta de experiencia de rojas, sino de quienes decidieron enviarlo a enfrentarse a una Feria y a una plaza; en las cuales uno no se puede dar el lujo, que entren vivos a los corrales, los dos ejemplares que le correspondieron en turno. Básicamente el miedo y la falta de preparación, le jugaron una mala pasada al caleño. Pitos y pitos.
Reseña:
Sergio Flores Palmas y dos orejas simbólicas
Andrés Valencia Palmas y palmas
Randy Rojas Pitos y pitos
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