QUINTA CORRIDA DE CALI: FANDIÑO DE REVELACIÓN A REALIDAD y por la ncohe Un festival frío en medio del calor

Carolina Baquero
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El español Iván Fandiño salvó una tarde que iba de mal en peor… solo el esfuerzo y pundonor del diestro ibérico permitieron que el público de Cali se emocionara y gritara desde los tendidos Olé.

Los dos toros de Fadiño, no fueron fáciles; pero eso no le importó, porque el reto era enamorar a la capital del Valle. Hoy fue su primera actuación en Colombia y seguramente es la primera de muchas más en temporadas venideras, temple y arte es lo que tienen las muñecas del espada. Con su primero facturó una faena de enfermero o mejor dicho de médico, nadie apostaba por este bronco de Ambaló y sin embargo Iván le demostró a Cali entera, que por más manso un toro… todos tienen su lidia. Oreja.

Con el sexto de la tarde nos permitió deleitarnos con pases largos y profundos, que valentía y voluntad tiene esta revelación de Madrid que hoy se convirtió en realidad. Saludo desde el tercio.

Pepe Manrique nuevamente desilusionó a sus seguidores en Cañaveralejo, este bogotano que pasa los cuarenta años de edad y que lleva más de veinte como matador de toros, se dejó amilanar por las difíciles embestidas de sus dos toros. Pase por aquí y pase por allá, al fin de todo, los dos toros sin faena.

Por desgracia el torero en el cuarto de la tarde recibió una fuerte voltereta, que trajo como consecuencia la pérdida del conocimiento y golpes muy fuertes en su área torácica. En la enfermería fue atendido y será remitido a un centro hospitalario para descartar posibles fracturas.

El torero capitalino, Ramsés Ruíz, quien llevaba cinco años sin pisar el ruedo de esta linda plaza; tuvo una buena presentación en el segundo de la tarde, no era faena para conectar con el público, era una faena para honrar la técnica adquirida en su profesión, una mano y muleta llenas de autoridad y sometimiento. Ya con el segundo de su lote la suerte no fue la misma, se le vio desconcertado y aislado de la inteligencia que siempre lo ha caracterizado. Falló con el estoque y se fue silenciado.

Se corrieron seis ejemplares de la ganadería de Ambaló S.A, muy bien presentado el encierro pero con defectos comportamentales que recibieron la bronca del respetable público de Cali. Toros huidizos y con poca casta… la bravura fue la gran ausente.

Un festival frío en medio del calor

El tan anhelado festival de la Feria de Cali no resultó ser lo esperado, una sola oreja en para Ramiro Cadena que resultó ratificando lo que muchos decían en el Valle del Cauca, que Cadena se había reencontrado.

Se lidió un encierro de Las Ventas del Espíritu Santo, propiedad del maestro César Rincón quien trajo a Cali un encierro bien presentado y con tres toros destacados (1° bis y 2°). El sobrero lidiado en primer lugar fue premiado con la vuelta al ruedo, desafortunadamente también hubo toros complicados ( 5° y 6°), con embestidas poco claras y sin clase.

Ramiro Cadena recibió con el capote al primero de la tarde, que tras un mal paso; se lesionó una mano y tuvo que ser devuelto a los corrales. Con el primero bis, Ramiro pudo compenetrarse y extender una faena alegre y con calidad. Oreja.

El también caleño, Luis Bolívar, mostró su amplio conocimiento sobre las distancias y tiempos correctos… una faena de entrega y valor, que infortunadamente remató mal con un estoque mal ubicado.

Por fin vimos al verdadero Daniel Luque en Cali, este sevillano que siempre había dejado antojada a la afición vallecaucana; se enfrentó a un ejemplar encastado pero complicado, sin embargo tan buena fue su faena que la gente no vio los defectos del toro e incluso pidieron el indulto para el astado. El mérito fue de Luque, quien efectuó una faena completísima y llena de matices nuevos, artísticos y claros. Falló con la espada y perdió las orejas.

David Mora nos deleitó con su capote y con una muleta bien manejada en la mano zurda. Dejó buen sabor pero sin llegar a convencer.

Los colombianos José Fernando Alzate y Juan Camilo Solanilla, se enfrentaron a dos toros muy parecidos, y de igual forma los dos toreros se vieron por debajo de las condiciones de los ejemplares; sin decir que los toros fueron buenos, sí fueron muy listos y desconcertaron a los espadas.